Aprovechaos…. ¡Los ganaderos vuelven a estar muy cabreados!, por Pedro Arce Díez
En los periodos de turbulencias es cuando se conoce realmente a las personas e instituciones y suele salir lo bueno, que es mucho, y lo malo que, aunque sea minoritario, también aflora y ya decía San Ignacio de Loyola aquella frase que se le atribuye de que “en tiempos de tribulación, no hacer mudanza”….
Y viene esto a cuento de una situación que está sucediendo en nuestra región, referente al precio de la leche, especialmente a las entregas que hacen muchos ganaderos que antes de la pandemia del Covid-19 elaboraban productos lácteos como quesos y que han disminuido la producción o, simplemente, han cesado, pues los canales de venta para estos minoristas han disminuido mucho o se han cerrado, dado que el sector hostelero era su principal cliente. O, con carácter general, todos nuestros sacrificados ganaderos del campo montañés que tienen que ordeñar todos los días, haga frío o calor, sea domingo o lunes, haya pandemia sanitaria o….
Muchos creíamos que después de las últimas movilizaciones donde nos dejaron bien claro que el campo estaba asfixiado y que no podía resistir más; y en estos meses de crisis sanitaria, hemos visto la importancia del sector primario en general, gracias al cual hemos podido satisfacer nuestra más elemental necesidad como es la alimentación, y ello gracias al esfuerzo, constancia y sacrificio de sus trabajadores.
Pues en esta situación, algunas empresas lácteas, en su voracidad económica y empresarial, les están bajando los precios de la leche. ¡No hay derecho! Es de una injusticia atroz que se abuse del eslabón más débil de la cadena alimenticia y todos los ciudadanos debemos de posicionarnos ante injusticias de este calado.
En Cantabria tenemos la mejor leche de España, por sus pastos y el manejo del ganado, y todos los sectores, desde el productor hasta el consumidor debemos ser coherentes, tanto para reivindicar los precios justos y el equilibrio de todos los que intervienen en la cadena alimenticia; y los consumidores debemos ser muy conscientes que adquiriendo la leche y demás productos de Cantabria, apoyamos a los productores, a quienes trabajan en todo el procesado hasta que llega a nuestras manos; y también contribuimos con esta actitud a la preservación del medio ambiente, al paisaje que tanto nos gusta, a la fijación de la población en el medio rural y a la dignificación del ganadero….
No podemos dejar solos a nuestra gente del campo; ¿Qué queremos?, que dejen correr la leche por las alcantarillas, que nos vuelvan a inundar Santander con sus tractores, que se presenten a las bravas en las empresas lácteas que están importando leche subvencionada y de peor calidad de Francia o Portugal. Cuando se han producido ciertos abusos en las funerarias o con las mascarillas, ha actuado la Administración para evitarlo. He hablado con gente del campo y están desesperados, enojados y muy cabreados; y probablemente tengan razón, toda la razón.
¡No puede ser que las empresas lácteas abusen por su situación preponderante! No es justo que actúen como unos aprovechaos.
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Comentarios(7):
Muy claro Pedro, para que se te entienda de una vez.
No pasa nada a nuestros ganaderos les gusta que se les engañe
Nunca lo entendí . Hubo un tiempo que se dijo que Cantabria era la pequeña Suiza Cantabria dispone de los mejores prados de las mejores condiciones ortográficas de las mejores condiciones ortográficas de comunicaciones. Sin embargo la ganadería qué tenía que ser la primera del PIB es la última que alguien me explique por favor
Ha habido alguna vez un consejero que supiese de empresa ganadera
Yo creo que los políticos y los ganaderos se engañan los unos a los otros y así no puede progresar el sector ganadero
Una vez más, el Sr. Arce nos hace reflexionar sobre algo importante de nuestra Comunidad, la leche y los derivados lácteos. Más concretamente, la gente que tratan de alimentar y vestir a sus hijos con las pocas monedas que les quieren dar por tan preciado, necesario y saludable producto. Pero claro, siguen la tendencia general de abusar de los que nos ofrecen su mano para curarnos, protegernos, traernos comida, limpiar nuestras basuras, etc. Un gobierno social, un gobierno para el pueblo, dicen. Podrían incluir a estos modestos profesionales, necesarios y vitales para nuestra supervivencia (ver pandemia), entre su casta de privilegiados políticos de doble o triple cara.
Por esto y mas motivos tenemos que salir a la calle y dejarnos del politiqueo barato y absurdo que no nos lleva a ningún lado La única solución que veo es volver a la lucha como en los años 80