A cuestas con la realidad.
Yo creo que los políticos suelen complicarse la vida tontamente y que cuando pasa algo que se escapa de su control lo mejor es reconocer el hecho y no buscarle tres pies al gato.
Pero no lo hacen y terminan engañándose. Lo malo es que les suele pasar a todos. Hay un momento en que como no les gusta la realidad deciden que la realidad es otra. Y me temo que eso les está pasando a los populares a raíz de las manifestaciones estudiantiles en Valencia.
Intentar negar lo que hemos visto todos por la tele, es decir que la policía se pasó siete pueblos arremetiendo contra los estudiantes, es una tarea inútil. La policía actuó de manera desproporcionada y lo importante es que nunca más se vuelva a repetir eso sin que la Delegada del Gobierno en Valencia, aunque solo sea por vergüenza torera, dimita del cargo.
No digo que entre los miles de manifestantes no hubiera algún profesional de la bronca, pero por mucho que se empeñen los "voceros" del Gobierno y del PP, la manifestación era de estudiantes, de chicos y chicas que son como cualquiera de nuestros hijos. La prueba está en que una aplastante mayoría de ciudadanos han salido a la calle para protestar por la actuación policial, y a esta última manifestación han asistido, además de estudiantes, sus padres, profesores y ciudadanos de todo tipo y condición que han querido solidarizarse con los estudiantes.
El caso es que en filas populares están convencidos de que la mano larga del PSOE tiene mucho que ver en las movilizaciones callejeras. Se equivocan, y se equivocan por partida doble, en primer lugar porque detrás de la manifestación de los estudiantes no está el PSOE, y se equivocan en la estrategia, porque al acusar a los socialistas les están confiriendo un poder del que en estos momentos carecen y que ya les gustaría tener. El PSOE no está haciendo otra cosa que subirse a la ola de descontentos que empieza a sacudir nuestro país. Descontentos de unos por la educación, de otros por la merma de los servicios sanitarios, de muchos por la reforma laboral, etc, etc, etc.
Desde el Gobierno no dejan de recordar que han ganado por mayoría absoluta, lo que es evidente, pero se olvidan de que la vida, y por tanto la política, no es una foto fija. Eso no significa que al día de hoy el PP no continúe obteniendo un apoyo mayoritario, seguro que lo tiene, pero ha empezado a aflorar la desazón entre muchos ciudadanos, también entre sus votantes, por algunas decisiones del Gobierno.
Lo vengo escribiendo: el Gobierno puede perder la calle si no demuestra más flexibilidad y mano izquierda y, sobre todo, si no es capaz de coger el toro por los cuernos cuando cometen errores. La actuación de la policía en Valencia fue un error, y hubiera sido mejor para el PP reconocerlo. Ya saben, mejor ponerse una vez amarillo que cientos colorado.
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