Los devaneos de Pedro Sánchez con Marruecos. Por Pedro Arce

Casi todo el mundo está perplejo y no entiende la dispersa y dañina política exterior de Sánchez, incluso de su propio partido sanchista; algunos piensan que, en su analfabetismo de todo, no sabe por dónde anda, pero Pedro Sánchez no es tonto, aunque sea muy taimado y solo esté pendiente de sus propios intereses y los de su camarilla?

Pedro Sánchez, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, decide echar un capote a Marruecos y decir que está de acuerdo con sus tesis sobre el Sahara Español, territorio sobre el que la política de España ha estado durante casi medio siglo de acuerdo con las resoluciones de la ONU y de los demás organismos internacionales. ¡Y, claro! Ha dejado a todos descolocados y sorprendidos?

¡Pero, no! Pedro Sánchez ha seguido los dictados de los EE. UU., para congraciarse con Joe Biden y todo el pueblo americano, para que no le chafen la reunión de la OTAN que se celebrará en junio próximo y que es lo único que sacará en limpio, a mayor gloria de su ego. Bueno, también ha conseguido que se abra la frontera de Ceuta, para que la chacha de la delegada del Gobierno, la socialista Salvadora Mateos, pueda hacerle las labores de su casa, porque ya no puede con tanta faena en la oficina y su casa, como nos ha contado el otro día. Cuando pudiera haber resuelto este tema con nombrar niñera a cualquier alto funcionario o funcionaria, como hacen los marqueses de Galapagar.

Los EE. UU. le han sugerido lo que tiene que hacer y este impresentable de presidente ha entrado al trapo como un miura. Y encima los americanos nos venderán el gas de su fracking, algo que aquí hemos vetado, aunque seguirán considerándole como un traidor a Occidente.

Tampoco le ha importado que la bandera estuviera boca abajo y Marruecos se riera de España a mandíbula batiente, que abra la frontera cuando quiera y como quiera, que le vendamos el gas que Argelia nos envía por gaseoducto a escondidas, que se apropie de los fondos marinos de la zona canaria, donde hay abundantes recursos petroleros y así nos siga

vendiendo España a pedazos y se lo estamos consintiendo. Y a cambio, el Frente Polisario, al que siempre se ha apoyado desde el PSOE, haya roto relaciones con España y el gobierno social-comunista de Pedro Sánchez; que Argelia nos encarezca el gas y nos disminuya el suministro, pues ya tiene otros clientes preferenciales como Italia.

Y no piense Pedro Sánchez que los EE. UU. le van a tratar mejor, pues aplicarán aquel dicho romano de que ?EE. UU. no paga traidores?. Y Pedro Sánchez, mientras sigue en el poder, nos seguirá haciendo rotos, ya sea con Cuba o Venezuela, con un escaso peso en la UE o con las demás meteduras de pata a que cada día nos tiene acostumbrados. No le importará incluso dejar al PSOE como lo han dejado en Francia tras las recientes elecciones presidenciales y después de recibir el apoyo gafe de Sánchez.

Y por ello también entenderán que Pedro Sánchez felicite a los musulmanes de España por el Ramadán, mientras desprestigia constantemente a todo lo que huela a catolicismo y, lógicamente, no esperen que les felicite las Pascuas, ya que para ello estos días son las vacaciones de primavera, pues hasta el nombre de Semana Santa de nuestra cultura les produce urticaria.

Así, pues, con la que está cayendo en este país, aún llamado España, sigamos