AstraZeneca, o la ruleta de la confusión y algo más 

¿Se acuerdan ustedes que al principio la palabra AstraZeneca no se sabía ni tan siquiera pronunciar?, pues ahora la palabra está de moda sale por cualquier rincón, medios de comunicación, tertulias... estamos un poco hartitos de la palabra Astrazeneca por los sustos que nos está dando.

La empresa farmacéutica de dicha vacuna es la quinta en el ranking mundial farmacéutico, factura miles de millones, tiene su sede en el Reino Unido y es fruto de una sociedad sueco-inglesa. Recuerden ustedes que cuando empezó toda la vorágine de las vacunaciones los señores políticos, metidos a científicos, nos prometían que se iba a vacunar en un “pis pas”, de tal a tal fecha, e incluso nuestro presidente Sánchez realizaba sus mítines televisivos de euforia para después lavarse las manos y trasladar la responsabilidad a los 17 presidentes autonómicos. No pierde la costumbre y hace días ha hecho otro mitin político televisivo en el cual dijo que en verano ya estarían vacunados 33 millones de españoles. Y naturalmente nosotros no nos lo creemos por desgracia porque desde el principio las vacunaciones han sido a cuentagotas, la Unión Europea ha sido incapaz de poner firmes a las farmacéuticas porque las farmacéuticas son poderosas, son multinacionales y ganan miles de millones donde se mueven muchos intereses entre países.

Y ahora la frase que pulula por todos los medios de comunicación es que nos dicen que a pesar de que la vacuna AstraZeneca tiene “defectos de fabricación”,  sabiendo  ya de unos efectos secundarios graves donde si tienes las plaquetas bajas tienes más posibilidades de que se produzca un trombo, nuestros políticos nos dicen que tenemos que aguantarnos y seguir aguantándonos. Por ejemplo la Agencia europea EMA que tiene la autoridad de autorizar las vacunas se están lavando las manos, están diciendo que “los beneficios son superiores a los posibles daños que se puedan producir”, ya saben ustedes que los daños son muertes. Ahora bien amigos a ¿qué beneficios se refieren los políticos?, a los de los ciudadanos o a los beneficios de la multinacional farmacéutica AstraZeneca que son por miles de millones.

Las comisiones que se ventilan son multimillonarias,fijense que los altos funcionarios de la UE fueron incapaces de formalizar un simple contrato que lo hace un estudiante de primero de derecho

Por favor seamos sensatos y capaces de discernir las mentiras de los políticos que se meten a científicos. Los políticos quieren que no se pare la vacunación, pero por favor que no nos vacunen con agua oxigenada, nos tienen que vacunar con una vacuna como dios manda, como la de Pfaiser que parece ser que está funcionando o la Moderna. No hay que seguir esa derrota de aplicar una vacuna que no funciona en el sentido de no dar seguridad, y si no funciona o funciona deficientemente yo soy el primero que no me quiero vacunar, que se vacunen los políticos que tanto la valoran.

En fin, seguiríamos y seguiríamos hablando de los improperios, de las fantasías y de las medias verdades, de las mentiras que dicen nuestros políticos pero es que en este caso afecta a la salud. Dejémoslo ya y a ver si de una vez nos vacunan de una forma segura pero no como un rebaño, ni que nos traten como tal sino como ciudadanos con derechos y deberes, que esos no nos los perdonan.

Esperemos pase pronto esta fase, en Cantabria se están viendo “brotes verdes”, algo de luz porque desde que tomó  las riendas Francisco Javier López Marcano como consejero de Industria y Turismo vemos que algo se está moviendo, la acción política se ha personalizado bastante en el señor Marcano y creo que esto puede funcionar. Hace falta un poco de suerte, que se lleven a efecto las vacunaciones antes del verano y salgan adelante algunos proyectos, además de recuperar un turismo para poder ofrecer al visitante nuestras montañas, nuestra fauna, turismo ecológico, rural y costero para que finalmente Cantabria entre todos salga adelante con el trabajo de todos pese a las mentiras de algunos.