¡Fuera caretas!

Alllí  se dieron cita dos tipos de políticos: los que se preocupan de la “política de las cosas” y lo demostraron votando a favor del Plan,  y los que andan más preocupados por “las cosas de la política”, que nos desvelaron su realidad yendo contra el Plan General, instrumento fundamental en lo que se refiere a la generación de riqueza para nuestra Villa.

Desde el Equipo de Gobierno (PRC-IPdL) estamos empeñados en  sacar adelante Laredo, a pesar de las zancadillas y malas artes de quienes se recrean y regocijan en el barro de esta política alicorta y encanallada de la que son verdaderos exponentes. Bravo por el concejal de IU, Juan Carlos Vada; hombre hipercrítico con la labor de este Gobierno pero que ha sabido ver más allá y, en un ejercicio de responsabilidad, lealtad y sentido común dejó claro su apoyo desde el principio al Plan General. En la misma línea el concejal no adscrito (ex PP) Miguel López de los Santos.

Mención aparte merece la postura del Grupo Socialista: en las diferentes reuniones habidas, comisiones informativas, Juntas de Portavoces, etc. dicho Grupo tuvo una participación más o menos activa, haciendo propuestas que se admitían y verbalizando su empeño en sacar adelante el Plan. Pero hete aquí que, en el transcurso del Pleno, a partir de argumentos insostenibles, anuncian su abstención; tal cosa equivalía a votar en contra, puesto que la propuesta requería mayoría absoluta (9 votos a favor). La verdad es que tal postura de última hora, ocultada a todos,  tuvo la enérgica respuesta que merecía por parte del Alcalde y los diferentes Portavoces  que votamos a favor.

“Yo cuando me equivoco rectifico, ¿Ud. qué hace?” No recuerdo quien dijo esta frase, pero tal debieron de pensar el portavoz del PSOE, Sr. Maccione, y su compañero Sr. Castillo. Gracias a su gesto de última hora, gracias a que supieron anteponer su amor por Laredo a la disciplina de partido, hoy estamos más cerca de contar con un nuevo Plan. Tuvieron un par, ¡sí señor!

Quien permaneció inalterable persistiendo en el error y la torpeza de ir contra el Plan, creyendo  desgastar así al Equipo de Gobierno (pero perjudicando los intereses de Laredo) o Dios sabe con qué otra intención, fue el portavoz del Grupo Popular, sr. vega, así, en minúsculas, porque minúscula y carente de grandeza ha sido su postura. Se le veía incómodo, defendiendo algo a lo que, quizá, se ha visto obligado. Su liderazgo discutido, discutible y gregario, sus manías y complejos en relación con el Equipo de Gobierno, su incapacitada personalidad para dar muestras de generosidad o grandeza le han jugado una mala pasada.

Termino con Shakespeare: “No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande”.