DESDE MI PALCO. CARLOS MAGDALENA

¿Cuáles son las diferencias entre Pedro y Pablo para que el socialismo de Cantabria pueda avanzar? No vamos a contar la historia de cómo uno ganó al otro o el otro perdió porque sólo tienen que acudir a la hemeroteca de este digital liberal sino el por qué se produce esta guerra fratricida entre dos hermanos que prácticamente dicen lo mismo.

Mi opinión, al ser amigo de los dos, tiene que ser ecuánime y objetiva, y tengo que decir que yo no veo diferencias entre uno y otro en lo que se refiere a las propuestas salvo las de apariencias nada más y ver quién es más líder, Pedro o Pablo o Pablo y Pedro. En efecto lo tienen que decir los socialistas militantes que vayan a votar. ¿Votarán ?

A mi particularmente me parece muy bien que haya urnas y que los militantes sean del partido que sean  vayan a votar y voten.
Ya nos gustaría a los españoles poder votar a nivel nacional y que luego el voto se refleje en el Gobierno, sin componendas ni pactos contra natura como ocurre en la actualidad. Pero para eso habría que cambiar la Ley Electoral y ningún partido cuando está en el poder lo hace, será que a ninguno le conviene. A los ciudadanos si nos gustaría porque veríamos en el poder a quienes nos representan mayoritariamente, a quienes en definitiva votamos el día de urnas.

No podemos achacar culpas ni a uno ni a otro de que en las pasadas elecciones Casares perdiera en la alcaldía de Santander porque Gema Igual consiguiera la mayoría absoluta, no olvidemos  que eso responde a otros parámetros exógenos, que no vamos ahora a analizar pero uno de ellos, evidentemente, es  que Ciudadanos desapareció y el PRC perdió el rumbo independientemente de pertenecer a unas siglas PP ganadoras en estas últimas elecciones.
Y la bajada de Zuloaga en Cantabria no fue otra que la bajada que supuso las huestes de Revilla en Cantabria. Revilla y Zuloaga estaban unidos. Revilla perdió prácticamente las elecciones por una política errónea que sólo le corresponde analizar al partido regionalista, personalizado en  Revilla, y que todavía no ha cambiado de rumbo ni de líder.

Pero centrándonos en los hechos y en los líderes que lo son Zuluaga y Casares, insisto que no veo diferencias entre uno y otro. Ambos tienen un cordón umbilical con su mentor en Madrid, Pedro Sánchez Castejón. Y en lo que respecta a Cantabria pues hacen lo que pueden, quizá insuficiente para que nuestra Comunidad pueda tener mayores beneficios de Madrid, del Gobierno y de Sánchez Castejón porque cualquier euro tiene el nombre de Puigdemont y PNV. Repito que se trata de una lucha fratricida entre dos buenos socialistas y nada más. Quizá tal vez al final no se celebran las elecciones y se reúnan, pacten un acuerdo ambicioso de futuro para el socialismo de Cantabria y vayan de la mano.

El socialismo de Cantabria es absolutamente necesario que esté vivo para que sea un contrapeso al Partido Popular y necesario para los intereses de Cantabria, en todo gobierno debe haber una oposición fuerte tanto a nivel nacional como de Comunidades. Las mayorías absolutas a mí particularmente no me gustan porque se pierde discusión y avances sociales como está ocurriendo en el Ayuntamiento de Santander llevando a situaciones no deseadas como despilfarrar el dinero por no dialogar. Ahora nos salen con una campaña de excrementos de perros para justificarse porque faltan ideas. Hay que debatir, hay que tener sentido común y no ser perezosos porque la mayoría absoluta produce pereza, desánimo y quiebra voluntades como apuntamos siempre desde Cantabria Liberal.

Y volviendo al tema de los socialistas, entendemos que debería de buscarse un pacto, no sé cuál, pero un pacto, y si no acudir al voto de los militantes. Veremos

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