Dr. Jekyll y Mr. Hyde, por Carlos Magdalena

Y lo que decimos es una evidencia y para eso tenemos las hemerotecas que son las únicas que no mienten. Hay que decir que sus cambios de voluntad llega incluso a autojustificarlos con aquello de “antes estaba en la oposición y ahora en el gobierno”, se perdona su propia incoherencia.

Recordemos aquella famosa frase ya histórica de que nunca pactaría con Iglesias porque no podría dormir por las noches y al día siguiente le nombra vicepresidente ¿?

El pasado sábado dio un mitin por televisión y no sabemos si era o actuaba de Dr. Jekyll o Mr. Hyde. Y si a esa doble personalidad, añadimos el maquiavelismo diabólico de Iglesias, el gran caos está a la vuelta de la esquina.

Hay que levantar “esto” y Sánchez solo con Podemos e independentistas no puede.

España está a punto de darse de “morros” y revivir la debacle de Grecia, propiciada por el amigo de Iglesias, Tsipras ... y la historia se repite. Sánchez  debe cambiar la ruta. Sánchez  debe de llamar al señor Casado y al mundo empresarial aunque no le guste y empezar a forjar un acuerdo de mínimos para después de la pandemia.

Ahora lanza unos nuevos Pactos al estilo de aquellos Pactos de la Moncloa que sirvieron, pero segundas partes nunca fueron buenas y con estos seudo políticos de ahora, se nos antoja dificilísimo llegar a nada. Hay que innovar y no copiar la historia porque los tiempos son otros.

Rememorar los Pactos de la Moncloa es una añagaza política, tendríamos que ir otra vez a unas elecciones y eso es un remedio poco seguro. La única solución que tiene Sánchez, descartando las elecciones, es bajar de su ego y pactar un acuerdo de mínimos con el Partido Popular, Ciudadanos y Vox también. O dicho de otra manera, un gobierno de concentración que es lo que necesita España aunque los cerriles no lo admitan. Hay que descabalgar a Pablo Iglesias que se ha descabalgado ya de pareja, dicen, y de toda la comparsa de Podemos, de la gobernanza, porque aunque su cuota sea mínima, su sola presencia, va a impedir el crecimiento económico que su vasallaje de demagogia y populismo imponen. 

Seguir en la ruta que tiene Sánchez, el PSOE con PODEMOS, es el abismo para España. 

Se precisa un acuerdo para sacar “esto”, España, adelante y ese acuerdo no tiene que ser fruto de la improvisación, hay que empezar a negociarlo con un pacto entre los agentes sociales, los económicos y los partidos de la oposición. Hasta ahora el Presidente ha estado gobernando como un rey absolutista y, los vaivenes y los azotes que hemos sufrido, han sido muchos, pero hay más errores que aciertos. 

No nos engañemos, si la Sanidad, España con sus territorios, la economía funcionasen como tienen que funcionar de forma orgánica y como una orquesta no se necesitaban héroes.

Algunos medios de comunicación, vende papel, están forjando héroes y no necesitamos héroes, necesitamos que España funcione y que nuestro estado de bienestar siga adelante. Hay que dejar atrás los cantos de sirena que lanzan soterradamente, pero con fines muy claros, el grupo de Podemos que no representa a la sociedad sino una cuota de sociedad que es muy respetable pero que esa cuota de sociedad con Iglesias al frente y Montero no pueden ni deben gobernar España.

Seamos serios, estamos en el siglo XXI y se precisa gente capaz, de calibre, experta, nada demagógica, nada populista e ir a los hechos, construir “carreteras” por donde puedan transitar los ciudadanos en libertad para el futuro, para que nuestros hijos tenga un país productivo y respetable. Y esa gente la tenemos, Sánchez tiene que cambiar de socios porque si no se va a caer él solo.