“V” DeVito, por Clara Miranda Carmena
Danny DeVito, llegó a San Sebastián a recoger el Premio Donostia y a promocionar Smallfoot, película de animación a la que pone voz.
La 66 Edición del Festival de San Sebastián nos dio la ocasión de conocerle en vivo y en directo. Él, por su parte, nos conquistó con su simpatía que desbordaba ilusión por su profesión y agradecimiento a un público incondicional.
Danny DeVito, llegó a San Sebastián a recoger el Premio Donostia y a promocionar Smallfoot, película de animación a la que pone voz.
Este gran personaje repleto de humildad y sentido del humor que se pasea admirando y saboreando cada rincón y esquina de nuestra bella ciudad, lidió distendidamente en la breve rueda de prensa donde reconoció su hechizo por el séptimo arte. Sus comienzos desde niño, como espectador de los clásicos, generaron en él un insistente propósito de adentrarse cada vez más en este mundo de sueños, industria y fantasía, llevándole a protagonizar, dirigir y producir decenas de películas memorables como Batman Vuelve, Tras el corazón verde, Hoffa, La Guerra de los Rose o La fuerza del cariño.
Hoy, y en paralelo a su indiscutible éxito en este Arte, su interés y esfuerzo se centran, como él mismo ha declarado, en dejar un mundo digno “tomando conciencia cada cual de nuestros propios actos”. Sin duda, DeVito, este será tu mejor papel!
Y es que cada año este Espacio de encuentro con todo un universo de escenas y personajes nos lleva a una profunda reflexión personal cuyo choque frontal modifica la propia percepción de la realidad arrastrándonos, través de los “otros”, a esas nuevas dimensiones.
Un aspecto importante que anualmente el Festival mantiene y custodia satisfaciendo tantos deseos como visitantes acoge.
Para quienes somos amantes del cine esta 66 Edición nos ha llevado a frenéticas jornadas de “sesión continua”, pero que sin duda, han merecido la pena.
Como he comentado anteriormente, una vez apagadas las luces de la realidad… uno se adentra en el interior de cada personaje a la espera de encontrarse con esa situación donde “re…descubrirse”.
Historias reales como la de Beautiful Boy, del director Félix Van Groeningen, encuentran su sitio a partir de un drama sobre la adicción sin límites. Dos familias truncadas y la desesperada historia de un rescate contrarreloj para no perder al hijo.
Escenas que se reconocen y dirigen magistralmente con el exigente escrúpulo de tantos profesionales, situaciones que conmueven y provocan, que enseñan y recuerdan el mundo en el que vivimos. El Reino, la nueva película de Rodrigo Sorogoyen que protagoniza el camaleónico y ya consagrado actor Antonio de la Torre, donde “Los Reyes caen y los reinos continúan” Y cuyo argumento, sin duda, podría estar basado en hechos reales!
Y, hablando de realidades, la de El amor menos pensado, con Ricardo Darín y Mercedes Morán, del director argentino Juan Vera, una película con poco de comedia y cuyo guion empata géneros y provoca todo un ejercicio de honestidad y reflexión que traspasa fronteras institucionales como la del matrimonio. En palabras del propio director “los textos del guion sobrepasan la ficción cuando Ricardo y Mercedes los repiten”.
PREMIO DONOSTIA
El Auditorio del Kursal aguardaba impaciente la llegada de Judi Dench, la Gran Dama Británica de la escena. La veterana actriz, siete veces nominada al Oscar, fue galardonada con el tercer Premio Donostia de esta 66 Edición poco antes de la proyección de su última película dirigida por Trevor Nunn, Red Joan, en la que Dench comparte protagonismo con la joven Sophie Cookson en un filme de espionaje y suspense.
Esta mujer, cuya interpretación de escasos 8 minutos le llevo a conquistar un Oscar en Shakespeare in love, no se resigna a papeles secundarios intrascendentes y critica duramente a la industria cinematográfica por sus prejuicios con la edad de los actores. Su magistral trabajo, a la hora de hacer estas declaraciones, es el más incuestionable argumento. Nuestra enhorabuena!
Junto a Dench, el realizador japonés Hirokazu Koreeda fue otro de los tres afortunados con el Donostia. Un asiático enamorado y entusiasta de este Festival entre cuya filmografía se encuentran Un asunto de familia, After life, Hanna ,Milagro…Un virtuoso con la facultad de conjugar el humor con la crítica de una sociedad, aparentemente, perfecta.
CONCHA DE ORO
Isaki Lacuesta, de nuevo recibió la Concha de Oro del Festival. En esta ocasión por la película Entre dos Aguas, un reconocimiento que ya obtuvo anteriormente con Los Pasos Dobles, de esta forma el joven director Bilbaíno se consagra como cronista de lo que nos rodea a través de testimonios sociales que envuelven al espectador en ese tránsito intemporal de un antes y un después…Recordándonos aquel 2011 en el que, indudablemente, ya se le aventuraban grandes pasos.
Yuli, o la historia de un bailarín sin vocación y que paso a convertirse en el número uno del Royal Ballet de Londres.
El sueño de Carlos Acosta, como la de tantos chavales cubanos, era ser futbolista. Bajo la dirección de Iciar Bollaín y con guion de Paul Laverty, Carlos se interpreta a sí mismo en la última película de la aclamada directora donde los recuerdos abren viejas heridas pero también provocan plenas satisfacciones, como la superación personal.
“La gente me ha preguntado por qué elegí ser bailarina. Yo no elegí. Fui elegida para ser una bailarina y con eso vives toda tu vida.”
Martha Graham
De la misma forma que cada temporada la ciudad elegida cumple su cita con todos nosotros regalándonos la magia del cine, para muchos, toda una vida.
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