Una reflexión sobre Podemos versus Vox

Muchos medios de comunicación están atizando "palabrotas" o exabruptos ante la aparición del partido Vox de una manera inesperada, hasta para ellos mismos con 400.000 votantes y 12 diputados que han tenido en una comunidad de izquierdas por tradición como es la de Andalucía, y ya hasta le dan como mayoritario en las próximas Elecciones Generales cuando tenga a bien convocarlas el señor Sánchez, más conocido por el gran mentiroso que prometió hacerlo y lleva camino de perpetuarse.
Nosotros dijimos cuando irrumpió Podemos, como la gran mayoría, que este movimiento reunía el descontento general de gran parte de la ciudadanía descontenta de izquierdas y jóvenes del movimiento del 15 M, y este -movimiento de ilusión- siguió hasta que se puso al frente Iglesias “el de la coleta” y su grupo de amigos.

En ese momento, el movimiento de ilusión desapareció y más cuando se levantó el velo y se vio quienes estaban detrás financiando, desde la Venezuela de Maduro hasta el Irán de los ayatolas.

En ese momento, fue cuando dijimos que ya había alcanzado techo como una ola y ahora tocaba bajar. Y así fue, se convirtió en un movimiento de ultraizquierda o mejor en un Iglesias S.A que recogió el banderín del Partido Comunista, y todos sabemos la cuota electoral que tiene ese tipo de movimiento, un abanico del 8 a 12 por ciento del electorado.

Y ahí se quedó y se quedará porque los desencantados seguiremos desencantados pero no engañados.

A sensu contrario ha aparecido el partido Vox porque los maricónplejillos peperos no han sabido aguantar la complejidad de su propio Partido Popular y han producido ellos mismos que aflorase Vox con fuerza y acogiese a esos defraudados del PP y a muchos jóvenes de derecha porque han sabido manejar las redes sociales como en su día hicieron los podemitas.

Aun cuando podemos añadir muchas cosas más y se pueden dar más versiones de este resurgir de la derecha “más a la derecha” vamos también al igual que con Podemos a darle una cuota electoral de un máximo de un 15%, ya tiene en Andalucia 12 diputados, con 400.000 votos.
Esto es una reflexión en voz alta que hacemos porque existe una analítica política desaforada de reconquista como lo pretendió el de la -no casta- que se reconvirtió en casta cuando empezó a ganar dinerito y se compró chalet en las afueras de la urbe como cualquier yupi de aquellos que estuvieron de moda en su día. Ahora toca turno al otro extremo como quieren entender y vender los defensores y detractores del señor Abascal.

Los bolos de esta partida están pinados y veremos cómo se desarrolla el juego, pero no como dicen los voceros por intereses conocidos que callamos hasta que avance la partida.