La ropa sucia se lava en casa. Carlos Magdalena

Creo que todos estamos conformes en la idea de que la democracia tiene que seguir y que la segunda vuelta de estas elecciones, que perdió Sánchez, ganó Feijóo aunque sea Sánchez el presidente gracias a la compra de votos para ser reelegido, como se puede hacer en una democracia parlamentaria, sólo que sin la corrupción que se ha practicado en la nuestra y que tendrá su consecuencia en las elecciones europeas dentro de siete meses o antes.

Que Sánchez nunca miente, sino que cambia de opinión es ya una frase que puede pasar a las hemerotecas. Y sus cambios de opinión los inició con el de la coleta diciendo que nunca, nunca, pactaría con él y pactó; siguió mintiendo democráticamente y cambiando de posición, de opinión, sin ninguna vergüenza ni pudor delante de todos los españoles. Dijo que nunca habría amnistía y ahí tienen ustedes amnistía a la carta y redactada por los amnistiados para mayor coña. Sí, una ley de amnistía redactada por los amnistiados en Bruselas y más concretamente en el palacete del prófugo Puigdemont de Waterloo rodeado de su cohorte, y como convidados de piedra necesarios para la firma de la fechoría unos representantes enviados por Sánchez, fieles y obedientes a su amo y señor. Pero como muy bien dice Sánchez los votos son los votos y si se suman, procedan de donde procedan y con la cesta de la compra que se haya hecho, le han dado la presidencia otra vez de España.

No se trata de entrar en profundidades del contenido, en la esencia de lo que puede suponer para España, pero esos cambios de opinión, de posición, de mentir en definitiva decimos nosotros, no ayudan al progreso del país y ahuyenta al capital extranjero de invertir en España. En efecto ese es el problema y lo otro, ya lo he dicho, esperar a las elecciones europeas que empezamos a llamar "la segunda vuelta" y que puede ser decisiva si realmente el pueblo español quiere echar para atrás todas las dádivas, promesas, referéndum y en definitiva la corrupción practicada que ha prometido el señor Sánchez en nombre de España.La amnistía quiebra el Estado de Derecho.

La segunda parte de este artículo se refiere a que ya está bien de intentar extrapolar los problemas domésticos de España a Europa, por eso lo del título de - La ropa sucia se lava en casa-. Somos nosotros y nadie mejor que nosotros los que conocemos nuestros problemas, y somos nosotros y nadie mejor que nosotros los que tenemos que resolverlos. La Unión Europea está para otras cosas y no para sacar las castañas del fuego y dar la vuelta a la tortilla a ninguna ideología, o mejor desvarío absolutista de Sánchez, salvo la defensa de la democracia, la división de poderes  y los principios generales de la UE y el Ordenamiento Jurídico español que  no se está respetando dicen todos los jueces sin exclusión. Pero todavía hay camino, y cómo no citamos ya que  está de moda en el Congreso, al ilustre  A.Machado (Sevilla, 26 de julio de 1875 - Colliure, Francia, 22 de febrero de 1939) en sus cantares popularizados por el cantautor universal Serrat:

"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más.
Caminante, no hay camino
se hace camino al andar.

Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar"

Machado hizo esta reflexión en los tiempos que vivió y que se condensan en una clarividencia aplicable siempre, hay que caminar y buscar nuestro propio camino que está por descubrir, una reflexión sobre la vida comparándola con un camino que no existe y que uno mismo va haciendo en la medida que avanza hacia lo que quiere lograr.