La esquizofrenia electoral…

Así que no nos extrañemos que mucha gente está harta, más que harta, cabreada.

Y ello con una moción de censura basada en una sentencia “teledirigida” que la propia Justicia ha tenido que corregir, aunque el juez se ha ido “de rositas”; y la moción fue apoyada por los partidos más radicales, extremista, independentistas y filoetarras, que le hizo exclamar a Rubalcaba aquello de “Gobierno Frankestein”. ¡Los resultados están a la vista!

Y en estas elecciones podemos constatar que poco hay de nuevo, salvo los insultos, medias verdades y calumnias que se dedican unos a otros, lo que está provocando en la ciudadanía asco y desprecio por este juego sucio de nuestros “honorables” políticos y muchos ya están pensando en quedarse en casa el próximo domingo o entregar una papeleta nula, para manifestar su enorme cabreo.

¡Pero sí hay cosas nuevas y graves!

La primera es la estrategia del presidente en funciones que está utilizando todos los resortes del poder para beneficiarse; lo dice la Junta Electoral y lo dice el principal líder de la oposición, “que el PSOE va dopado”.

La segunda es la ausencia de propuestas que mejoren la vida de los españoles; ni en los programas, ni en los debates donde solo se echan en cara unos a otros sus defectos… Y, además, han perdido estos políticos toda credibilidad pues, aunque nos ofrezcan la Luna, les podemos creer. ¡Son los peores políticos desde la Transición!

¿Y qué interesa a los españoles? Pues a mi entender, los principales problemas que tenemos son los siguientes:

-          Resolver el problema del paro, que estaba encarrilado, pero nuevamente ha vuelto a las andadas.

-          Asegurar las pensiones y todos sabemos que cuánto más subidas se propongan, peor. ¿O es que Pedro Sánchez ha olvidado que el único gobierno que las congeló fue el de Zapatero? Los pensionistas y los del futuro quieren saber cómo van tener unas pensiones dignas y sostenibles.

-          Racionalizar la educación, la sanidad, la asistencia social, etc. para que podamos asegurar la mejor educación sin adoctrinamiento, la mejor sanidad sin sectarismos y la mejor asistencia social de las personas necesitadas sin limosnear.

Aquí nos interesa saber cómo vamos a atraer inversión extranjera con el batiburrillo político que algunos han creado, las medidas para fomentar la natalidad, saber si nos van a freír a impuestos, cómo vamos a reactivar la economía…

Los indicadores económicos nos debieran poner el guardia, utilizar todos los recursos a nuestro alcance, remar todos en la misma dirección en los temas de interés general… ¡Pues, no! Hasta el Brexit que se avecina les parece algo ajeno y que no nos afectará.

El tema exterior va como un pollo sin cabeza, pues el Sr. Borrell, aquel que hizo un gran discurso patriótico en Barcelona hace ya dos años, ahora es incapaz de frenar las embajaditas catalanas, cuyo principal trabajo es denostar a España, La Unión Europea nos ningunea, los EE. UU. nos vuelven a torear porque no sabemos estar y, para más inri, enviamos al Rey al matadero del viaje a Cuba, para dar aire a los sátrapas de la isla, sin que se le permita entrevistarse con los opositores.

La utilización de los símbolos está teniendo un impacto brutal y la bandera es uno de ellos; mientras Vox no tiene ningún complejo en enarbolar de española y nos la acaba de extender en la playa del Sardinero, el PSOE la usa en los mítines más españoles como Sevilla y la esconde en Cataluña, lo que hace hasta con la propia palabra “España”, que a muchos les da grima. PP y Cs están demasiado moderados y Podemos, como siempre, está contra todo y a favor de la radicalidad catalana, el derecho a decidir y las promesas que jamás cumpliría si llega al poder, contrastando sus palabras con su modo de vivir en su casoplón, pues sabe muy bien que “una cosa es predicar y otra dar trigo”. ¡Venden más los extremismos que los moderados!

¿Y los candidatos de Cantabria? Pues, de feria en feria, como el día de Todos los Santos, que fueron todos a Arredondo, de romería y a ver si convencían a alguno o, al menos, obtenían alguna foto en los medios de comunicación. Desconozco si comieron todos juntos en algunos de los buenos restaurantes que hay por la zona.

Y el problema catalán, ya en un ambiente prerrevolucionario y con visos de terrorismo callejero, le está dejando pudrir el actual gobierno, no vaya a ser que necesite los votos de los independentistas y es una vergüenza las cosas que están ocurriendo, donde Barcelona arde todas las noches, las autopistas y los ferrocarriles se cortan un día sí y otro también y allí va Torra a alentar a los CDR, que son unos auténticos terroristas de los que mueven el árbol para que otros recojan las nueces; hasta los rectores de las universidades catalanas se unen a este auténtico golpe de estado. ¡Es inaudito y de una gravedad inusitada y aún se permiten amenazar para el próximo fin de semana electoral!

Tanto es así que el Rey está siendo “escracheado” y “caceroleado” en su viaje a Barcelona y el independentismo y la izquierda lo celebrará, porque su objetivo es descabalgar a la monarquía y cuanto más se le ponga en el disparadero, mejor.

Y entre el PSOE y Vox se da una esquizofrenia delirante; se odian, se detestan, pero saben que, con ese juego, polarizarán la atención mediática y acorralarán a los demás, sean de la derecha (PP), del centro (Cs) o de la izquierda radical (Podemos) y ellos ganarán votos, que seguramente se vean en las urnas el próximo domingo. Muchos no creerán esto, pero analicen los datos electorales de abril en Cantabria y hagan lo mismo con los del próximo domingo. ¡Se sorprenderán de las conclusiones a poco que lo analicen objetivamente!

El votante tradicional del PP, bastante crítico, reflexiona ante lo melifluo del discurso del partido, el empuje de otros aledaños (Vox y Cs) y algunas de las “trifulcas familiares” que se han dado en los últimos tiempos.

Con todo ello, la situación electoral no tendrá excesivas sorpresas y quedará un mapa político endiablado que exigiría diálogo, mucho diálogo, pero esto es difícil después de los piropos que los ciudadanos estamos oyendo estos días; incluso llegué a proponer en algún artículo del pasado a un pacto PSOE-PP (o PP-PSOE), máxime en la actual situación crítica en que nos encontramos. ¡Pero esto es soñar y ya decía Calderón de la Barca que los sueños, sueños son!

Los diversos partidos, especialmente los de izquierda, están abriendo auténticas simas, revolviendo el pasado más oscuro de nuestro país, rascando en el odio y el resentimiento, en la búsqueda desesperada de votos. ¡Y hasta Vox está recogiendo votos de esta situación, aunque por motivos opuestos!

Los jueces maniatados, pues hasta el tribunal Supremo no ha visto la violencia de Cataluña, que parece hemos visto casi todos los españoles, no solo en la calle, sino también en las aulas y en cualquier rincón de Cataluña

Pero al final, somos los ciudadanos los que tenemos la papeleta en nuestra mano y curiosamente parece que quienes más morbo nos causan son Abascal, Errejón e Iglesias; también somos los que ponemos a la Cinco como la televisión más vista…. ¿Será que nos gusta la basura?