Los directores de Oncología y Digestivo del HUMV, Rivera y Crespo, lanzan el mensaje de que las muertes por cáncer de colon se pueden evitar.

Durante los próximos dos días, se reúnen en Santander oncólogos de todo el mundo para hablar de tumores digestivos. Y aprovechando esta reunión he tenido la oportunidad de hablar tanto con el Dr. Rivera (jefe de Servicio de Oncología del HUMV) como con el Dr. Crespo (jefe de Servicio de Digestivo del HUMV) quienes me resumen los aspectos más relevantes con respecto a esta patología:

1)      El cáncer de colon y recto es el cáncer más frecuente en España (y en el mundo); se estima que en España se diagnosticarán cerca de 43.300 nuevos casos durante este año 2022. Y, por desgracia, es también el cáncer que mayor mortalidad induce, con más de 15.000 fallecidos durante el año 2020, cifras que se han recordado en el simposium internacional que está teniendo lugar en Santander.

2)     Sin ningún género de dudas, el mejor tratamiento posible de este cáncer es el diagnóstico precoz. En este sentido, un cáncer de colon diagnosticado en las fases iniciales del mismo tiene una supervivencia a los 5 años superior al 90% mientras que un tumor diagnosticado en las fases finales, cuando ya existen metástasis, tiene una mortalidad a los cinco años superior al 80%. Estas frías cifras nos dan una idea de la importancia del diagnóstico precoz.

3)    Pero para lograr un diagnóstico precoz son imprescindibles dos condiciones:

a.   Disponer de unidades de endoscopia adecuadamente dotadas de personal y tecnología, que garanticen un acceso rápido y eficiente a un diagnóstico preciso.

b.   Implementar programas de cribado del cáncer de colon que lleguen a toda la población diana. Estos programas de cribado del cáncer de colon son las herramientas más eficaces para el diagnóstico precoz de un amplio grupo de pacientes que, en caso de no disponer de este cribado serían diagnosticados en fases avanzadas de la enfermedad,

4)      Y, por supuesto, cuando los enfermos se encuentran en las fases más avanzadas de la enfermedad, deben tener acceso al mejor tratamiento posible, a las continúas innovaciones terapeúticas que, cada día, son capaces de mejorar el pronóstico de los enfermos con una enfermedad avanzada.

Necesitamos, nuestros pacientes actuales y especialmente los futuros, necesitan, un claro incremento de la inversión tanto en unidades de endoscopias en nuestros hospitales como en la implementación de un programa de cribado de cáncer de colon que llegue a toda la población de una forma equitativa y que evite el diagnóstico en fases avanzadas de la enfermedad de muchos pacientes. Esta inversión es claramente coste eficaz y no solo evitará un gasto innecesario en un futuro, sino que evitará sufrimiento y muertes. Y, por supuesto, servirá para financiar la necesaria inversión en fármacos de última generación que cada menos pacientes necesitarán.