La Aerostación y la Industria particular, en España. El suministro de gas hidrógeno-electrolítico, por Javier Sánchez Lladó

“La Travesía de los Pirineos en globo”, realizada en el mes de marzo de 1875, desde Bayona hasta Sizur-Mayor, localidad próxima a Pamplona, fue revalidada en enero de 1906 por Jesús Fernández Duro, -entusiasta aerostero que contribuyó a la creación del «R.Ae.C.E.» en 1905-, desde la localidad francesa de Pau a la cualquier lugar de la península Ibérica. La navegación por el «Océano del aire», le llevó a rendir viaje en Guadix (Granada). Una vez cruzado los Pirineos, le resultaría imposible el suministro de gas hidrógeno.

El desarrollo de la química había dado lugar a nuevos elementos, entre ellos estaba el Hidrógeno. Su obtención, pasó de ser, de una práctica puntual, a una necesidad industrial. Se utilizó como medio impulsor de globos esféricos, aprovechando las cualidades que los hacía más ligero que el aire.

Los ingleses, en 1884, hicieron uso del novedoso Servicio aerostático y, al año siguiente, (1885), emplearon por primera vez el sistema de llevar el hidrógeno comprimido en cilindros de acero; adoptándolo Italia en 1887, Alemania en 1890 y Francia en 1891. En España, al objeto de estudiar los progresos que iba teniendo la aerostación, en sus primeros años, se nombró una Comisión, del Batallón de Telégrafos, que estuvo en Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Y, en el Reglamento de régimen interior del Ministerio de Marina, del año 1895, se contemplaba contar con la Aerostación Marítima como elemento de defensa de las costas.

Las primeras gestiones de aerostación, realizadas por España, datan de 1884, - aunque no fue solicitado hasta el año 1886, pero se dilató su adquisición hasta 1889-, en donde se adquirió, un tren de campaña, compuesto por: generador de hidrógeno; torno a vapor para maniobrar cable retención; y material a transportar en un tercer carro, sistema Yon, y un globo (esférico) de señales. Este material fue recibido y encargado, de su práctica y manejo, al Batallón de Ferrocarriles, haciéndose los primeros ensayos en la Casa de
Campo, en el mes de junio de 1889. En 1896, al crearse el Servicio de Aerostación, éste lo heredó. Estados Unidos organizó en Tampa (Florida), en 1898, dos secciones de aerosteros. Una de ellas practicó reconocimiento ante la plaza de Santiago de Cuba.

1. DE LA OBTENCIÓN DEL GAS HIDRÓGENO

De la publicación: «Proyecto de organización del poder Aeronáutico Español», son las siguientes referencias: Para obtener el gas hidrógeno, comprimirlo, almacenarlo y transportarlo, son indispensables: Generadores y primeras materias para la producción de dicho gas y su depuración. Gasómetros; compresores y recipientes, o cilindros de acero, de fácil transporte en vehículos adecuados. El Servicio de aerostación contó con dos generadores químicos, uno sistema Yon y otro Lachambre, en los que se podía
fabricar 100 m3 hora. En 1909, se adquirió un generador transportable, sistema Schuckert que proporcionaba unos 80 m3 hora. Se estuvo en trato con la casa Schuckert, al comenzar la guerra europea, para adquirir un generador fijo capaz de rendir 800 m3 hora, reservando el existente para utilizarlo en la estación del dirigible instalado en Cuatro Vientos.
Inconveniente de este sistema, tener que adquirir la materia prima en Alemania. De las gestiones realizadas para obtener en España, gas hidrógeno electrolítico, se consiguió que la sociedad La Oxhídrica Española, instalada en Zaragoza, montara un gasómetro y compresores para poder facilitar al entonces Parque aerostático gas hidrógeno comprimido a 150 atmósferas.

2. DOTACIÓN DE CILINDROS

Las primeras Casas especializadas con las que había contactado el Servicio de
aerostación se encontraban en el extranjero; éstas fueron: “Rheinische Metallwaaren und Maschinenfabrik”, [cilindro de 47,4 litros ], y “Mannessmann Rhörenverke”, [cilindro de 44,2 litros ], ambas de Düsseldorf (Alemania) y la “Brunon & Vallete”, [cilindro de 40,5 litros ], en Rive de Gier (Francia).

Además de los recipientes adquiridos, el Parque contaba con 90 cilindros más, procedente de la última campaña de Cuba, en la que fueron empleados para el alumbrado, en la trocha de Júcaro a Morón, o trocha del Oeste. Dichos cilindros diferían bastante, en sus dimensiones, de la dotación adquirida por el Parque. Su uso se limitó a las recargas de gas de los globos en Guadalajara y, conteniendo oxígeno comprimido, proporcionar el necesario a los proyectores «Bleriot» de alumbrado de campaña.

Los cilindros de acero, que almacenaban gas hidrógeno a la presión de 120 atmósferas, estaban relacionados con el proceso de inflación de globos en campaña. El proceso de inflado se podía hacer: bien mediante el gas originado por los generadores; bien por el transportado en los cilindros y, también, por trasvase del gas contenido en otro globo.
La inflación del globo en campaña, mediante un generador de hidrógeno requería entre tres y cuatro horas; desde los cilindros, el tiempo de inflado se reducía a quince o veinte minutos. Además de esta reducción considerable del tiempo, en el proceso de inflación, también se reducía el peso a transportar.

3. DE LA INDUSTRIA PARTICULAR PARA LA OBTENCIÓN DE GAS
HIDRÓGENO ELECTROLÍTICO EN ESPAÑA

La constitución de la industria particular vino de la mano de las empresas extranjeras que se establecieron en España, como fue la Sociedad Electro-Química de Flix, o por niciativas particulares, como fue la Oxhídrica Española S. A. establecida en Zaragoza.
Una breve descripción de sus orígenes y constitución, son las siguientes apartados.

A) LA SOCIEDAD ELECTRO-QUÍMICA DE FLIX (SEQF)
Del libro titulado: «“La Fábrica”, de la Sociedad Electro-Química de Flix a Erkimia 1897-1997», las referencias a sus orígenes son: Diversos fueron los factores que motivaron a los técnicos de las empresas alemanas Chemiske Fabrik Elektron y Electrizität AG a instalar la primera planta electrolítica de todo el Estado (y tercera de Europa) para la fabricación de productos químicos. Entre esos factores estaban: el agua que aportaba el río Ebro; la mejora de las comunicaciones; el paso por Flix de la línea férrea Madrid-Zaragoza-Alicante, (MZA); y la posibilidad de construir una colonia
fabril típica del siglo XIX. En junio de 1896, G. Ahlemeyer, representante en Madrid de Schuckert & Co., -junto con AEG y Siemens, fueron empresas alemanas que introdujeron la industria eléctrica en España; siendo el Deutsche Bank, uno de los grandes grupos financieros de estas empresas-, adquirió: las tierras, la concesión hidráulica y el permiso para ubicar una industria química. La Sociedad Electro-Químic de Flix, se fundó en el año 1897.

B) LA SOCIEDAD OXHÍDRICA ESPAÑOLA
De su “Constitución. Domicilio. Objeto. Duración”, son las siguientes referencias: se constituye una Sociedad Anónima Industrial y Comercial que se denominará La Oxhídrica Española. Su domicilio Social será Zaragoza. La Sociedad La Oxhídrica Española, tendrá por objeto la producción del Oxígeno, del Hidrógeno y de todos los gases, por electrólisis. El primer Consejo de Administración de la Sociedad quedaba constituido de la forma siguiente: Presidente: Don Raphaël Lavigne y Aries. Vocales:
Don Renato Flobert y Lafont y Don Manuel Abbad y Boned. Se nombró a Manuel Abbad y Boned como Director Gerente.

4. GESTIONES INICIADAS POR LA INDUSTRIA PARTICULAR

La iniciativa de poner en comunicación la Oxhídrica Española y el Parque aerostático, tuvo lugar en el mes de abril de 1907. Al finalizar las prácticas de la Escuela práctica de aerostación desarrolladas en Jaca, Canfranc y Zaragoza, en 1908, se dejaron 100 cilindros en la fábrica. La recepción de dichos cilindros, previa comprobación de la fuerza ascensional y la determinación de la presión de carga de los mismos, certificando que el gas electrolítico comprimido, proporcionado por “La Oxhídrica” reunía las condiciones deseadas, se realizó en el Parque. Los envíos se hacían de forma
escalonada, y el transporte desde Guadalajara a Zaragoza junto con el acarreo, desde la
estación del Arrabal (Zaragoza) a la fábrica y vice-versa, los sufragaba el Parque.

5. DE LA AEROSTACIÓN NAVAL

Por real orden (1921) se nombra una Junta Técnica entre la Escuela de submarinos, la Escuela de Aeronáutica naval y la Fábrica de torpedos, para que estudiasen las previsiones del consumo de hidrógeno y del oxígeno comprimidos necesarios para sus respectivas Unidades y, a su vez, propusiesen lo necesario para implantar la fabricación de dichos gases, necesarios para la Marina, y de todo lo concerniente a la fabricación de
estos gases en el extranjero.

A medida que se iban adquiriendo los medios aerosteros para la recién creada Escuela de Aeronáutica naval, a finales de 1920, se distribuyeron en: el campo de aviación de la Volatería, para la aerostación en tierra, situado en el delta central del Llobregat; y el vapor Dédalo, para la aerostación embarcada, con base inicial en el puerto de Barcelona. El suministro de gas hidrógeno lo realizaba la Oxhídrica de Zaragoza, para el campo de aviación, hasta que instaló una fábrica para su obtención en el propio campo. El vapor Dédalo contaba con una fábrica de hidrógeno y botellas de 10 m3 para llenar el dirigible.

En real decreto de julio de 1926, se aprueba el Plan Aeronaval inmediato de Marina, nombrándose una Junta Técnica para establecer un programa de modernización de medios. Dicho programa, referido a la aerostación, quedó establecido que, la fábrica de obtención de hidrógeno del campo de La Volatería, se trasladase a la futura Base aeronaval del Mar Menor, término municipal de San Javier (Murcia), -la Escuela de hidros permaneció en el muelle del Contradique del puerto de Barcelona-, y la del vapor Dédalo, se desmontase e instalase en la fábrica de Flix (Tarragona), que es en dónde se
realizarían las prácticas aerosteras a partir de 1930. En la Gaceta de Madrid (1930), se publica la contratación para la construcción e instalación en Flix, de un gasómetro de 1000 m3 , con el fin de completar la estación compresora de hidrógeno que allí posee la Aeronáutica naval, (ver Imágenes).

6. DE LA COMPAÑÍA TRANSAÉREA COLÓN. EL DIRIGIBLE «LZ - 127»

En el año 1927, los Ministerios de Estado, Guerra, Marina y Trabajo, manifestaron que por el interés de los servicios peculiares de la Compañía Transaérea Colón, y el deseopara que la Intervención del Estado les  represente, junto con el parecer del Consejo Superior de Aeronáutica, se proponía el nombramiento de un delegado del Gobierno e Interventor Técnico del Estado, cerca del Consejo de Administración de la citada Compañía Colón. En el mes de octubre de 1928, se comisionó a Emilio Herrera, para que marchase a Friedrichafen (Alemania) con objeto de efectuar un viaje, en el dirigible LZ 127, invitado por la casa Zeppelin, saliendo en vuelo con el Graf Zeppelin (LZ-127), el día 11 de ese mes, con rumbo a Estados Unidos de América. Se rindó viaje en Lakehurst (Nueva Jersey), después de casi 112 horas de navegación por el «Océano del
aire».

Algunas referencias del dirigible LZ 127, son: volumen de 105.000 m3 ; 236 m de largo; y 30 m de diámetro; cinco barquillas motrices con otros tantos motores que consumían, indistintamente, hidrógeno, benzol o un hidrocarburo de igual peso específico que el aire llamado blaugas (gas Blau). Se llamó así por el nombre del inventor Herman Blau, ingeniero de la casa Zeppelin. El empleo de tres combustibles diferentes tenía por objeto
equilibrar el globo, según la carga, contando con la del combustible.

En la Gaceta de Madrid (1935), se publicó que la entidad Luftchifbau Zeppelin
G.m.b.H., podía hacer uso de la estación de amarre de dirigibles en el aeropuerto de San Pablo (Sevilla), para el suministro inmediato de gas en sus viajes regulares a América.
La Presidencia del Consejo de Ministros de acuerdo con Junta Central de Aeropuertos, autorizaba, hasta que estuviera concluida la estación permanente proyectada, a que la entidad L.Z. GmbH, instalase una estación provisional de fabricación y suministro de gas, con unas determinadas condiciones de concesión. Dicho comunicado se dirige al Director General de Aeronáutica.