El PISA financiero
No me imaginaba que se hicieran informes PISA sobre el conocimiento financiero de los jóvenes, destacándose en el último, el importante número de jóvenes con 15 años que apenas saben qué es una factura.
Seré sincero, yo con 15 años tampoco sabía que era una factura. Mi padre las pagaba todas y no nos contaba nada; yo sabía lo que eran los recibos cuando venían por casa el cobrador de la luz, o el del gas, o el de decesos, o el lechero al final de semana. ¿O sea que eso eran las facturas?, pues no tuve ni idea.
Lo cierto es que mis conocimientos financieros, por propia voluntad, son bastante cortos, y eso que mi iniciación en el mundo de las finanzas es bastante temprana, arranca con apenas un par de semanas de vida cuando mi padre me abrió una cartilla de ahorros en la Caja Postal, que todavía conservo. Cinco pesetas, todo un capital entonces, ciertamente desde aquellos años cincuenta he sido fiel a aquel origen financiero y hoy soy del BBVA, pues pasé de la Caja Postal a lo que se denominó Argentaria al fusionarla con el Exterior y después al BBVA y aquí me tienen con aquellas profundas raíces en la segunda entidad financiera de España y sin saber que era una factura hasta que tuve que pagarlas. No es cierto, algunas sigo sin entenderlas, como la de la luz y algunas más.
Lo que si me ha preocupado del informe PISA es lo “preocupado” que se ha mostrado el Presidente del BBVA ante este desconocimiento juvenil pues nunca le oído, en todos los años en que vienen publicándose los Informes PISA, una sola queja ante algo bastante más grave que lo de las facturas, y es que esos mismos jóvenes no entendían bien lo que leían, o sea estaban mal en comprensión; tampoco estaban muy duchos en matemáticas, mal en cálculo; peor en conocimiento de la geografía de España, salvo de los alrededores de su pueblo. Conocimiento del Medio llaman a esta asignatura que se imparte con mayor despliegue que la historia de España, la filosofía o la literatura, pues dado ese desmesurado conocimiento del medio kilómetro alrededor de su pueblo, desconocen casi en el país que viven, consecuencia de la dramática cesión de las competencias en Educación a las Comunidades Autónomas.
Bueno pues esto no ha preocupado al Sr. González, o que me digan cuando ha puesto en solfa a los responsables de este desaguisado, comenzando por el Sr. Rubalcaba, el político que nunca se acaba, uno de los reformadores de nuestro sistema educativo que ensalzó la LOGSE y que ciertamente ha sacado al país del analfabetismo lector, para alumbrar analfabetos funcionales.
Concluyendo, la preocupación del Sr. González es lógica e intrínseca a su actividad; está pensando que si estos jóvenes van así por el mundo, cómo se van a enterar que es eso de la hipoteca de sus padres, concertada a cuarenta años y de la que tendrán que hacerse cargo ellos pues sus padres no verán la Carta de Pago.
O esa descomunal deuda pública a la que nos está abocando el salvador de las finanzas de España, el PP, a la que esos jóvenes tendrá que hacer frente, pues la teoría PePera de que estamos saliendo de la crisis es falsa y artera, porque el Sr. Rajoy, sabio trampero, oculta que sólo es a base de endeudarnos.
Pobres jóvenes, mejor que a sus quince años sean felices y no sepan de facturas, porque la factura que les espera, de la que tendrán que hacerse cargo, les va a exigir grandes, muy grandes sacrificios.
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