España y Cantabria ya no son del PP, ni del PSOE,... ni de Revilla

Ciudadanos y Podemos se han   sentado a la mesa y quieren su cacho, dixit, parte de la tarta ciudadana ya que   ahora toca repartir entre más los derechos, obligaciones y responsabilidades. Hasta antes de ayer Cantabria como el resto de España era de dos, se turnaban en el mal y buen gobierno, es un decir, porque si se hubiesen turnado en el buen gobierno no se hubiesen pegado el batacazo como se han pegado el uno y el otro.
España está en tiempos de cambio y los ciudadanos, la España real quiere opinar, y no sólo la España del Ibex. Ahora más que nunca procede pensar, reflexionar, dialogar, sobre todo esto último, mucho diálogo. Para empezar se deberían de juntar los partidos políticos que han sacado la mayoría de los votos, la banda de los cuatro como nosotros denominamos en Cantabria Liberal, para fijar los puntos que les unen, algo impensable en esta España nuestra. Estamos atravesando un cambio de política generacional que tenemos que afrontar pero nuestra clase política sigue todavía anclada en el pasado y eso del dialogo entre grupos se les hace muy difícil.Esta nueva situación política que va hacia los pactos sin mayorías hay que enfrentarlo cuanto antes porque la inestabilidad puede perjudicar a nuestro sistema económico y de prestigio ante los demás países con una democracia más acostumbrada al pacto. Se precisa un gobierno que tenga la base amplia y firme necesaria, esté bien sustentado, que pueda modificar o rectificar o confirmar las medidas económicas de estos cuatro años, pero con fuerza y unión.Aunque será que no porque España es diferente, no es Europa. En Europa socialistas y populares se unirían con unos mínimos para sacar a España adelante, estos políticos nos están demostrando que de momento tienen muchos rencores y rencillas entre ellos y no están dispuestos a sacrificarse por los ciuddanos que les han votado.
Con este panorama desalentador las elecciones se celebraran antes de dos meses,  a menos que los partidos pacten contra los ciudadanos, pacten contra la democracia. Estamos cansados de que cada cuatro u ocho años nos cambien las leyes y la política internacional, la educación, tratados, relaciones y el español se encuentra muy cansado de tantos cambios, hay que mantener una línea como hacen los países occidentales .Por otra parte es necesario fijar una ruta de actuación en nuestro posicionamiento internacional en Europa, en el comercio y en la defensa.
Muy difícil   lo tenemos cuando los dos partidos que han gobernado siempre no han hecho nunca un esfuerzo por un entendimiento en beneficio de todos, salvo muy raras excepciones como en el tema del terrorismo. El Partido Popular y Partido Socialista siempre han estado a la greña y ahora que tienen que llegar a un acuerdo de gobierno y antes de reunirse y escucharse el sr. Sánchez dice NO.
Procede cuanto antes un cambio generacional en ambos partidos, una jubilación anticipada, un cierto nivel intelectual. Tenemos muchos problemas por resolver como país, uno de ellos es el problema catalán que aún cuando se pegaron batacazo el indeseable Arthur Mas sigue ahí, se debe solucionar y solucionar cuanto antes.Aquí en Cantabria  sí que lo tenemos francamente mal porque partimos de que carecemos de casi todo y somos el convidado de piedra, los últimos en pedir y los últimos en recibir. Somos una pequeña comunidad de 500.000 habitantes que no hemos sabido potenciar nuestras riquezas, una comunidad pobre y  aislados porque no hemos sabido vendernos y los dos partidos dominantes, socialistas y populares, responden a las directrices de sus casas matrices en Madrid.  Revilla era el mirlo blanco para Cantabria pero parece que no lo suficiente porque dependemos mucho de Madrid. La vieja teoría de nosotros somos Cantabria y el resto no nos importa ya no vale y el decir que nuestros votos se han distribuido por aquí o por allá (Revilla)  no sirve. Si se quiere tener legitimación necesaria hay que ir a las urnas de representación en el gobierno central, el quedarse encerrados en la autonomía no ayuda en nada a la comunidad. El camino es participar de forma activa en la política nacional para beneficiar la política regional, todo lo demás es insuficiente, se precisa influir mediante lobby con acuerdos con otros partidos en Madrid o incluso con acuerdos con comunidades limítrofes como Bilbao, Asturias o Castilla para adquirir fuerza y que cuando vayamos a pedir no nos de una patada en el culo como es habitual, que es lo que hacen con nosotros porque vociferar entre nosotros no da resultados.
En fin esperamos equivocarnos y que nuestros políticos estén a la altura que deberían y que de verdad den una muestra de que son demócratas y miran por su país y sus ciudadanos.
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