La pandemia política de España, por Carlos Magdalena

Y la política que sigue la oposición es esperar para ver pasar el cadáver de su enemigo político, pero conociendo al súperstite de Sánchez, se marchará, pero matando. Y así estamos. Hace falta un gobierno de concentración pero eso es un imposible entre esta casta política. Hace falta unirse, reconocen todos, pero responde rápidamente el señor Sánchez diciendo que se reúnan con él y él seguirá tomando decisiones de forma absolutista. Nosotros añadiríamos que equivocándose y rectificándose porque es ya la tónica a la que nos tiene acostumbrados y teniendo en cuenta “las joyas” que le rodean esto continuará. 

Sánchez confunde unidad con  sumisión.  Si tuviésemos una clase política normal y ante la anormal gestión política del coronavirus se hubiesen unido, no por ellos, sino por los ciudadanos de España y para buscar soluciones, pero eso es misión imposible con 17 estados y sus 17 consejerías de Sanidad.

Los políticos en este país solo buscan sus soluciones, ¿y cuáles son? pues mantenerse en el poder y cobrar sueldos astronómicos y alargar todo lo que se pueda el “puesto de trabajo”.

El gobierno de Sánchez, que no es todo el PSOE, gobierna con Podemos y juntos no representan ni de lejos la voluntad de la mayoría de los españoles, pero tienen una capacidad de imagen y marketing descomunal con el dinero de todos, como esos 15 millones que han dado para engrasar la opinión desde las televisiones. Y además tenemos el grupo independentista catalán y vasco que solo buscan salir de España.

Cada día que avanza el confinamiento, en Corea lo llaman -el distanciamiento social-, muchos ciudadanos tienen la impresión de que algo están haciendo muy mal. Sólo con el  confinamiento no es suficiente y menos  trayendo material sanitario insuficiente, escaso, caro, deficiente y  engañándoles como a chinos Tiene gracia la frase. 

Y es que nos dirigen unos señores que nunca han gestionado una empresa y carecen de capacidad de gestión.  Y así, el listo del chino, se está poniendo las botas. Y la desinformación es cada día mayor a pesar de las cansinas y soporíferas sesiones de comparecencias que nos dan a diario. Se van turnando, un ministro dice una cosa, otro le contradice, van a su bola, teniendo que soportar las charlotadas diarias de la incompetencia a base de demagogia barata.
 

El señor Sánchez habla por videoconferencia con el resto de los presidentes para contarle no se sabe qué, mientras la gente se sigue muriendo y nos dan el dato de que los fallecimientos han sido tal y cual, algo así como “menos que ayer pero más  que mañana”.

En el lado oscuro el otrora Iglesias, el de la Coleta que rehuía de la casta, ahora macho alfa, está pensando en su futuro político inmediato y quiere que los españoles paguemos una renta básica para los más vulnerables. ¿Y quiénes son los más vulnerables de una escala del uno al diez? Está buscando votos porque sabe que este gobierno se cae solo. 

Todo es un dislate lo que está pasando en este país por eso nos hemos permitido titular esta reflexiones “pegándole” al ordenador y escribiendo que saldremos de la pandemia del coronavirus pero de lo que no vamos a salir es de la pandemia política con unos dirigentes que no han sabido ni saben proteger a la clase sanitaria con 19.000 sanitarios contagiados y 13 fallecidos, de momento, y que además, son los que se tienen que ocupar de esta pandemia que ha puesto todo patas arriba. Y la señora Montero con 700 muertos diarios en la mesa dice que se van a relajar las medidas partir del día 26, y mientras Sánchez dice que no que habrá más prorrogas.

Y para terminar y no salirse de su tónica habitual, lo de Cataluña de chufla, el  Ejército  monta unos hospitales y el pirao y delincuente de Torra, que tenía que estar en la cárcel,  dice que esos hospitales no le gustan porque las tiendas militares no le parecen apropiadas, tal vez llevaban la bandera de España pequeñita en alguna esquina... en fin otra de sus sandeces.

Pues nada señores políticos, a seguir hasta las elecciones. Ante estos vaivenes  políticos que representan la ineficacia de gestión, los españoles y los ciudadanos, la gente de bien, ya no está confundida, está asqueada y muy preocupada por el presente y el futuro próximo.