Sánchez está desgastado y España derrotada. - 

De la chistera de magia con la que acudió a la política ya no salen conejos ni confeti, sólo sale miseria, deuda, desgobierno, déficit, ruina, crispación y una política de una España enfrentada que él se ha encargado de azuzar.

Sánchez ha estado jugando con fuego con los nacionalismos y ya está totalmente quemado, ha hecho una gran hoguera y en esa pira ha metido a España y luego ha atizado el fuego con deficiente gestión, despilfarro, con crisis económica, con paro, con falta de credibilidad internacional, y el español en Europa y en el mundo ya no es nadie.

Solamente ha salido ganando los nacionalistas, los vascos ya tienen las cárceles que pidió el PNV, los catalanes ya las tenían, y nuestro Ejército tiene prohibido entrar en el País Vasco. España como nación no pinta nada y en Europa ni nos llaman, nos comunican lo que tenemos que hacer. Por no ser nadie a nuestro Presidente no le recibe ni el rey de Marruecos, pero sí le envía todos los días cientos de pateras que tienen que rescatar los servicios marítimos españoles con la sangría de dinero que supone y que pagan los contribuyentes españoles. Es incapaz de pedir ese dinero, ese costo a Europa porque le dan portazo y carece de capacidad y crédito.
Eso sí, se monta un viaje a Somalia y a Angola, nunca se supo para qué, debe ser para hacer ver que le reciben los gobiernos africanos, aunque  es gracias a la intervención de Portugal y Francia como antiguas potencias coloniales y porque están deseosos de ser visitados.

Y mientras nos lega un verano de los infiernos porque mientras España está de vacunación a cuentagotas Italia y Grecia abren la campaña turística de verano a mediados de mayo con planes turísticos que ya están ofreciendo. La crisis económica se palpa a pesar de los miles de millones que el Gobierno, que Sánchez y sus 23 ministros se gastan en publicidad, propaganda y en tapar la boca a los principales medios de comunicación.

Cuando Alemania, Dinamarca, Noruega etc. acaben con la pandemia llamarán a capilla a Sánchez y le cantaran las cuarenta pero en definitiva los daños y perjuicios, la crisis y el hambre el prohombre de Estado, Sánchez, los redirigirá a los españoles.

Esto no es una política esto es un desastre.