El siglo XXI de las mujeres
El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre las propias oprimidas (Simone de Beauvoir). No se pueden mandar mensajes del siglo pasado porque estamos en el siglo XXI , que la mujer ya no es lo que era, que está en todas las capas de la sociedad, los empleos y las profesiones.
¿Huelga si, huelga no? La primera pregunta que nos hacemos todos es si la huelga del 8M es una huelga feminista o es una huelga de las mujeres trabajadoras y no trabajadoras. Porque si es una huelga feminista ya tiene un componente ideológico muy definido, y entonces, no es la huelga de las mujeres, sin quitar ni un ápice a los derechos y legitimidad del feminismo para manifestarse.
A las mujeres, a todas, y a los hombres les gustaría que la igualdad fuese real y nunca folclórica. Hay que ayudar con la legislación para propiciar y ayudar el que no se produzcan limitaciones a los derechos legítimos de hombres y mujeres, que son los mismos, pero sin pasarse por el hacer bonito y quedar bien.
Otro punto importante es la educación de nuestros hijos/as, porque sin una base y una formación basada en el respeto y la igualdad, en todos los ámbitos no avanzamos. Dice Arrimadas que su feminismo es que nadie le diga cómo vestir, hablar o a quién votar. Creo que los tiempos han pasado mucho más deprisa que el viejo espíritu feminista del siglo XIX y siglo XX , y sin embargo, se sigue manteniendo un espíritu que rezuma obsoletismo, victimismo... y los -ismos -no deberían gustar a los demócratas por lo que hay que erradicarlos todos.
No se pueden mandar mensajes del siglo pasado porque estamos en el siglo XXI , que la mujer ya no es lo que era, que está en todas las capas de la sociedad, los empleos y las profesiones. No confundamos “churras con las merinas”, y estos cansinos analistas, voceros de falsos mensajes no me sirven, y menos, que digan que en un Consejo de Administración tienen que haber el 50% de mujeres, sí y no. Tiene que contener el 50% de mujeres o más o menos, siempre y cuando, las mujeres tengan la valía contrastada, que la tienen, sin impedimento ni freno alguno, que seguramente sí pero unas veces podrá haber el 50%, otras el 80%, dependerán de las habilidades de cada hombre o mujer, y nunca, de una cuota marcada de antemano.
Un Consejo de Administración de solo mujeres estoy seguro que funcionaría mejor.
Lo que no se puede ni se debe es poner limitaciones en -el siglo XXI de las mujeres-. Hay que legislar ciertos asuntos importantes como la igualdad de sueldo en igual categoría profesional a la de un hombre, y eso hay que exigirlo a los políticos que cuando llegan al poder se olvidan de ciertas proclamas que abanderan en las manifestaciones de la foto y el marketing.
Que está muy bien manifestarse con tambores por la vía pública pero las mujeres feministas, las de verdad se manifiestan todos los días en las profesiones de médicas, abogadas, consejeras, juezas, militares, policías etc... Ese es el feminismo que hay que relanzar, el de los tambores vale, hace bonito para un día.
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Comentarios(3):
Yo creo que la articulista intenta meterse en el meollo del problema del feminismo pero no acierta quizá por falta de valentía o por el que dirán. Tendría que decir, y deslindar, el feminismo necesario que surgió con esas valientes mujeres que obligaron a los patriarcas de la sociedad a que las tuvieran en cuenta, y pudieran ejercer en la sociedad moderna su derecho de voto. Una vez conseguido el derecho de voto en una sociedad democrática el derecho de la mujer fue imparable, y se fueron consiguiendo muchos derechos, el primero y fundamental el derecho inalienable a la educación porque no olvidemos que el respeto se consigue por la educación. El feminismo radical que fue absolutamente necesario se fue diluyendo según se fue integrando la mujer en la sociedad. Es cierto, que todavía existen cerraduras que no abren y llaves que no funcionan, pero en breve tendremos llaves que funcionan y cerraduras que se abren. Cierto movimiento interesado utiliza el feminismo desde el punto de vista económico y para conseguir subvenciones, y vivir sin pegar palo al agua. hay demasiado asociacionismo de la nada y del humo, y todos los trabajadores, hombres y mujeres, feministas y no feministas, pagamos a ese asociacionismo de "pega". Esa careta, esa mascara irá cayendo y serán las propias mujeres desde los puestos de mando y directivos de la sociedad Siglo XXI, las que lo harán. Como dicen ustedes, hace bonito los tambores!!!
Por cierto contra quien es la huelga
Muy bien