¡Qué emoción!

Lleva Ceruti, el concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Santander, mareando la perdiz con su dichosa moción de censura, con quien ha pactado hace ya más de tres años. Ahora, como serpiente de verano y no teniendo otros temas de más enjundia, vuelve con la matraca, a ver si el resto de fuerzas políticas tragan el anzuelo?

Aspira Ceruti a ser alcalde y, ¡Claro!, los demás partidos de la oposición municipal, solo entrarían al trapo siendo ellos quien encabezasen la alternativa y aun así se lo pensarían; también es cierto que Ceruti llegaría a conformarse con ser comparsa y asegurarse el futuro municipal en uno de los más importantes partidos, ya sea el PSOE o el PRC. Pero no se fían de él del todo?

Ceruti tiene poco que ofrecer a los ciudadanos de Santander; les pondré dos ejemplos: el primero, el carril bici que ha eliminado uno de los carriles de la vía que conecta Nueva Montaña y la S-10 con el Parque Tecnológico a través de Peñacastillo y por donde es muy difícil ver algún ciclista, lo cual demuestra que el gasto quizás fuera bastante inútil y la utilidad aún más escasa. El segundo, el Plan General de Ordenación Urbana que está resultando un fiasco, tanto por la escasa participación del vecindario, como por la dinámica del mismo, coronada por su feroz oposición a que se aborde de una vez el tema de la unificación ferroviaria y la adecuada utilización de los terrenos sobrantes. Y no es nada grato presentarse a sus posibles votantes con las manos vacías, aunque ya muchos piensan que Cs está más que amortizado y máxime cuando su máximo empeño ha estado en el forcejeo permanente con la alcaldesa.

Al PSOE le gustaría hacerse con el poder municipal, aunque el PRC recelaría, máxime cuando falta menos de un embarazo para las próximas elecciones municipales y quizás también pudiera suceder que Pedro Casares no desearía ese caramelo en boca de otro que no fuera él. El PRC tampoco parece muy proclive a que el actual portavoz adquiera un estatus, que le obligaría a mantenerle otra legislatura, en vista del escaso éxito de años pasados.

Y muchos piensan en Santander que, si se produjera la moción de censura y el tripartito o tetrapartito, vaya Vd. a saber, comenzara a gobernar en Santander, implementando fundamentalmente las acciones identitarias y sectarias, al estilo de Pedro Sánchez, en mayo próximo, Gema Igual tendría asegurada la mayoría absoluta, porque la reacción y la movilización de los ciudadanos sería de órdago. Y esto lo saben hasta en el PRC.

Otra cuestión bien distinta, sería llegar a unas elecciones con los mimbres actuales, donde la lista regional del PP no va a tirar de Santander ni de otros muchos municipios, salvo que aterrizase un buen paracaidista, con conocimiento de la realidad, gestión ya demostrada y tirón de liderazgo y la ciudadanía seguro que le pondría unánimemente nombre propio, hasta en los partidos de la oposición municipal y regional.

?pero en los embarazosos nueve meses que faltan para las elecciones de mayo próximo, pueden suceder muchas cosas y en política mucho más.