De los inicios de la Aerostación hasta las Escuelas Prácticas de locomoción aérea en España porJ. Sánchez Lladó

 
Desde la antigüedad, el hombre ya se había interesado por el estudio de las corrientes de aire para la navegación; pero no es hasta 1854, cuando una inmensa tempestad ocasionó destrozos a la escuadra inglesa y francesa de Crimea. A partir de esa fecha y con los conocimientos que se tenían sobre meteorología, se requiere de la posibilidad de prever con antelaciónlas tempestades.
Los medios que utilizaban el aire caliente o el gas hidrógeno, por su fuerza ascensional, les permitía ir “más ligero que el aire”, siendo este novedoso medio, el globo esférico, el que “facilitaría” penetrar en la alta atmósfera que, junto con los globos sonda y las cometas (clasificados respectivamente, como más ligeros que el aire y más pesados que el aire, clasificación que distingue la fuerza ascensorial que utilizan), mejoraría el estudio de la naturaleza del «Océano del aire», expresión tomada por la incipiente aeronáutica.
Las primeras referencias de su uso militar en campaña, se relacionan a la Academia de Artillería en Segovia, que bajo la dirección del profesor de química Sr. Proust, se realizaron algunos ensayos y experimentos, y a finales del año 1792, se realizaron las primeras pruebas en el Real Sitio de San Lorenzo del Escorial con objeto de “tener en campaña y en cualquier situación y hora del día una atalaya fija ó ambulante a voluntad y susceptible de mucha elevación…”.
Las primeras gestiones de aerostación, realizadas por España, datan de 1884, adquiriendo un tren de campaña, sistema Yon (para fabricar hidrógeno en donde iba a tener lugar el inflado del globo), y un globo (esférico) de señales. Para la recepción y para adquirir práctica en su manejo y ejecutar alguna ascensión libre, se nombró una comisión. Desde 1901 hasta 1908, hubo una Escuela práctica de aerostación anual, cuyo objetivo principal era la observación, desde el globo cautivo.
El fomento del “sport”, dio lugar a que se organizaran eventos publicitarios, como el que iba a tener lugar en la Exposición Universal de 1900, en París. La Sección Décima de la Exposición, titulada: “Concurso Internacional de Ejercicios Físicos y Deportes”, incluía la Aerostación.
¿Cómo armonizar las actividades aerosteras “sportivas” del «arte de viajar» para incluirlas en un programa de interés a la ciencia meteorológica? A ello contribuyó la constitución de la Comisión Internacional de Aerostación Científica, (CIAC), creada para la coordinación internacional de las observaciones a niveles altos de la atmósfera, apoyada por la Organización Meteorológica Internacional. A partir del año 1902, el Servicio de Aerostación español toma parte en las ascensiones internacionales de carácter científico. En la reunión de la CIAC, celebrada en Berlín, mayo de ese mismo año, se acordó nombrar como miembros de la comisión internacional permanente, de aerostación científica, representantes de España, al Sr. Arcimís, director del Instituto Central de Meteorología de España y al Jefe del Servicio de aerostación.
Con la participación en el Congreso de San Petersburgo, de 1904, la representación española propuso estudiar, por las condiciones excelentes que presentaba la península ibérica, la observación del eclipse de Sol que iba a tener lugar el día 30 de agosto de 1905. Desde tierra se hicieron observaciones combinadas con las de la atmósfera libre, por diversos organismos de los países pertenecientes a la CIAC. Las observaciones de la atmósfera libre se realizaron con medios del Parque aerostático de Guadalajara. Éstas se llevaron a cabo mediante: la elevación de cuatro globos tripulados; lanzamiento de cinco globos sonda; lanzamiento de diez globos pilotos y la elevación del globo cometa; todos los globos llevaban los equipos de medidas correspondientes. Con motivo de este evento, del 27 al 31 de agosto se realizaron varios festejos en la localidad de Burgos.
En 1904, por el Ministerio de Fomento, se constituyó el Centro de Ensayos aeronáuticos, para experimentar y desarrollar los trabajos del telekino, dispositivo para accionar los sistemas de navegación a distancia, y los trabajos de diseño del globo dirigible modelo Torres Quevedo, apoyados éstos por personal del Parque de Guadalajara.
En abril de 1905, se funda el Real Aeroclub de España, siendo uno de los promotores, y cofundador, Jesús Fernández Duro, piloto aerostero. En el mes de octubre del mismo año 1905, se fundó, en París, la Federación Aeronáutica Internacional que entendería de los deportes aeronáuticos.
Del interés internacional, por establecer un observatorio aerológico de altura en las islas Canarias, para estudiar los vientos contralisios, se presentó una propuesta a la CIAC, en el encuentro que tuvo lugar en Milán, en 1906. La ubicación propuesta era en las Cañadas del Teide (Tenerife). En abril de 1909, por una comisión mixta formada por Instrucción pública, Marina y Guerra; se designó al Parque de Aerostación de Guadalajara  para su montaje e iniciar las observaciones aerológicas de altura.
En el año 1910, se inició la Escuela práctica del dirigible, recién adquirido a la casa francesa Astra, y en marzo del año siguiente, 1911, se inició la Escuela Práctica de experimentación con aeroplanos. En febrero de 1913, se creó el Servicio de Aeronáutica militar, para poner en conjunción la aerostación y la aviación.