Deconstruccion de Europa
En España (¿Recuerdan aquél dicho del Sr. Zapatero que decía que “España es un concepto discutido y discutible”?) se están produciendo hechos gravísimos que , enmascarados en la actual crisis que “disfrutamos”, nos pueden llevar a una “deconstrucción” interna, sin que sepamos muy bien cuales son sus consecuencias, como sucedió con aquel poderoso y ya lejano en el tiempo, Imperio Romano…

Deconstrucción es un término metafísico y literario que consiste en “mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en sí ha de darse, son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia”. ¡Ahí es nada!.
Europa es un concepto que tiene ya mucha antigüedad e historia y que ha dado los suficientes “bamboleos” como para que podamos hablar de deconstrucción.
Aunque parezca lejano ya en el tiempo, el mundo de la Prehistoria mostró suficientes elementos culturales similares como para que pudiéramos hablar de un espacio con algunas características comunes que habían interactuado…
Pero quizás fue el mundo romano quién tuvo de forma consciente el primer concepto de un amplio territorio, unificado en torno a su “Mare Nostrum”, hoy conocido como Mediterráneo. Y este largo periodo histórico de más de un milenio (Desde el 753 a. de C. hasta el 476 de nuestra era en el Imperio Romano de Occidente, pues el de Oriente, Bizancio, sobrevivió hasta el año 1453), pudo estructurar este amplio territorio como una unidad política, económica y social (Que, no lo olvidemos, es la base de nuestra actual y denostada por muchos cultura occidental).
Pero este formidable Imperio Romano, ¡Lamentablemente se “diluyó” como un azucarillo en un vaso de agua!...
Y nuestro devenir europeo penetró en la Edad Media, dónde destacó la figura unificadora de Carlomagno que tuvo la delicadeza de ser nombrado Emperador por el propio Papa en la Navidad del año 800; consiguió reconstruir un amplio espacio europeo, que también se fue al traste cuando sus herederos decidieron el reparto…
Habrían de pasar varios siglos para que los Reyes Católicos pusieran las bases de un gran espacio geográfico, político y cultural, que llegó a trascender las fronteras europeas. Su nieto, Carlos I de España y V de Alemania tuvo la idea de unir a Europa, con la seña del catolicismo; todo quedó en un vano intento, a pesar de los esfuerzos bélicos que puso en juego. Aunque el hijo de éste, Felipe II, pudo llegar a decir que “el Sol no se ponía en su Imperio”.
Tres siglos más tarde, Napoleón Bonaparte (Soberbiamente autoproclamado Emperador en el año 1800, ante la presencia del Papa) utilizó su formidable ejército para intentar unir por la fuerza a las ya existentes naciones europeas; la acción se le volvió en contra, como fue en el caso de España con su llamada Guerra de la Independencia. El invierno de las estepas rusas hizo el resto.
Otro “visionario”, como Hitler, pretendió, también por la fuerza, conquistar Europa, no sólo territorialmente, sino que pretendió “limpiar étnicamente” a su población; esta descabellada idea fue parada por el resto del mundo, con la ayuda especial de los EE.UU., en una cruel Segunda Guerra Mundial, que dejó un gran reguero de muerte y desolación…
Con todos estos antecedentes, algunos líderes europeos comenzaron a laborar, con la diplomacia y las relaciones económicas y sociales, para ir creando una nueva Europa; en 1956 se pusieron las bases, que han ido creciendo en lazos de unión y adhesión de países hasta el número actual de 27, que abarca una gran parte del territorio europeo.
¡Y no ha sido un proceso fácil!. Pero hemos conseguido construir una Unión Europea que, a pesar de sus muchas lagunas, nos debiera hacernos sentir orgullosos. Y muchas veces las cosas son paradójicas, como el hecho de que en estos convulsos tiempos, nos acechan peligros, como una tremenda crisis que deberemos superar entre todos con generosidad y solidaridad. Aún más peligroso es el proceso de disgregación que pretenden ciertos espacios de esta Unión Europea, como los casos de Bélgica, Escocia o, sin ir más lejos, algunas Comunidades Autónomas de nuestro país que pretenden separarse de España como su máximo objetivo político…
¡Esto es lo que puede ser una “deconstrucción de Europa”, que nos podría llevar a un abismo en la Unión!.
En España (¿Recuerdan aquél dicho del Sr. Zapatero que decía que “España es un concepto discutido y discutible”?) se están produciendo hechos gravísimos que , enmascarados en la actual crisis que “disfrutamos”, nos pueden llevar a una “deconstrucción” interna, sin que sepamos muy bien cuales son sus consecuencias, como sucedió con aquel poderoso y ya lejano en el tiempo, Imperio Romano…
No puede permitirse que las mismas leyes que nos hemos dado en nuestra convivencia en libertad, sean utilizadas por algunos para destruir esta convivencia y la propia esencia del país; no debiéramos permitir que cada uno campe a sus anchas, sin el mínimo respeto a las Instituciones y personas; incluso el propio Gobierno da una mala imagen cuando se reúne “en secreto” con quién pregona y alardea de destruir la unidad de España, mientras con la boca pequeña pretende “sacar tajada” para taponar la hemorragia económica de su desacertada gestión.
No olvidemos que lo que cuesta construir una comunidad, un país, una unión,… puede “deconstruirse” de forma galopante en muy poco tiempo, sin que siquiera nos de lugar a reaccionar cuando ya sea demasiado tarde.
¿Quién recuerda ya como fue la deposición del emperador romano Rómulo Augústulo por Odoacro en el año 476?.... (Alumnos de la Logse, abstenerse).
El panorama es el siguiente: Una minoría quiere “deconstruir” desde dentro y con las libertades que les ofrece el actual sistema que nos hemos dado la mayoría. Y esto sucede en Europa y en España….
¿Conseguirán “deconstruir” Europa?... ¿Y España?
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Comentarios(1):
Yo simplemente me decanto por dejar hablar a el pueblo, con la misma libertad que lo haces tu. Que cada uno exprese su opinión, eso es sin duda la base de la democracia. En su dia debe consultarse a quien lo demande, asi se construyen grandes uniones, no por la fuerza. Si la voluntad de los consultados es la total autonomía e independencia, debe ser respetada. Creo que la unidad española que tu valoras como algo positivo, no es visto de igual manera por todos, deberíamos hacer la reflexión objetiva de porque es así, en vez de demonizar esas voluntades.