¿Y por qué no un código de dimisiones? Por Carlos Magdalena
Puede parecer chusca la petición que hacemos pero es que en este país de países todo hay que legislarlo para después no cumplir nada. Y mira tú por donde que nos falta todavía lo del código de las dimisiones de los responsables políticos, ministros y demás fauna que pulula por la piel de toro de España.
La culpa la tiene la policial (Marlaska). Está visto que la palabra dimisión no existe en el vocabulario de los ministros y responsables políticos de este país por lo que propongo crear un Código de Dimisiones.
Puede parecer chusca la petición que hacemos pero es que en este país de países todo hay que legislarlo para después no cumplir nada. Y mira tú por dónde que nos falta todavía lo del código de las dimisiones de los responsables políticos, ministros y demás fauna que pulula por la piel de toro de España.
Lo anterior viene a cuento por la última dimisón que tendría que haberse producido y no se ha producido ni se producirá nunca, que es la del señor Marlaska. Ese gran magistrado, que lo fue, está en la actualidad y desde que entró en la política metido en el lodazal más profundo. Quién se lo iba a decir cuando con esos aires de magistrado todopoderoso se paseaba por la Audiencia Nacional.
Ahora es uno más, mentiroso, mediocre, altivo, soberbio, vamos, un político del montón en definitiva. Y además si me apuras tonto porque miren ustedes que decir que él no se había enterado de lo que hacen sus subalternos, la policía, es para despedirle ya y ni tan siquiera esperar a una dimisión por faltar a sus obligaciones laborales que son entre otras el estar al tanto de lo que hacen sus subordinados. Por favor Marlaska váyase, pero no vaya usted otra vez a la Audiencia Nacional, tómese un retiro de un año para intentar recuperar el prestigio perdido aunque dudo que lo vuelva a restablecer.
Sé el primero en comentar