Que Sánchez tenga comunistas en su Gobierno, que no condenan sin paliativos los asesinatos de Putin, es un insulto y descrédito para España.

La intervención del presidente ucraniano Zelensky fue perfecta y modelica. Yo diría que su discurso aunque de contenido desesperado se apreciaba que a pesar del dolor que lleva dentro articula los mensajes con templanza y mesura. Se le entiende muy bien salvo los que no quieren entender y estaban en el Congreso poniendo caritas sin aplaudir. 

Zelensky también acababa de hacer una intervención ante el Consejo de Seguridad de lo que llaman Naciones Unidas, que de unidas no tienen nada salvo cuatro potencias con armas nucleares para dominar el mundo como es el caso de Rusia  y que como muy bien  ha pedido el presidente ucraniano hay que expulsar a ese país por culpa de Putin y sus matones.

En el Congreso de España pudimos fijarnos  en las caritas que ponía el comunista Etchenique, la prensa nacional subvencionada ni tan siquiera ha mencionado y reparado en la actitud de los podemitas y cada vez que les vemos, que les sufrimos, nos hacemos cruces de cómo  esta gente puede estar en el Gobierno de España. 

España es plural y hay que respetar a las minorías pero lo que ocurre en España es que son las -minorías unidas- las que no respetan a las mayorías. Claro que lo peor vino después con las declaraciones de algunos comunistas entre las que entresacamos pero sin recordar el del jeta number one que no aporta nada bueno y gana una pasta en el Gobierno de Sánchez y se llama Garzón ?el del chuletón?, que lo que hace es tirar piedras contra el tejado de los trabajadores del campo del país que representa.

No esperamos en este país a corto plazo un cambio a pesar de la buena voluntad del nuevo dirigente del Partido Popular, Feijóo, porque el cambio tiene que producirse desde el sentido común y el patriotismo que debe de salir desde la bancada socialista porque a los periféricos les va muy bien recibiendo  trasferencias, destruyendo un país   y creando pequeños países independientes, Cataluña y País Vasco. Los socialistas son los que deben dar el primer paso para sacar del Gobierno a esa gente que no respeta tan siquiera la vida y cuando les muestran las barbaridades que está cometiendo Putin tienen la baja catadura moral (ninguna)de defenderlo porque defenderlo es no apoyar al pueblo ucraniano masacrado por esa gentuza.

La filosofía comunista se ha mimetizado con el transcurso de los tiempos pero sus principios les conocemos muy bien desde la propia revolución rusa de 1917 a los movimientos comunistas europeos y a lo que supuso de drama en España ?los paseos? las checas y los asesinatos que se produjeron por las dos partes contendientes. No se pueden olvidar, aunque se intenta, los asesinatos de Paracuellos, nuestra historia,  por eso opinamos que a los comunistas hay que tenerlos cerca  pero no gobernando, para que no vuelvan a hacer de las suyas.