Lo que quiere Pedro Sánchez es un gobierno regalado,

Vamos para el año de desgobierno y parece que esto no va a tener una fácil solución. El presidente ha conseguido un piso en la Moncloa, aunque con una moción de censura acordada con todas las fuerzas de izquierdas, separatistas y sucesores de ETA, promotoras de la destrucción de España, y se encuentra tan a gusto en él, que parece que no va a dejarlo. Además, esa vivienda, según la idea de Pedro Sánchez, no sólo comprende la Moncloa, sino que también el Palacio de las Marismillas, en las marismas de Doñana, y otra finca en Quintos de Mora en Toledo. Lo cierto es que estar en funciones, le libera de hacer algo por el Estado, pero no le priva de disfrutar de todas las fincas del Estado, y de los traslados en Falcon y helicópteros.

Con la satrapía de la que se ha hecho titular, y esta forma de disfrutar de los privilegios, y según parece sin ninguna obligación, es fácil que busque todos los subterfugios para ampliar el tiempo. Esto me recuerda, cómo en cierta ocasión, que estaban peatonizando la plaza en la que yo vivía, un día al salir de casa estaban trabajando delante de mí puerta y tenía que pasar por encima de un tablón, y paré un minuto, y se me acercó uno de los trabajadores y me dijo: Es que tenemos que retrasar algo para que podamos cobrar algún día más. Me parece que éste es el objetivo del presidente en funciones, retrasar todo lo que pueda su estancia en la Moncloa, para disfrutar de tan estupendas residencias de las que está gozando.

A la vuelta de sus doradas vacaciones ha empezado a marear la perdiz, con lo que gana otra temporada en su pisito de la Moncloa, y es clara su voluntad de caminar hacía unas nuevas elecciones en noviembre. No muestra mucha voluntad de presentarse a una nueva investidura inmediata, sino que con su forma de marear a toda la izquierda revela su deseo de dejar expirar el plazo de 23 de septiembre, con lo que se disolverían automáticamente las Cortes Generales, y continuaría en su posición.

Como se puede advertir no tiene ningún ánimo de negociar con las demás fuerzas políticas, que ni siquiera les ha citado para llegar a algún acuerdo. Frente a la forma normal de actuar hablando con las fuerzas políticas, se ha dedicado a reunirse con todos los colectivos que se califican de izquierdas, y que no tienen una función política. ¿Con qué objetivo? Sin duda para minar los caladeros de votos que dispone Podemos. Esta es una forma de tener en vilo a este partido con largos encuentros, pero con la firme voluntad de acaparar sus votos y dejarle hundido. Los esfuerzos que hace Pablo Iglesias para retomar las conversaciones, que tuvo en julio y que no supo aprovechar el momento, ahora se convierten en largas conversaciones para ir dejando pasar el tiempo y que llegue a la fecha señalada del 23 de septiembre, puesto que las encuestas le auguran un aumento de votos. ¡Pero que no se haga demasiadas ilusiones, ya que no tiene visos de una mayoría suficiente!

Pues se puede temer que las nuevas elecciones con una sentencia del golpe separatista de Cataluña recién salida del tribunal, y sin que alcance la mayoría en el Parlamento, sea causa de inestabilidad política, sobre todo, cuando el ambiente mundial augura unos difíciles tiempos en el ámbito económico de Europa. Y en estas circunstancias un gobierno débil en España, le va proporcionar un Gobierno con una inestabilidad difícil de pilotar. Aunque a él no le motiva más que una buena vivienda en la Moncloa y los palacios de reposo. No le interesa más que programar un progreso para él, no para la sociedad española.

Y señal de que no se entera de lo que pasa, tenemos en los últimos hechos del Parlamento. Sin ninguna duda se proclama paladín del feminismo, pero no se sabe como lo entiende, pues esta semana una Delegación Iraní que iba a visitar el parlamento, exigía que las mujeres quedaran arrinconadas, y estos adalides del feminismo consintieron sin rechistar que las mujeres fueran desdeñadas y vejadas. Y únicamente el partido, tachado de antifeminista, Vox, fue quien puso los puntos sobre las íes, e hizo reflexionar cuales son las condiciones de la feminidad. Este hecho refleja lo que son estos políticos de boquilla, que son únicamente para la publicidad y en cuanto les da votos.

Si tuviéramos que definir quién es quién en esta sociedad. Tendríamos que señalar que casi en el año que lleva asentado en la Moncloa no ha hecho nada por el que merezca estar como presidente del Gobierno. Y ¿qué podemos esperar en el futuro? Igualmente, nada positivo, y con toda probabilidad a que lleguemos a degradación política. Ha alcanzado tal nivel de soberbia, que su programa es: que los demás le regalen la Presidencia del Gobierno de momento por otros cuatro años para vivir en el cielo de la Moncloa, sin que tenga nada más que hacer, que enredar la política española, programando un progresismo que es la destrucción de la sociedad, con lo que sueña que los demás le regalen el poder por ser quien es.

Además, tiene antecedentes, ya que en su vida y carrera ha vivido de regalos. ¿Qué fue si no, su tesis doctoral copiada desvergonzadamente? Y ¿Qué su doctorado? Por lo visto está acostumbrado a que le regalen todo, y por tanto ¿por qué no va a esperar, también, la Presidencia del Gobierno como regalo?