¡Éramos felices y no lo sabíamos?! Por Pedro Arce

Hace unos días, estuve por tierras orensanas, por la Galicia profunda, la más desconocida, pero que me resultó muy atractiva; entre los muchos lugares que tuve la oportunidad de visitar, estuve en la bella e interesante localidad de Allariz (Orense), situada cerca de la capital orensana y que ya en 1971 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.

El lugar, lleno de encantos, me subyugó, pero no voy a hablar de él, sino de una circunstancia que me llamó poderosamente la atención. Era media mañana y un buen momento para degustar un café con las pastas que allí hacen las monjas del convento y en la pequeña cafetería donde entramos, entablamos conversación con la dueña que nos había servido con gran eficiencia y amabilidad?

¡Y nos contó, a grandes rasgos, su vida!

De padres españoles emigrantes, había nacido en Venezuela, donde había trascurrido su vida familiar, creando a su vez una familia, ya con hijos más que adolescentes; pero hace cuatro años, toda la familia puso rumbo a España y habían recalado en esta interesante localidad, montando la pequeña cafetería que regenta.

Mariola (nombre ficticio para no desvelar el verdadero), de mediana edad, estatura normal, me ha parecido una mujer muy sincera, abierta a hablar con sus clientes y transmitirnos sus preocupaciones, que no son pocas; los primeros momentos de la larga conversación que mantuvimos con ella, se refería a su hijo mayor, con una veintena de años y que quiere mimetizarse con las costumbres nocturnas de los chicos de su edad, algo que, a sus padres, a su madre en este caso, les preocupa.

Pero la conversación discurrió por otros derroteros y acabó contándonos cómo habían vivido, ella y sus padres, todo el proceso revolucionario de Cuba, de la Cuba de los Castro, que ha sumido al país en un auténtico desastre humano, donde han conseguido igualar la pobreza, salvo los dirigentes que viven a cuerpo de rey. Pero eso nunca les iba a suceder a ellos, a los venezolanos, quienes vivían en un país de grandes recursos naturales, ejemplo y envidia de otros muchos, que había atraído a muchos inmigrantes para labrarse un buen futuro y como le había sucedido a su familia en el pasado.

Pero sin saber cómo, Venezuela comenzó a ofrecer señales de enorme peligro con Chavez y, especialmente, con Maduro, hasta llegar a la actual situación calamitosa, donde los recursos naturales son incapaces de desarrollarlos y obtener bienes de consumo, como le sucede con el petróleo, habiendo conseguido la hazaña de tener que racionar la gasolina. Venezuela ha conseguido hacer un país de ciudadanos pobres, muy pobres, sometidos a la arbitrariedad de Maduro y sus secuaces, con una economía fuera de control y una élite que nada en la abundancia y que aún tienen recursos para intentar extender su sistema a otros lugares, como sucede a los actuales dirigentes podemitas de España y a algunos del PSOE, como Zapatero, con la clara intención de que puedan llevar a nuestro país a una revolución similar, paso a paso?

Y como me decía, la buena señora, ?¡Éramos felices y no lo sabíamos?!? Y votaron a Chávez, quien inició esta deriva totalitaria, convirtiendo a Venezuela en un cortijo propio, encarcelando o eliminando a los adversarios, expropiando de forma chulesca las haciendas y bienes de sus compatriotas, controlando todos los resortes del poder democrático para manejarlo a su capricho, cerrando los medios de comunicación que no le son afines, empobreciendo a casi toda la población que viven paupérrimamente de pequeñas subvenciones para tener estómagos agradecidos, con impuestos abusivos y que está provocando un éxodo masivo, como nunca se había visto?

Y nos dice esta señora que ella está observando en España las mismas señales que ya sufrió en Venezuela y que le ha hecho emigrar a nuestro país, para labrarse un porvenir para ella y para sus hijos.

Y me fui de aquella cafetería con una sensación de zozobra e incertidumbres, pues Mariola (nombre ficticio, ya digo), nos había hecho una buena radiografía del país que la había acogido, haciendo el viaje inverso al que hace ya varias décadas habían hecho sus padres. Y nos había transmitido la actual situación de España, pues había sufrido en sus propias carnes la degradación y ruina de Venezuela y observaba en nuestro país síntomas claros de hacia dónde nos quiere llevar el actual gobierno?

Un gobierno de inútiles, malvados y aprovechados que no son capaces de defender el bien común, aunque sí el propio; que nos manipula a través de los medios de comunicación afines y bien subvencionados; que está controlando todos los resortes de la democracia, como el propio poder ejecutivo y judicial y que afronta la actual crisis económica, al revés de como lo hacen los países de nuestro entorno social, cultural y económico. Me recuerda a aquella anécdota de una madre que fue a ver desfilar a su hijo el día de la jura de bandera y como llevara el paso cambiado, dijo: ?Mira, todos menos mi hijo, llevan el paso cambiado?.

Pues no se entiende cómo Europa está bajando los impuestos, mientras el gobierno de Pedro Sánchez, cada día nos pone más impuestos, hasta asfixiarnos; quiere que nos apretemos el cinturón, pero él mantiene a 23 ministros que no saben ni lo que hacen, mientras él nos ve a vista de Falcon, pues cada vez que pasea por la calle se lleva una bronca de agárrate

y no te menees. Todos los indicadores de la economía, de la higiene democrática y de la convivencia ciudadana están bajo mínimos, mientras Europa nos observa con enorme preocupación.

Algunos nos preguntamos a dónde nos dirigimos, con una sociedad adormecida y que cuando despertemos del letargo, no tengamos que decir esta frase: ?¡Éramos felices y no lo sabíamos...!??