Noticias de Cantabria
20-02-2012 10:20

El reloj corre contra los sindicatos

Son conscientes que su trabajo como liberados consiste en no hacer nada de provecho por la mañana y pasarlo a limpio por la tarde.

No hay duda que mucha gente vivía mejor con el PSOE. Eran todos aquellos que estaban colocados a dedo y ‘morreando’ con la situación que les habían regalado. Pero todo eso se ha acabado con Mariano Rajoy. El nuevo presidente está dispuesto a poner orden y parece que lleva camino de conseguirlo. Por eso protestan quienes defendían la situación anterior. Es el caso de los sindicatos: no daban un palo al agua, engañaban a los trabajadores, despreciaban a los parados, tramaban situaciones para coger dinero de los EREs y del FOGASA y, como el tal José Ricardo, vivía como un banquero. Incluso vamos más allá: consiguió provecho para UGT, en nombre de UGT. Y luego arreglaban la situación para engañar a Hacienda con la propia declaración. ¡Hay que ser sinvergüenzas y despreciables! No es de extrañar que muchos afiliados de UGT quieran que desaparezcan ese tipo de ‘ladrones’ del entorno de su organización.
El caso es que a todos les quedaba dinero. Nunca se habían conocido mayores malversadores, dispuestos a vender a quien fuera con tal de poner la mano y obedecer a cambio. Lo que no se entiende es que ni siquiera se lo haya tomado en serio la propia Fiscalía Anticorrupción; tiene todos los ingredientes necesarios para enchironar al contacto de UGT en la entidad bancaria, aunque con la aquiescencia de su sindicato y el conocimiento de todo el Consejo. ¡A ver si lo que procede es investigar a fondo esa entidad bancaria y comprobar el contenido no declarado de la entidad!
Los sindicatos de clase solo cuentan con sus liberados, sus favorecidos, sus beneficiados y cuantos saben que viven de no trabajar. Son conscientes que su trabajo como liberados consiste en no hacer nada por la mañana y pasar a limpio por la tarde lo que no han hecho por la mañana. “Que no imagine nadie que los españoles van a sacrificar esta oportunidad entorpeciendo la tarea del Gobierno en el que ha puesto su esperanza”, ha dicho Mariano Rajoy. Sabe que hay que reformar los sindicatos e ir hacia un modelo moderno, diametralmente opuesto a lo que son hoy los sindicatos de clase.
Ya nadie cree en tanto aprovechado ni en tanto venado tumbado y adormecido. Los sindicatos de clase son hoy una rémora para la sociedad, un atraso de cara al progreso, una sinrazón, un núcleo de ‘burdeles’ fiesteros y enquistados y, lo que es más grave, un nido de ‘comadrejas’ vividoras a costa del erario público, que han despilfarrado más de mil millones de euros en cuatro años, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. Millones que ha entregado a cuenta el Gobierno socialista para atarles cortos y comprarlos de cara a revueltas y manifestaciones. Hoy, con un Gobierno de derechas, los sindicatos obreros están obligados a pagar al PSOE, tomar la calle, incendiarla si es necesario y seguir engañando al trabajador y al parado.
Lo que no parecen saber es que la sociedad se les ha vuelto en contra y pueden ser los destinatarios de una gran manifestación que selle definitivamente la tumba de los anquilosados, ‘naftalinados’, podridos y burdos sindicatos obreros. El reloj ya corre en su contra.
Los trabajadores lo que quieren es salir adelante y no sufrir más por culpa del socialismo aterciopelado y del sindicalismo decimonónico y atrofiado. La pena es que hasta el aturdido y cavernario, Pérez Rubalcaba, esté en la misma línea. ¡Qué suerte que el pueblo haya vuelto la espalda al PSOE y a UGT! Era demasiado el daño que estaban haciendo a todo lo que tocaban y en todo lo que intervenían. 
La sociedad ha aprendido a trabajar, en vez de echarse zancadillas a sí misma. La madurez ha llegado a los trabajadores y a los empleadores, mientras los sindicatos de clase mantienen su inmadurez, su actitud de latrocinio y componenda (piensen en el aprovechado mandado e insultador de UGT, José Ricardo), su dejadez y el afán de vivir a costa de quien trabaja. Pero eso se ha acabado. Los sindicatos obreros de clase ya han empezado a pagar.
No tardando, el reloj del tiempo y de la razón acabará por atropellar y destrozar al trasnochado sindicalismo vertical unificado que aún dice sentirse obrero y de clase. Ya decía Victorio Grassman que “el teatro no se hace para contar las cosas sino para cambiarlas”.
Jesús Salamanca Alonso

 

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(3):

Afiliado y convencido - 20-02-2012

El señor Salamanca ¿de qué patita cojea? Después de leer esto no hay duda alguna. Se puede ser parcial, aunque no es ni estético ni ético, pero nada peor que ser tendencioso. Y si tiene usted pruebas de "latrocinio" no ha de exponerlas en este artículo periodístico "naftalinado", sino directamente en los tribunales de justicia. Sobre todo para evitar ese olor a "podrido" que nos describe. Con comentarios como el suyo, los medios de comunicación pierden también credibilidad. No todo vale contra el adversario, que no enemigo, como dice el cardenal Mazarino en su "Breviario de los políticos" -Editorial Acantilado/Barcelona, 2007-, un texto que le recomiendo encarecidamente, porque el argumentario del clérigo que fuera regente de Francia durante la minoría de edad de Luis XIV no tiene desperdicio. Por cierto, nunca he estado, ni lo estaré, liberado.

Maestro en activo - 20-02-2012

Efectivamente, el líder regional de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, cobra 182.000 euros al año como consejero de Bankia -antes Caja Madrid-, una cifra, cierto es, escandadolosa, si bien hace lo mismo que están haciendo los 21 consejeros de la entidad que preside el exministro Rodrigo Rato. Este último, hasta la fecha, ganaba como presidente de esa entidad 2,3 millones de euros, y a partir de ahora, tras el último Consejo de Ministros, pasa a ganar la modesta cantidad de 600.000 euros al año. También ha habido "premio" para los directivos incluso de cajas intervenidas: 300.000 euros anuales para que puedan comer caliente. Todo un escándadalo, que el PP ha suavizado, tras el silencio ignominioso de Zapatero y su Gobierno. Me parece normal que este sindicalista cobre igual que el resto de consejeros, y si en su declaración de la renta figura, en los últimos años, que lo dona al sindicato, como así parece, pues nada que objetar. Si vive de su sueldo de maestro -funcionario docente-, nada, insisto, que alegar.

Pasta de lujo - 20-02-2012

No estoy de acuerdo con las cantidades que se dan en los consejos de las cajas de ahorrro, son escandalosas, pero si Caja Madrid tiene una representación establecida por ley -el PP gobierna esa comunidad autónoma-, es lógico, señor Salamanca -lo suyo es sectarismo, según la RAE-, que ni el sindicalista al que alude ni tampo la organización a la que representa, vayan a dejar de estar voluntariamente en un Consejo de Administración -de Bankia en este caso-, cuandodo la ley así se lo permite. Cobra lo que cobran los demás, y se lo da a su sindicato. ¿Ve usted alguna corruptela en este asunto?. Don Jesús,no se por qué, pero me da que en su caso los 180.000 euros se habrían quedado en su cuenta corriente, en lugar de la de su sindicato, aunque eso sería difícil después de ver lo que piensa de las organizaciones que representan a los trabajadores.