La ONCE reclama que los perros guía de Cantabria puedan acceder a bares y restaurantes

Lo pide así la Organización Nacional de Ciegos Españoles con motivo del Día Internacional del Perro Guía, que se conmemora el próximo 30 de abril.

A propósito de esta efeméride, la ONCE reivindica el acceso de estos animales a locales hosteleros con el lema `Perros guía, sí` impreso en cinco millones de cupones junto a dos mujeres ciegas sentadas en una cafetería al lado de sus canes.

Un mensaje y un dibujo con los que se aboga por la autonomía de las personas ciegas a las que acompañan estos animales, que se convierten en sus desplazamientos en "los ojos de quien no puede ver".

En un comunicado, la organización indica que las leyes de cada comunidad autónoma reconocen a las personas usuarias de perro guía el acceso a lugares públicos o de uso público como los establecimientos de restauración, aspecto "a veces desconocido por la sociedad y que, en ocasiones, genera problemas a la persona ciega a la hora de disfrutar de plena autonomía en su vida diaria".

Añade al respecto la ONCE que a nivel nacional está prevista la aprobación de un nuevo Real Decreto que complementará la legislación autonómica en torno a este tipo de animales y sustituirá la normativa que hay ahora mismo en vigor (Real Decreto de 1983).

Además, la actual Ley de Bienestar Animal incluye la posibilidad de que el establecimiento prohíba la entrada de mascotas de forma expresa. Sin embargo, el nuevo texto "reforzará que los perros guías puedan acompañar a las personas ciegas, aunque haya una prohibición expresa de entrada de animales".

En este sentido, la Fundación ONCE del Perro Guía -que desde su creación hace 35 años ha facilitado más de 3.700 animales a las personas ciegas o con discapacidad visual grave- indica que este acceso no puede conllevar ningún gasto adicional ni quedar limitado por cupo alguno determinado por la concurrencia de otros animales de compañía.

Por todo, pide a la ciudadanía que ayude a difundir este derecho de las personas ciegas a acceder, permanecer y disfrutar de una cafetería o restaurante junto a su perro, y subraya también el derecho de acceso a transportes, espectáculos, centros de enseñanza, sanitarios, religiosos, supermercados o establecimientos turísticos, entre otros.

Así, los únicos lugares a los que no pueden entrar los canes guía son las zonas de manipulación de alimentos, quirófanos o salas de curas, una atracción de feria o un parque de atracciones, y el agua de una piscina que no sea para perros.