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Opinión 10-12-2024 07:56

"Unamuno, siempre Unamuno y Andrés Henestrosa". © jmm caminero 

He escrito ya algunas veces, que los periódicos, en sus ediciones digitales actuales, en la sección de opinión, además de publicar artículos de personas que viven y respiran todavía, deberían tener una subsección y publicar columnas periodísticas de los nombres del pasado.


Andrés Henestrosa, (1906-2008) fue y ha sido un escritor y articulista mexicano, que tuvo mucha relación con el exilio español. Bueno es citarlo y recordarlo aquí y homenajearlo aquí.
Reitero, en este viaje interior en las letras del columnismo y articulismo me he encontrado con un librito de artículos de este autor, muchos referidos a nombres y rostros y corazones de este terruño ibérico que tuvieron que marchar a México, otros, de hombres y nombres que se quedaron. Uno, uno de ellos es una columna titulada por Andrés Henestrosa, Unamuno, otra vez. Creo que titulo acertado, porque siempre estamos en este país y paisaje y paisanaje, frase tomada de él, de Unamuno, siempre estamos dando vueltas a Unamuno y a Ortega, dos pensadores, dos escritores, dos catedráticos, dos políticos, dos articulistas. Dos espejos, a los que llevamos décadas mirándonos. Para intentar comprendernos y entendernos.
Es cierto que existían otros al lado de ellos, vinieron cientos después de ellos, pero estos dos autores: Unamuno y Ortega, diríamos que son el gran espejo del siglo veinte, aunque a veces, me digo, me he preguntado muchas veces, si se hubiesen dedicado menos a la política activa, quizás, podrían haber construido mas libros y tratados más profundos, que nos podrían haber dado más luz a nosotros, que vinimos después? A veces, me surge y resurge esa pregunta del interior más profundo?
He escrito ya algunas veces, que los periódicos, en sus ediciones digitales actuales, en la sección de opinión, además de publicar artículos de personas que viven y respiran todavía, deberían tener una subsección y publicar columnas periodísticas de los nombres del pasado. Siempre cumpliendo la legislación vigente de los derechos de los herederos. Porque creo que artículos de hace cien años, de hace ochenta años, de hace cincuenta años nos darían luces a problemas de hoy.
Quizás, leyendo crónicas y comentarios y artículos y columnas y opiniones escritas hace décadas, sobre temas, que seguimos teniendo, nos darían luz y, quizás serviría para no cometer los mismos errores del pasado. Los problemas, algunos se solucionan, y, otros se van haciendo más grandes y más fuertes y más difíciles de solución-respuesta. Hoy, hay que preguntarse, si estamos entrando, estamos en una etapa histórica, que se van uniendo factores y vectores para ir complicando la situación, ya de por sí compleja?
También me digo a mi mismo, también debería comentar el articulismo hispánico de América, al menos algunos nombres, pero existen dos dificultades, es obvio y evidente, que el conocimiento de esa zona y de ese género, es mucho menor para este modesto escribiente. Es, también una realidad, que el articulismo en América del Sur, es diverso y diferente, en general, al articulismo de opinión del terruño ibérico, al menos hasta ahora ?no en todos los casos-. Es obvio y evidente, también que aquí existe un columnismo de opinión, con grandes dosis literarias, que en otros lugares no existen.
Pero también, cuándo empecé a citar a autores y autoras articulistas de nuestro terruño, hace ya algunos años, creía que tendría un final. Pero ahora percibo que jamás se verá un final, porque hay cientos, cientos en el presente, cientos y miles en estos tres siglos. No se terminará este trabajo. Solo hago tajadas del jamón y de la tarta, tomo diríamos algunas frutas, las que me voy encontrando. Pero existen miles ?bueno, sería crear un Centro Documental Virtual sobre el Articulismo de Opinión en España, en las varias lenguas existentes?, empezar por una pequeña ficha de nombres, y, después ir ampliando, según el dinero que la entidad disponga, es una riqueza cultural e interpretativa y hermenéutica ?buen palabro-, que no se debería perder u olvidar o esconder-.
En la juventud debo confesar, que no me influyó en demasía la Escuela de Frankfurt y otras corrientes filosóficas del momento, los existencialismos y otros ismos, sino que personalmente, me influyó, quizás en demasía, Unamuno y Ortega, quizás, secundariamente otros nombres hispánicos, en esa mezcla, que están entre la literatura y la filosofía y, también, con grandes aspectos teológicos, porque Unamuno sin el problema o cuestión de Dios y de la metafísica, no se entiende y no se comprende.
Se dice de Unamuno, que publicó cuatro mil artículos, pero yo creo, que esto es una asignatura pendiente, aunque sé que se han hecho alguna tesis doctoral sobre este género en Unamuno, creo que esta cifra se queda por debajo. Y, en el caso de Ortega se han publicado en sus últimas obras completas. Creo que se necesitan unas obras completas de Unamuno, hechas hoy, y, en ellas recoger, todo el material no publicado. Creo que deben de existid decenas, si no cientos de artículos que publicó en América del Sur, que están escondidos y olvidados?
Debo confesar, que como la mayoría de articulistas de este país y paisaje y paisanaje, estamos muy influidos, nos hemos mirado mucho en Ortega y en Unamuno, muchos lo esconden y lo tapan, y, se han buscado otros maestros, pero no es cierto, tienen otros maestros, como pueden ser Cunqueiro y Camba y Pemán y Plà y Ruano y Umbral y, tantos otros. Pero incluso estos tienen como maestros, aunque no lo digan, a Unamuno y a Ortega?
¡Yo, al menos no lo niego, no reniego, ni de unos, ni de otros, ni de la generación última, ni de las anteriores de articulistas, pensadores, filósofos, escritores?! ¡Hoy, sería bueno releer a Unamuno y a Ortega, para aprender y aprehender de ellos, para que no volvamos a repetir los errores del pasado?! ¡Aviso para caminantes, aviadores, navegantes, buceantes?!
    © jmm caminero 

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