¡Esto es de locos!... Por Pedro Arce

Si la semana pasada, España estaba en un bucle monclovita, donde Pedro Sánchez andaba dando palos de ciego, ésta y quizás el futuro que nos espera, no será más halagüeño y nos irán saliendo temas por doquier, porque España se está convirtiendo en la casa de tócame Roque o el patio de Monipodio, donde unos ministros dicen una cosa, el siguiente lo desmiente y nos están volviendo locos…

¿O es una estrategia planificada para volvernos locos de verdad?

Nos enfrentamos a temas más que importantes, como es el caso de la desestructuración territorial y de la propia España, que bien parece que está siendo impulsada por el propio Gobierno, el cual es capaz de indultar a quienes ni lo han pedido, ni se arrepienten de su intento secesionista y se chulean diciendo que “lo volveremos a intentar”. Seguro que hay muchos “robagallinas” que tienen muchos más méritos para estar en la calle que Junqueras y Cía.

Lo de Marruecos es de una gravedad inusitada, que viene ya de muy atrás, que es improcedente que un país ataque a otro con niños; pero también es cierto que este Gobierno no sabe lidiar este toro y aún es capaz de echar al ruedo a un personaje como Brahim Ghali, quien tiene un largo historial anti-hispano y con serias y presuntas denuncias penales, que la Justicia española no alcanza a ver y se ha ido de rositas. Y la ministra de Asuntos Exteriores, de viaje imaginario y acaba de plantar a los periodistas, lo que demuestra que no sabe por dónde anda ni a dónde ir. Y debiera saber que fueron los servicios de inteligencia franceses quienes alertaron a Marruecos de la presencia de Ghali en España con nombre falso, pues ya España debiera saber que Francia o los EE. UU., por ejemplo, están apoyando a Marruecos e ignorando a España, especialmente cuando tenemos un gobierno social-comunista, que nos va a dejar España como un erial. Y para que este sainete no nos cause hilaridad, los aviones argelinos que han volado entre Argelia y España nos han tenido entretenidos toda una tarde.

Creo que los españoles no somos conscientes de algunos temas de gravedad inusitada, “del día a día”, como la galopante deuda, la elevada tasa de paro que afecta a todos los sectores, especialmente al mundo de la hostelería y los servicios y a los jóvenes que no acaban de encontrar un trabajo digno; la imagen política, económica y turística que estamos proyectando, hasta el punto de Gran Bretaña excluye a nuestros archipiélagos como destinos seguros, etc…

…y mientras esto sucede, este Gobierno nos tiene entretenidos con el tema eléctrico, para que usemos la lavadora con nocturnidad y alevosía, incluyendo el ruido a los vecinos, pues no todo el mundo tiene un palacio como el de Galapagar; y hacemos chistes de ello y nos reímos, pero ya veremos cuando nos llegue el recibo de la luz y nos intenten echar la culpa por no utilizar la energía eléctrica en los momentos de más bajo precio…

En el primer día, ya el precio de la hora punta fue el 118 % más caro, el más caro de la historia. Y ya veremos cómo afecta todo esto a quienes teletrabajan, a los estudiantes que lo hacen desde su domicilio, a la salud de los niños y las personas mayores, a las pequeñas y medianas empresas que no podrán trabajar en horas nocturnas, Etc. ¿Por qué no se le ocurre al Gobierno, por ejemplo, bajar el IVA de la electricidad que es de los más caros de la UE, aunque en esto también nos ha engañado?; ¿Qué hay detrás de estas atrabiliarias decisiones?

Porque este Gobierno nos quiere abrasar a impuestos, limitar toda nuestra vida, con prohibiciones, normas estrictas y otras cosas curiosas, intentando lavar nuestro cerebro, decirnos qué es bueno y malo, qué es memoria histórica y sandeces por el estilo.

Hay cosas que son chuscas y así el ministro podemita de universidades quiere que los rectores de las universidades sean “simples profesores” de su color político, mientras los propios rectores quieren que sean los mejores, en la búsqueda de la excelencia, como sucede en los países más avanzados. Y son tan recalcitrantes que, en las medidas sanitarias, siguen hostigando a la hostelería, obsesionados con Madrid (Yo he estado estos días atrás en Madrid y me ha parecido excelente el ambiente, el control y la actividad socio-económica, lo que ya quisiera para Cantabria); y hablan mucho de “co-gobernanza”, pero practican el poder absoluto de la imposición, el “¡yo mando!”.

Es decir, en román paladino, cada día que pasa estamos más cerca de una verdadera dictadura, donde tratan de cercenarnos nuestras libertades, con modelos bolivarianos, como el de Venezuela, con el que hacen negocios turbios, como aquella reunión, aún no aclarada, de Ábalos y Delcy Rodríguez, o lo de la compañía aérea de un solo avión, con un embajador extraordinario como Zapatero, el que vendía fragatas a Venezuela o ponía de embajador a los Morodo, que parece han trincado de lo lindo.

Y no esperemos nada bueno de Sánchez; lo mismo le sucede a Susana Díaz en Andalucía, que la intentan cortar la cabeza desde Moncloa y que puede vivir en propia carne lo que es un sistema autoritario, personalista y vengativo.

Este Gobierno anda todos los días pisando los charcos y salpicándonos…

Un Gobierno que desaparece en los momentos difíciles y aparece en los fáciles, lo que es ineficacia, oscurantismo, oportunismo y demagógico, en una improvisación continua y con ocurrencias sin sentido.

Pero no se preocupen, que este gobierno ya tiene diseñado cómo va a ser la España de dentro de tres décadas (2050), aunque no sea capaz de actuar en el día a día; y, por de pronto, ya nos anuncian una “Nasa”, que superará a todas las agencias espaciales del mundo mundial. ¡Somos el hazmerreír del mundo!

NB.- “Nasa”: red de pesca para atrapar, mediante un cebo, peces, mariscos y cefalópodos hambrientos y distraídos, a través de un embudo que después les impide salir y acaban en la cazuela.