TEORIA DE LA CIRCULACIÓN DEL DINERO. FRANCISCO, GONZALEZ-RIANCHO COLONGUES

Seguramente más de uno conoce esta teoría que explicó en su día Xavier Bassas, teoría que explica como el dinero circula de una mano a otra, nadie gana, las deudas se saldan, se refuerza la confianza y se ve futuro.

En esta teoría, no hay especulación, no hay intereses, no hay beneficio, no hay ahorro, no hay propiedad, etc?quizás sería más propia de un sistema comunal y de un sistema comunista, lo cuento porque es muy curioso, pero no sería aplicable a nuestro sistema capitalista.

La historia es la siguiente, en la que yo soy uno de los protagonistas ficticios principales.

En un pequeño pueblo costero y en plena temporada de verano, no cesa de llover torrencialmente, no hay turistas, está todo vacío y el dinero no circula. Los vecinos están llenos de deudas porque planificaron unas expectativas turísticas e invirtieron para ello, pero ahora lo ven todo negro y las entidades de crédito son las que hacen su agosto.

Fue entonces cuando me presenté en el pueblo con el fin de pasar unas vacaciones playeras, me dirigí al hotel cercano a la playa y solicité a su director su mejor habitación. Para ello y como reserva, le dejé 500 euros de fianza y le pedí ver las habitaciones para escoger la que más me convenía, por vistas, amplitud, comodidad, etc?

El director de hotel, me dio su conformidad y mientras yo subía a ver las habitaciones, el cogió el billete de 500 y fue corriendo al supermercado. Allí saldó la deuda que tenía por las compras hechas para el hotel. El dueño del super, cogió el dinero y corrió a pagar a su proveedor, el que le suministraba la carne, leche, huevos y otros. El proveedor se fue corriendo con el dinero para pagar al granjero que le proporcionaba las materias primas, los huevos, las verduras y la fruta. El granjerocogió los 500 euros y fue directamente al puticlub, porque se lo debía a la prostituta con la que de vez en cuando se veía. Esta sin pensárselo, corrió al hotel y le dio al director los 500 euros, porque era allí donde ella llevaba a sus clientes y hacía un tiempo que no había pagado.

Yo para entonces había visto todas las habitaciones, sin gustarme ninguna, así que bajé a recepción y me dirigí al director comentándole que sintiéndolo mucho no erande mi agrado ninguna de sus habitaciones, por lo que no me quedaría allí. Él me devolvió el billete de 500 euros y me fui a buscar otro alojamiento.

Como estuve visitando varios hoteles, sin convencerme ninguno de ellos, el pueblo entero se quedó sin deudas y sus expectativas de futuro de nuevo afloraron.