Menos presunta  homofobia, más sentido común y mejor convivencia.

Hay que acabar con las agresiones homófobas y con las agresiones de cualquier tipo, hasta ahí todos de acuerdo.

En nuestro país es palpable que se está generando un estado de violencia y de crispación que nos debe de preocupar porque esos ataques se producen las más de las veces  entre nuestra juventud. El caso de la denuncia falsa por un presunto acto homófobo contra un joven y su utilización desmedida por la izquierda desde el poder  sirve para atacar a la derecha y nos lleva a pensar que las autoridades y en este caso Irene Montero, Marlaska etc. se están saliendo del tiesto. La derecha también condena la violencia de cualquier tipo pero es este grupo podemita y algún socialista los que en cuanto tienen oportunidad, y sin examinar   en profundidad el hecho, de forma inmediata lo asumen como propio y disparan balas contra el político contrario. La convivencia social está muy enrarecida desde que  el grupo político comunista Podemos, grupo desaparecido e inexistente en Europa, accedió al poder de España.
Soy de los que opinan que  esta clase política tiene que ser descabalgada y hasta entonces no volverá la normalidad a nuestro país. Se producen  hechos reprobables,  esporádicos que sí hay que controlar y sobre todo educar a los jóvenes y no tan jóvenes,  pero que utilizan de forma desmedida  los ministros del grupo Podemos y alguno del PSOE para atacar a la llamada derecha y más ahora que se palpa un posible cambio de alternativa porque la sociedad española esta hasta los huevos de mentiras y medias verdades.

España no carrula y si incluso la convivencia la atacan desde el Gobierno apañados estamos. La sensatez y cautela no son los principios que embarga a cierta clase política en el poder que deberían dar lecciones de convivencia, mesura  y no de agresiones verbales e incitaciones a la violencia en cuanto tienen oportunidad, Sánchez tiene que dar un golpe de timón si no quiere caer con esos socios que primero renegó de ellos hasta la saciedad y después no para de darse besos y abrazos.