El botellódromo
Este tema de la bebida de alcohol en la calle está de moda, pero tiene bastantes aristas que conviene no perder de vista…

¡Ya sabemos que si vamos a algunos países europeos no nos permitirán beber en la calle!. Yo mismo, estaba bebiendo una “latina” de cerveza en Trafalgar Square (Londres) y amablemente una guardia me conminó de buenas maneras a no beber, lo que me obligó a apurar su contenido y arrojar el envase a una papelera.
Esta ordenanza ya ha llegado a nuestra ciudad de Santander y a otros lugares del suelo patrio; pero el tema, como digo, tiene varias aristas. Una primera “arista” me la encontré este verano, pues yo mismo estuve bebiendo por la Alameda, Plaza del Ayuntamiento, Plaza del Cuadro, etc., en las casetas de feria del pasado verano y nadie me dijo nada. ¡Es una excepción municipal!.
Los jóvenes, con cierta frecuencia, se provisionan de bebidas adquiridas en las tiendas de barrio o supermercados y buscan rincones adecuados para beber en grupo y divertirse a su manera. ¡Parece que este es el problema!. El otro día, una joven se paró en una tienda y adquirió dos “bricks” de vino peleón y una botella de “cola” de 2 litros (3,90 Euros, me dijo) y se fue con unos amigos a compartirlo…
¡Claro! Con esta compra, pueden hacer 8 “calimochos” de ½ litro, que les sale a medio euro… Y si van a hacer alguna consumición a un establecimiento público, les sale por un ojo de la cara. ¿Saben ustedes cuánto cobran algunos establecimientos de moda de Santander por consumición?... Pues, algunos, se suben a la parra y te pueden llegar a cobrar ¡hasta 4 euros!. por lo mismo que les sale a estos amigos a medio euro. Esto es un abuso y sería bueno que los hosteleros de moda se lo pensasen dos veces, pues vale más ganar muchos pocos que no estos abusos y después ser los más quejumbrosos ante el botellón callejero.
¿Sería posible cobrar el “calimocho” a un euro, aunque sólo tuviera un 1/3 de litro?. Reflexionen los propietarios de los locales de jóvenes de Santander y de otros lugares de Cantabria. Si siguen así, los jóvenes buscarán espacio para compartir bebida y comida de forma “casera” y se acostumbrarán a esta “moda” y el futuro de la hostelería quizás sea muy distinto del actual…
Encima, en Santander nos salen las juventudes socialistas con el invento del botellón en la Plaza de Toros (“Si van a hacer botellón, que sea en un lugar seguro” afirma su Secretario General). ¿Saben éstos lo que dicen?. Las juventudes populares, les contestan que “hacer un botellódromo en la Plaza de Toros de Santander va en contra de la ley que prohíbe beber en la calle” y la propuesta es “inapropiada e inadecuada”. Similar posición tiene el Presidente de la Plaza de Toros…
…Quizás podrían haber propuesto el campo de fútbol, que éste si tiene ya “vomitorios”. Beber moderadamente es algo cultural que no vamos a desterrar; los locales públicos deben ser conscientes de los precios abusivos que muchas veces cobran y aquí es dónde podría solucionarse gran parte del problema y, quizás, todos saldríamos ganando.
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Comentarios(1):
Querido amigo, Pedro: no me sorprende lo de las Juventudes socialistas. En Valladolid ya propusieron en su día hacer un "procesiódromo" para que las procesiones de Semana Santa no `molestaran` por las calles del centro de la ciudad. Algo así como lo que escuché hace años a un liberado de CC.OO.: "no estaría de más suprimir a todos los trabajadores la paga extra de Navidad porque tiene reminiscencias religiosas y en un país aconfesional..". " Y la de julio tiene reminiscencias franquistas", le contestó su compañero. Pues ya se les ha logrado lo de la eliminación de la paga extra. ¡Ver y oír para cabrearse mejor!.