Hablemos de una Dama Ciega . Por la Letrada del ICA BELÉN ALONSO RINCON
Quería desde hace tiempo escribir sobre la Justicia, llevamos meses convulsos , y los que somos sus operadores, debemos alzar nuestra voz para que se nos oiga, también desde este lado, el de la opinión. Se nos llena la boca a todos, cuando decimos, que la Justicia es una pieza clave del Estado de Derecho y que si no hay Justicia no hay Derecho.
Quería desde hace tiempo escribir sobre la Justicia, llevamos meses convulsos , y los que somos sus operadores, debemos alzar nuestra voz para que se nos oiga, también desde este lado, el de la opinión.
Se nos llena la boca a todos, cuando decimos, que la Justicia es una pieza clave del Estado de Derecho y que si no hay Justicia no hay Derecho.
Los Poderes Públicos, la ciudadanía, en realidad, todos hablamos constantemente de ella, opinamos sobre ella, porque inevitablemente convive con nosotros, forma parte de nuestras vidas, hasta las cosas mas pequeñas nos la recuerdan, todo hace alusión a ella, todo esta relacionado con ella.
Sin embargo, la Historia nos recuerda, y los hechos son así, que, independientemente del signo político de quien ha gobernado, la Justicia ha estado permanentemente maltratada, ha sido la cenicienta, la olvidada, sobre la que nadie ha construido eslóganes electorales para ganar votaciones, ni ha convocado manifestaciones para elevarla de rango, ni se han alzado las voces para defender su importancia, ¿el motivo? seguramente porque no daba ni quitaba votos. Hasta ahora, ningún mensaje de altura y contundente se ha lanzado para su defensa, mas allá de la constante legislación precipitada con la promulgación de reformas normativas y creación de leyes, a golpe o a rebufo, de casos mediáticos, para, a su vez, justificar actuaciones políticas y atraer por ahí al ciudadano, pero la realidad rotunda y triste es que nos hemos olvidado que La Justicia, como la Educación y la Sanidad, es un pilar fundamental de la Democracia y, por eso, ahora estamos donde estamos.
Se podrá discutir, si los Jueces y Fiscales, por ser un Poder del Estado, pueden o no tener derecho a la huelga, y , si se quiere, podemos entrar en ese debate, sin embargo, no desviemos la atención, la realidad, es que tanto ellos, como los Letrados de la Administracion de Justicia, como sus funcionarios, y como nosotros, los abogados y procuradores, profesionales del Derecho, sufrimos permanentemente ese olvido, ese maltrato de la Justicia por los Poderes Públicos, por los sucesivos Gobiernos de todos los colores y siglas, y no ha sido hasta ahora, con las movilizaciones que están sucediéndose , por parte de todos esos operadores jurídicos, cuando la ciudadanía se esta enterando que la Justicia también importa, y se han dado cuenta no solo porque se esta saliendo a la calle a protestar para conseguir mejoras, sino porque lo están notando en sus propias carnes, en su juicio que no llega, en su dinero paralizado en las cuentas de consignaciones , en la falta de solución de sus problemas a corto plazo, lo cual nos lleva a una conclusión también importante, cual es, que quizás debemos acudir a otros medios de solución de conflictos extrajudiciales más a menudo, no solo porque el final del problema va a ser más rápido, sino porque va a ser mejor y más satisfactorio para las partes, pero este es otro debate en el que hoy no vamos a profundizar, aunque también viene al hilo.
Por tanto, no nos quedemos con el hecho de que las actuales protestas, se hacen solo por dinero, o que al final todo se traduce a ganar 300 o 400 euros más al mes, sino que esto va más allá, lo hemos dicho todos, jueces, fiscales, letrados, también sufrimos todos los días el déficit de medios personales y materiales y la pésima organización de la Administración de Justicia, lo que se traduce en su retraso pertinaz, su mala imagen, y el menoscabo de los Derechos Fundamentales de los ciudadanos, su Derecho de Defensa, el acceso a la Justicia y a la Tutela Judicial Efectiva.
¿Cómo va a funcionar la Justicia en un País, en el que se toman medidas de enorme trascendencia sin un debate sosegado y consensuado por parte de sus legisladores, y en el que apenas hay presupuesto ni medios para conseguir los objetivos propuestos? Cuando además la mayoría de las veces es lo único que le queda al ciudadano de a pie, y en la mayor parte de los casos, al más desfavorecido y necesitado.
No sé si es fácil o difícil dotar de medios a los profesionales de la Justicia y conseguir que el sistema por fin sea eficaz, pero lo que llama la atención es que algo que parece tan claro, no se termine de materializar.
Mucho se habla de la necesidad de un pacto de Estado por la Justicia, pero yo me pregunto, ¿esto es posible? ¿será suficiente? ¿Se conseguirá por fin, que la justicia en España sea eficaz , ágil y accesible para todos con un Pacto de Estado? ¿Sera posible una Justicia acorde a una Sociedad del siglo XXI?
El Gobierno y los partidos políticos, ahora están pensando en las elecciones, y, gracias a eso, algunas de las reivindicaciones que se estaban haciendo hasta ahora, al menos en parte, se han conseguido, pero hay un serio temor, ¿qué es lo que va a pasar cuando todo esto acabe? ¿Volveremos a la casilla de salida? La Justicia no va a aguantar sino se hacen reformas más profundas e importantes que la eleven al lugar que le corresponde.
Debemos dejar claro que ni los abogados, ni el resto de operadores jurídicos, queremos que la Justicia funcione mal, más al contrario, ya que eso nos perjudica doblemente, a nuestros clientes y por tanto a nosotros mismos. Ojalá se consiga para la Justicia el puesto que realmente debe ocupar en la prioridad de nuestra Sociedad y de los que la Gobiernan.
Me gustaría terminar con un poema que me encanta de Charles Simic, en el que habla de la Dama de la Justicia, ?Acércate y Escucha?.
?Nací no sé a qué hora,
Recibí mi palmadita en el culo
Y fui entregado llorando
A alguien muerto hace años
En un País desaparecido del mapa
Allí, como la hoja de un árbol
Y con los buenos tiempos ya lejanos
Hice piruetas y caí al suelo
Sin hacer apenas ruido
Para que el viento me llevase
¿Bendecido o maldito, quién sabe?
A mí eso ya no me preocupa
Desde que oí a la gente hablar
De una dama ciega llamada Justicia
Dispuesta a escuchar los problemas de todos
Pero no sé dónde encontrarla
Para preguntarle por que
El mundo me trata algunos días bien,
Y algunos días mal. Aun así, jamás
Sería yo el primero en culparla
Ciega como es, pobrecita
Trata de hacer lo que puede.
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Comentarios(2):
Decía Dwight D. Eisenhower “La paz y la justicia son dos caras de la misma moneda”. Un país que no protege el Poder Judicial está abocado a la violencia, desprotege al débil y rompe su estado de derecho; se convierte en un Estado fallido. Buen artículo de la Letrada Dña. Belén Alonso.
Gran articulo revelador de los problemas de la justicia en nuestro país y de la falta de democracia