De Industria y reprimendas
Las aguas parece que ya han ido a su cauce y el anuncio que se hizo sobre los EREs ERTEs de empresas emblemáticas del ayer, parece que se han encauzado. Ahora es cuando procede realizar algunas aclaraciones pasado un tiempo prudencial, aplicando el sentido de lo justo y viendo las cosas con perspectiva y en su justo término.
Las reprimendas que se hicieron a la Consejería de Industria no debían de haberse hecho nunca por parte del medio de comunicación de Vocento en Cantabria por las siguientes cuestiones; nosotros cuestionamos que se tengan que dar necesariamente subvenciones a empresas cuando éstas requieren hasta de una refundación porque su sistema productivo ha quedado obsoleto y con demasiadas líneas de crédito y de subvención que no tienen arreglo.
Creemos que hay que subvencionar aquellas empresas donde se ve un futuro de retorno del capital que se subvenciona, modernas y con una tecnología adecuada a los tiempos y que muchas veces son las que precisamente no piden la subvención porque son las que realmente generan riqueza y puestos de trabajo. Pero es que también decimos que no se puede comparar la temática de una Consejería de Industria de Cantabria con la temática y contenido, fuerza y disposición que tiene la Consejería de Industria en el País Vasco. No es comparable, aparte de que en el País Vasco disponen de importante capital y dispone igualmente de las mejores relaciones con el gobierno central.
Decimos también que el periódico Diario Montañés dada su vinculación accionarial con el País Vasco podía intentar mejorar la relaciones entre ambas comunidades, que fuesen más fluidas en temas tan importantes como es el tren que se pretende Bilbao-Santander o en atender sectores forestales colindantes, intercambios de profesionales en sectores públicos, comunicación, etc... Todo ello como buenos vecinos que debemos ser, es decir, siempre sumar y no a la inversa.
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