Noticias de Cantabria
Opinión 17-07-2020 07:37

Rampa de Sotileza, por Francisco Glez-Riancho Colongues

No creo que haya nadie en Cantabria, que no conozca la novela Sotileza de José María de Pereda, que discurre por entero en esta región y especialmente en Santander.

 

           Pereda nació en Polanco en 1.833 y falleció en Santander en 1.906 a donde volvió desde Madrid, para quedarse desde 1.855. Escribió las conocidas novelas, De tal palo tal astilla, Sotileza, La puchera o Peñas arriba, entre otras. Como reconocimiento a su obra, todos conocemos la cantidad de lugares que llevan su nombre, Los jardines de Pereda, el monumento a Pereda con sus obras, La calle José María de Pereda, en Santander y en Torrelavega, el Instituto José María de Pereda, en fin, recuerdos suyos por todas partes. 

 

       También, algunas de las calles que hay entre el Paseo de Pereda y la calle Ataulfo Argenta, tienen el nombre de algunos personajes de la novela, como es el caso del Pasaje de Silda. En el barrio pesquero, hay varias calles con nombres de sus personajes, la avenida Sotileza, la calle Mechelín o la calle Mocejón.

 

       Sotileza trata de una joven huérfana llamada Silda que vivía en casa de Mocejón, con su mujer Sergüeta y su hija Carpia, a la que maltrataban. Gracias al padre Apolinar, se fue a vivir con el tío Mechelín y la tía Sidora, que la querían como a una hija. Al padre Apolinar le gustaba tratar con los chavales de la ciudad a los que intentaba enderezar, como Cole, Muergo o Tolete. También a Silda, que de mayor sería Sotileza, el padre Apolinar trató de educar y enderezar. En esta novela, José María de Pereda, describe perfectamente el ambiente de la ciudad, de sus habitantes, de los pescadores.

 

       Donde ahora empieza la rampa de Sotileza, había un bar frecuentado por pescadores, barrio el Dueso, pues el mar entonces llegaba hasta allí, incluso hasta la calle Cádiz, descrito perfectamente en la novela. Desde un pequeño dique que allí había, se subía a la calle Alta por un pindio sendero que posteriormente y gracias a que se fue ganando terreno al mar, se construyó una rampa zigzagueante, con poca pendiente, para dar acceso al mar a peatones y facilitar el tránsito de los carros.

 

       Justo en el comienzo de la rampa, hay un paredón muy grande que, con motivo de la candidatura de Santander a capital europea de la cultura en 2.016, se colocó un texto de la novela Sotileza con letras de aluminio de seiscientos once metros lineales y doscientos veintiuno metros cuadrados de extensión.

 

       El monumento fue realizado por la artista Concha García y en el texto se reproducen fragmentos de la novela. En su base hay un panel explicativo del monumento.

 
 

 

 

       Como curiosidad, en lenguaje santanderino, se denomina Sotileza a la parte más fina del aparejo, donde va el anzuelo.

 

 

 

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Comentarios(3):

MCC - 19-07-2020

Nos pones al dia Paco

CMM - 18-07-2020

Muy bien Paco.Que tal el swing

Agustín - 17-07-2020

Buen articulo para leer y sobretodo aprender o recordar detalles