Locomotora Martín, por Carlos Magdalena Menchaca

Este verano compartí desayuno de trabajo con un poderoso hombre de la comunicación de este país, y en esa conversación veraniega, ¡cómo no! salió nuestra Cantabria Infinita.

Este hombre se hacía cruces del por qué no progresaba Cantabria geoestrategicamente ubicada en el centro del norte de España con un Puerto, un aeropuerto y un territorio excepcional , e incluso la comparó con Málaga, que ha pegado un sustancial "estirón" en todos los sentidos, no tenemos necesidad de hacer comparativas con el País Vasco, que es otro mundo.

Y yo no sabía qué decirle ni mucho menos defender a nuestros gestores. Miré en un segundo retrospectivamente estos últimos cuatro años, y solo vi las ruedas de prensa del presunto Consejero de Economía, que ya no está, por titularle de economía, que hacía declaraciones con guiones que le pasaban a modo de "chuletas". Recordé la buena gestión de la consejera María Luisa Real, de mantenimiento de los servicios públicos sanitarios a excelente nivel. Y no puedo olvidar los intentos de crear superficie logística industrial, polígonos, proyección europea por parte del Consejero de Industria, defendiendo a las empresas para que ampliasen instalaciones, creando puestos de trabajo y generando riqueza. Rápidamente me vino a la mente la gran chapuza (Ver hemeroteca), de Coated Solutions que teniéndolo todo a favor pasaron los meses y por la falta de un permiso medioambiental se fue a León una millonaria inversión de euros y de puestos de trabajo cualificados perdidos por un asunto burocrático que dependía de otra consejería.

En efecto, la señora Tezanos, vicepresidente del Gobierno de Cantabria y Consejera de Medio Ambiente, además de presidenta de Sodercan, iba a su aire burocratizando en negativo las licencias, las peticiones medioambientales, preceptivas, alargándolas en el tiempo, o simplemente resolviendo en negativo por falta de un acento o una coma. En esa época la llamaban la todopoderosa Tezanos.

Ahora empieza otra legislatura, ha habido un cambio sustancial y creo, con cierta alegría contenida, que nada va a seguir igual, que la empresa pública Sodercan ya ha vuelto, de donde nunca tenía que haber salido, Consejería de Industria, cuatro años que se han perdido.

Cantabria dispondrá de  un grupo compacto que yo le llamo la “locomotora Martín”. Al frente de ese grupo industrial hay un ingeniero de caminos, que si no pudo hacer lo que quiso en la anterior legislatura, creo que tiene ahora los mimbres necesarios para ser el hombre fuerte del Gobierno de Cantabria y eso puede significar que CANTABRIA crezca. Tenemos que decir que este grupo industrial que ahora lidera el consejero Francisco Martín asume una fuerte responsabilidad pero creemos con toda confianza que atendiendo a su perfil técnico empresarial lo sacará adelante.

Otra de las cosas que se preguntaba mi amigo, cómo era posible que no llegasen empresarios a Cantabria..... Ahora estamos seguros  que el consejero Martín planificará un "Expositor”, portal de comunicación hacia el mundo y no  para leer sólo los ciudadanos de Santander, de Cantabria, de otra manera y no como lo tenía la señora Tezanos y el señor Blanco dónde Sodercan funcionaba a golpe de viaje por el mundo, con el casi todo gratis, y sin dar explicaciones, y casi ni te cogían el teléfono, ¡vaya transparencia! para responder  tenían que pedir permiso a una cadena de mandos para finalmente no responder. Y no queremos ahondar del dinero que se ha tirado por las alcantarillas de los ciudadanos cantabros para emplear en empresas que lo que necesitaban era un cierre y no una reinversión.Siempre hemos dicho y muy alto que la subvención se debe dar para aumentar la productividad, crear puestos de trabajo y riqueza y no para cerrar empresas con el dinero de los contribuyentes.

El verdadero Expositor que nosotros pedíamos en CL, no era necesariamente, que también, ir a China, a Colombia o a Kenia, sino abrirnos a Madrid o Barcelona... y a Albacete también.

Ahora sí que se puede decir que el Gobierno de Cantabria está estructurado cómo pide cualquier empresario que haya pasado por la empresa privada, con compartimentos estancos pero enlazados; el jurídico con Paula Fernández, el educacional, turístico y deportivo  con Marina Lombó, y la fuerza del progreso con Francisco Martín.

Creo que la apuesta por este grupo empresarial y por el liderazgo, es el acierto de Revilla y tiene todos los visos de haber dado en el blanco.