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El "piso". Por Carlos Magdalena Menchaca
En la recuperación española de la posguerra y de los Planes de Desarrollo de Laureano Lopez Rodó, y otros que se hicieron en la época franquista de la posguerra existía siempre en el visor de los españolitos un objetivo, comprar una vivienda (el piso).
En la recuperación española de la posguerra y de los Planes de Desarrollo de Laureano Lopez Rodó, y otros que se hicieron en la época franquista existía siempre en el visor de los españolitos un objetivo, comprar una vivienda (el piso). El español trabajaba para llegar a su meta, la vivienda. El frutero, el charcutero parloteaba y daba envidia a sus clientas de la compra de la tienduca o ultramarinos, ya desaparecidos y engullidos por las grandes superficies o los supermercados, largándoles que ya tenía tres pisos y dos en alquiler que le dejaban buena renta para pagar la carrera a los hijos. ¡Era un empresario! decía alguno.
Mientras el dictador Franco construía pantanos a "magnis itineribus" y quien no conocía el chiste de Paco Primero el Rana porque saltaba de pantano en pantano dada la celeridad con que se construían. Y el progreso de España continuaba con la importante contribución desde Cataluña, apodada "la locomotora de España" ¡Todo un insulto para el independentismo de ahora! Allí se empezó a fabricar el 600, el primero salió en 1957 de la Zona Franca de Barcelona y se fabricó hasta 1973, al que había que hacerle un homenaje ahora que estos políticos incultos y de pacotilla han descubierto un trabajo que no produce esfuerzo y no les cansa ni estresa y el poco hacer les lleva a hacer conmemoraciones y homenajes absurdos muchas veces. El 600 es el símbolo de una época donde cualquier españolito aspiraba a tener para llevar a su familia de vacaciones, sin importar el número de familiares porque cabían todos y el equipaje.
La vivienda era el tótem, todos querían ser propietarios. Luego llegó al mundo la segunda vivienda, la hipoteca, tonto el último que no tenía una hipoteca, de los créditos "gratis" con regalo de cuberteria y vajilla incluido.
Había que cambiar de coche por otro más grande para dar envidia al vecino, vacaciones dos o tres veces al año aunque fuera al pufo, comprar el utilitario para la señora y los nenes" y un largo etcétera. ¡Todo a pares! dos mejor que uno, hasta que nos dimos una hostia, nos rompimos la crisma y se produjo la bancarrota.
Y ahora llega el comunismo de la mano del socialismo democrático de Sánchez, un gran político egocéntrico y ambicioso, que no es todo el socialismo del PSOE afortunadamente, por lo que se terminará algún día, y quiere intervenir la vivienda. Quiere frenar el progreso de España más todavía, acabar con los inversores en vivienda, pequeños o grandes, poniendo trabas con una ley al estilo chavista. Quiere que todos seamos iguales y lo está consiguiendo, nos está igualando pero por abajo en la ruina y miseria mientras que ellos puedan vivir opíparamente, como vivía la nomenclatura del comunismo mas oprovioso en la Rusia del zar Stalin. Camino llevamos.
Este país se va al carajo si es que ya no lo está.
Nota.-Los beneficios de esta nueva ley creada en los cuarteles generales de Podemos que lidera la nueva estrella de la política Yolanda Díaz son innegables.
Favorecerá sin duda la construcción y la inversión de los Fondos que llegarán de todas las partes del mundo a invertir en España porque están deseosos de favorecer la integración, de hacer urbanizaciones de lujo y dedicar el 30 % a viviendas sociales para que puedan ocuparla los militantes de Podemos y los recién llegados de África en pateras.
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Comentarios(3):
Lo que no dices es que en la posguerra se podía comprar una vivienda trabajando Cuando llegó la democracia te venden hipotecas n te venden pisos
¡Exprópiese!... Hasta aquí llegaremos, amigo Carlos. Has hecho un artículo que dibuja perfectamente la actual realidad de España, que es bien triste, pues hemos trabajado para tener pisito y coche y poder ir de vacaciones y nuestros hijos están ahogados por las políticas bolivarianas de estos analfabetos que nos gobiernan
Y ahora mi pisito me le quieren expropiar y ocupar. ¡Qué pena!, este país sí que se va a la mierda con este presidente mentiroso