La economía española tardará más en salir por su doble crisis, económica y política. Por Carlos Magdalena 

Siempre se dijo que si la economía americana se constipaba Europa cogía una pulmonía. Ahora nos encontramos con todo lo contrario, la locomotora americana con la vacunación que ha estado realizando a sus nacionales y con las medidas que ha adoptado el nuevo equipo de Biden está lanzada en la recuperación y expansión económica.

¿Significa lo anterior que Europa se puede beneficiar de ese potencial americano? Sí y no. 

La economía americana se está recuperando “a magnis itineribus” eso es evidente, así lo dicen los indicadores y parámetros económicos: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Bancos Centrales, todos. Por el contrario la economía europea está en contracción. Naturalmente que este periodo europeo de contracción es coyuntural y se va a superar porque ya se están tomando medidas que van a incidir en la recuperación, si bien como decimos arriba serán siempre más lentas por la falta de eficacia de los Organismos Europeos debido a las amplias consultas que se tienen que hacer a los Estados soberanos antes de tomar una decisión.

Si nos fijamos en el panorama de recuperación americano éste ha adoptado políticas fiscales contundentes amén de una vacunación extraordinaria contra la pandemia, contra el COVID, aunque en España se oculta ese triunfo americano, lo que les ha supuesto un crecimiento de un 6 % del PIB en el primer trimestre 2021, ese es un dato muy explícito e irrefutable. En Europa se toma medidas, pero muy lentas, tenemos el caso de la respuesta a la pandemia que -los bien pagados- de nuestros funcionarios europeos no han sabido negociar con las multinacionales farmacéuticas, la contratación ha sido penosa y eso ha producido una lentitud frente al resto del mundo occidental y rico, Israel y volvemos a EEUU. Recuerden cuando, y en España los de siempre criticaban, el presidente Trump sacó la “chequera” y compro toda la producción de vacunas que pudo, ahora Biden se ha aprovechado y beneficiado los norteamericanos, no hay que ser flojos de memoria.

 En conclusión, Europa va con retraso frente a la pujante economía americana.  

¿Y España qué? Para empezar y con carácter previo España antes de llegar el COVID19  estaba en crisis y en espera de adoptar medidas, que nunca se tomaron por la pandemia.
Pero situémonos en el día de hoy, tenemos que afirmar que siempre España se beneficiará de los aires económicos que lleguen del coloso americano y de Europa, viejo continente al que pertenecemos afortunadamente a pesar de que la CE tiene todavía unos mecanismos de administración integrados poco eficaces y muy lentos que impiden, aunque se  tomen medidas acertadas, que éstas adquieran la velocidad de crucero que tiene una economía como la americana, ampliamente centralizada, eficaz y ágil. 

España evidentemente se va a beneficiar del rebufo europeo primero y después del que llegue desde Estados Unidos pero irá a remolque de las medidas que se adopten en Europa, sin consultar a España que no pinta nada, y que llegarán seguro con retraso y con muchos impedimentos para su aplicación si sigue el gobierno Sánchez funcionando como lo está haciendo mediante el “laissez faire, laissez passer”. El Gobierno sigue sin tomar medidas fiscales fundamentales ni reformas laborales, que incluso ahora cuando ha presentado la propuesta de recuperación a la Comisión Europea las ha ocultado a la ciudadanía española.  

Además seguimos el camino de la desunión con 17 CCAA que chirrían entre ellas cuando dialogan, por decir algo.
 

Son tres los pilares para recuperar la economía, el dinero que no llega para emplearlo en la ruta productiva, unas medidas fiscales contundentes y una reforma laboral que agilice y no encarezca el mercado laboral que está muy preparado. Sánchez sabe las medidas pero con Podemos no se puede ir a coger ni duros ni pesetas, tendrá Sánchez que tomar una medida drástica o echarlos, o que se queden cobrando los sueldazos de floreros y sin intervención. Ese es el único camino.  
Portugal e Italia, máximos competidores de España, han tomado la rienda de una expansión económica y de una e recuperación económica integral. Nosotros por no tener no tenemos ni siquiera un plan de recuperación turística sabiendo lo que dependemos de ello. Nuestras infraestructura turísticas carecen de un Plan de recuperación y funcionamiento y están en el confusionismo con un Gobierno que no se sabe si va o viene al carecer de un Plan Integral de Funcionamiento.

Y no olvidemos el último invitado a la mesa turística del Mediterráneo, Marruecos, que no quiere saber nada de Sánchez y está siendo apuntalado por Francia, Israel y EEUU. Hace falta política geoestratégica y este Gobierno no está preparado dando todos los días mantequilla y olvidándose de las cañoneras. Y lo peor EEUU no quiere saber nada de Sánchez como tampoco quiso saber nada de Zapatero.