El regüeldo de la Audiencia Nacional

Releyendo los consejos de don Quijote a Sancho me he quedado con el que hace referencia al eructo, que nunca se debe de ,y don Quijote le decía a Sancho». Ten cuenta, Sancho, de no mascar  a dos carrillos ni de erutar delante de nadie. Y don Quijote le dijo: —Erutar, Sancho, quiere decir ‘regoldar’, y este es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua castellana,….
Y es que la sentencia dictada por la Audiencia Nacional sin quitar punto y coma nos ha parecido un perfecto regüeldo que no un revuelto ni refrito. La esencia de la sentencia, o la doctrina que trata de imponer, sobrepasa la mesura y los viejos cánones de hasta dónde puede llegar el derecho de  manifestación y de expresión en contra de los políticos ya que la Audiencia Nacional rebasa con creces el derecho de manifestación y de expresión porque todos fuimos testigos de cómo se desarrolló el cerco al Parlamento de Cataluña, para otros el asalto al Parlamento y el ataque a los legítimos representantes del pueblo aunque no estemos de acuerdo con ellos y muchos nos parezcan corruptos en ideas y hechos. Hubo violencia, creemos que sí, hubo ataques a las personas desde el punto de vista de acoso y amenaza, creemos que sí. Se conculcaron derechos, creemos que sí. ¿Entonces? pues tenemos la total convicción de que la Audiencia Nacional ha realizado como decía don Quijote un perfecto regüeldo y debe ser modificado, no ya pidiendo perdón, porque se trata de un órgano judicial sino revocándose esa doctrina tan peligrosa para la convivencia ciudadana.