Noticias de Cantabria
Opinión 21-06-2019 15:21

Sectarismo educativo catalán,

La misma cobardía que ha esgrimido y aventado la Alta Inspección se ha puesto de manifiesto en el Ministerio de Educación y Formación Profesional que preside la indigente intelectual ministra, Isabel Celaá,…

 

Esto es una prueba de cómo se ha degenerado la educación y la enseñanza en Cataluña. El profesorado es el primer culpable, pero no el único,  del adoctrinamiento que comenzó con los gobiernos del corrupto, Jordi Pujol. Tal situación ha llegado hasta hoy donde sigue habiendo un importante sector del profesorado profundamente sectario, cargado de odio y desesperación; son malos profesionales, granos en el trasero dentro del ámbito educativo catalán, ejemplos vivientes de lo que no debe ser el personal docente.

Pero no solo el profesorado tiene la culpa del adoctrinamiento. La inspección tiene mucha, además de dejadez y de no saber estar a la altura, no sé si por miedo a represión o al qué dirán: Por eso, si no saben estar a la altura lo mejor que pueden hacer es dejar esa profesión. Bien es verdad que los sucesivos gobiernos catalanes han ido colocando a dedo a sus afines para reprimir y amedrentar al personal docente, a los progenitores y al alumnado. El odio y el adoctrinamiento no se asienta en una sociedad de la noche a la mañana.,

También tienen su parte de culpa un estimable sector de  los padres. Han callado durante tanto tiempo que ahora resulta imposible volver atrás. Y quienes lo han intentado se han estrellado con la red clientelar, con otros padres pronacionalistas e independentistas y con la represión que se ejerce desde determinados  equipos directivos y asociaciones de padres y madres, además de grupos vecinales o grupos políticos donde el odio es su principal bandera.

¿Se acuerdan de ANC y Òmnium Cultural? Pues, eso; asociaciones dispuestas a todo con tal de no dar un paso atrás y romper la unidad nacional desde un sector fascista que impera en Cataluña y se mueve por allí como "Pedro por su casa"; estos mismos grupos han recibido, desde hace años, fondos públicos no declarados y de los que la Hacienda Pública ni se ha enterado. Precisamente los dos grupos que inicialmente pedían "un muerto" en las revueltas para echárselo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.-

No olviden otra culpable: la Alta Inspección. En el caso de Cataluña es la mayor vergüenza (en las demás comunidades autónomas también es un lastre, pero con la suerte de que los problemas educativos no han alcanzado el nivel que en Cataluña) que preside el mundo educativo. Ha estado callada, agazapada, viviendo de las vacas gordas y riendo las insensateces permanentes que observaban en los centros educativos. Han reaccionado cuando han comprobado que la sociedad no aguantaba más el sectarismo y cuando los medios han difundido que en las aulas --desde la educación infantil-- se presiona al infante para que "beba" fascismo catalanista desde los primeros niveles educativos.

La misma cobardía que ha esgrimido y aventado la Alta Inspección se ha puesto de manifiesto en el Ministerio de Educación y Formación Profesional que preside la mediocre ministra, Isabel Celaá, quien tras recibir informes objetivos de la situación se ha limitado a decir que "no es para tanto" y que esos informes son antiguos: Yo me pregunto: ¿Si son tan antiguos por qué no se actuó antes? Otros chapuceros importantes fueron los titulares del Ministerio de Educación de la época de Zapatero.

Y con esas banderitas sectarias hemos llegado hasta aquí. Por cierto, cuando el ministro Wert quiso cortar todo eso ya era tarde y el vulgar y represor catalanismo enseguida "levantó las patas". Ahora nos encontramos con que una maestra ha  "zurrado la badana" a una niña por pintar la bandera de España en clase. Sí, como lo leen: ¡Una maestra española, que cobra del erario público, abofeteando a una niña de diez años por sentirse española y ponerlo de manifiesto en papel! Ver para creer, pero también para actuar con contundencia.

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