Sanidad, Industria y Educación -I-, por Carlos Magdalena Menchaca

   Se podría debatir filosóficamente cuál es el estado del bienestar que quieren   los ciudadanos y qué es lo que los ciudadanos quieren de sus representantes, ya que por una parte  está el propio bienestar de los políticos y qué es lo que los políticos quieren, pero eso sería muy largo de analizar y no vamos a entrar en esa polémica ....

  La reducción  de la partida económica en la consejería que debería liderar el crecimiento sostenido de Cantabria es un grave error que  no se debería permitir en plena revolución tecnológica porque significa un paso atrás.Los Presupuestos de Cantabria nos rebelan la cruda realidad de que queremos vivir como ricos cuando no lo somos. 

Tenemos una Sanidad que va a ninguna parte como no se obtengan recursos sostenibles como por ejemplo obtener un impuesto de los medicamentos, de  una Valdecilla que dice el nuevo "papeluco" que nos la van a pagar a plazos pero no se sabe cuando es el primero; una educación que da bandazos según sea el consejero con una macro UC que se lleva la gran mordida y una Industria sin dinero para iniciar un Plan de reindustrialización de Cantabria.

   Los tres pilares de una sociedad siglo XXI son los que en el titular enunciamos, fundamentales para el desarrollo y bienestar de los ciudadanos. 

  Hemos conocido los PGC y, en esencia, no se pueden criticar porque es lo que tenemos, "es lo que hay". Somos un Comunidad Autónoma de 500.000 habitantes muy conformistas, nada reivindicativos y poco dados a defender lo nuestro, el mínimo que debe de tener cualquier comunidad autónoma hasta no se exige. Además, siempre existe esa minoría que lo frena todo, como fue el caso de la energía eólica o cualquier iniciativa que se adopte y vaya en contra de los famosos salvadores de la patria, ahora agrupados en plataformas o los antiguos platajuntados. 

 
  Ahora bien, dentro de los márgenes en los que nos movemos, la Industria, la tecnología y la innovación debería de llevarse el mordisco más importante ya que es el sector generador de riqueza y empleo.Pero ha sido que no.

Por otra parte la Sanidad de Cantabria, su Presupuesto es para pagar salarios, deuda y reducción de jornada, y se olvida lo más importante,  la partida de investigación científica que es la verdadera inversión "absolutamente necesaria" en la Sanidad presente y futura que precisan los ciudadanos.

    Siempre hemos pedido acuerdos de investigación con empresas farmacéuticas, espónsorización empresarial etc. pero estos políticos tienen Valdecilla como "corralito" propio y el Hospital se va a ir quedando en la Casa de Curas de Santander y retroceder a su fundación en 1929…

Y para que nos callásemos dijeron que iban a poner un helipuerto en el Hospital de Valdecilla pero yo no me lo creo hasta que lo vea en marcha.

   Si se preguntase a los ciudadanos estoy seguro que son partidarios de que las Consejerías que más deberían crecer son  la de inversión, financiación, industria y tecnología, dígase Industria, y Sanidad,  pero creo que no va a ser así,  las Consejerías que más van a crecer son la sociales, y volveremos a repartir la miseria. En una verdadera política de desarrollo, crecimiento y sustento de la economía, hay que producir, producir y producir para generar riqueza, y que esa riqueza permita repartir, también en políticas sociales. Y eso requiere importantes patrones de inversión y reducción de la carga impositiva.

  La política que se ha seguido en Cantabria es poner dinero en determinadas empresas que han sido un lastre y que no tienen ninguna posibilidad de salir adelante, todo por sostener unos puestos de trabajo, que a la postre y al final se van a eliminar. No olvidemos, que la empresa debe tener un propósito de robotización, de eliminar costos y de crear puestos cualificados para que aumente la productividad.

  El Gobierno de Cantabria debería seguir estas pautas que  marca cualquier empresa que quiere crecer y ser económicamente viable, con políticas de inversión y de innovación que empuje a las empresas de Cantabria a crecer por sí solas, que evite "rescatarlas" para luego verlas "morir". Hay que ajustar en los gastos innecesarios como cualquier empresa, y por supuesto, los puestos improductivos, o lo que es lo mismo, la carencia en determinados departamentos de puestos cualificados. Lo mínimo que se debería de exigir para acceder a un puesto público, sería el ser licenciado en alguna materia, un imposible en el Gobierno de Cantabria en algunos departamentos que prima el carne del partido
 

Por supuesto, todos coincidimos, en que es necesario atender al tema social pero poco se va a distribuir para estas necesidades si no se produce, ni se genera ingresos suficientes y si además el empresario está hasta el cuello de impuestos, de trabas burocráticas y de exigencias inútiles, será imposible. Se está entorpeciendo lo fundamental, el crecimiento de Cantabria.
 
Se trata de unos Presupuestos que diría de mantenimiento y poco más. Se deberían de utilizar herramientas financieras de endeudamiento para incrementar la inversión en aquellos departamentos que tienen que cumplir esta exigencia (mínimos que debería de cumplir cualquier comunidad), y cuidar los agujeros por donde se va el dinero público en el asociacionismo de la subvención, el paro falso, el gasto improductivo, "rescate" de empresas... que producen a la postre despilfarro del dinero público.
 
En Obras Públicas, por ejemplo, no se anuncia ninguna obra fundamental,"salvo el famoso papeluco",se echa de menos en el Presupuesto una de las verdaderas necesidades que tiene Cantabria para la sostenibilidad de su economía, que existan unas infraestructuras mínimas de apoyo al sector empresarial, que sea el empresario quien tenga todas las facilidades para el desarrollo de su actividad y que la región Cantabria no sea un impedimento para su crecimiento.(No se molesta el consejero de mostrar un plan de obras hipotético aunque solo sea para enseñar)

  
   Finalmente se dedica una partida para los derribos que provienen, como todos sabemos, de licencias ilegalmente concedidas y cuyos dadores se fueron de "rositas".

Y el resto del presupuesto de Obras Públicas se irá, imaginamos, para obras de mantenimiento de carreteras, baches, arreglos de puentecitos etc..., asesoramientos, estudios y reuniones de humo y las obras emblemáticas seguirán como siempre en la nevera: la Pasiega, el Puerto, el acceso Burgos-Santander, seguirán los trenes de cercanías que se paran, falta el proyecto de un tren a Bilbao que no dure tres horas, como en época electoral lo denunció nuestro Presidente, y ya ni mencionamos el de Madrid.

Y es que después de tantos años, mejor no mencionar cuantos, seguimos hablando del pasado que es presente, como la conexión a Bilbao cuyo tren  este servidor cogía en su juventud y tardaba cuatro horas en llegar para luego coger el "Expreso" y  poder ir a estudiar a la Universidad de Barcelona. 

Curioso, antes íbamos a buscar un título universitario a Cataluña para trabajar en Cantabria y ahora dan títulos aquí en Cantabria a patadas  en la UC pero para luego irse a trabajar a otras comunidades o países. Penosa política.

  La inversión en Educación precisa de un sistema equitativo y de calidad que hasta ahora ha generado falta de oportunidades laborales como consecuencia de esa falta de políticas de inversión y crecimiento que necesitan las empresas de Cantabria para ofrecer oportunidades de trabajo a los jóvenes cántabros, y que el retorno de talento, en esa importante inversión que se hizo en nuestras Universidades y para nuestros estudiantes, lo sea en Cantabria y para las empresas de Cantabria. Un claro ejemplo de que para sostener las políticas sociales es imprescindible el mantenimiento de nuestra economía a través del sector empresarial.

 
   Si le hemos dado prioridad en este artículo a una verdadera necesidad de apoyo para una Consejería como es la Industria, fundamental para el avance de Cantabria, no lo ha sido en detrimento de otras, sino meramente por sentido común, esta Consejería debería de ser la que abandere todas las prioridades, como también los empresarios, emprendedores y trabajadores que penden de ella, que deberían tener el mejor tratamiento y cuidado de sus necesidades por parte de un gobierno regional que pretenda un importante avance de su economía. 

 
   La Consejería de Educación, también desempeña un papel muy importante, una Consejería que en su apariencia puede parecer que no tiene conexión con nuestra economía, sin embargo, grandes expertos en política de crecimiento y avance de la sociedad son conocedores de que sin educación no hay progreso. Para que la educación tenga calidad, pues solo de este modo se logrará el progreso, se requiere un importante compromiso por parte del Gobierno, se deben asignar recursos pero también vigilar cómo se invierten y cuál es su retorno, para que no ocurra lo que hemos comentado anteriormente, pérdida del talento cántabro.

 
  Se cree haber cumplido con la obligación de dar igualdad de oportunidades aumentando el presupuesto educativo o asignando becas a los alumnos desfavorecidos socialmente, pero esto no es así. 

 La educación indudablemente traerá progreso cuando sea justamente eso, educación, como perfeccionamiento de las personas desplegando todas sus potencialidades y provocando que esos alumnos que se han formado críticos, curiosos, reflexivos o innovadores, se queden en  Cantabria por deseo propio sin tener que emigrar a otra CCAA y países extranjeros como lo hacen en la actualidad por necesidad.