La naranjita Inés Arrimadas 

Inés Arrimadas es el prototipo, lo hemos dicho muchas veces, de cómo una persona que “apuntaba maneras” por su buen hacer en un principio en Cataluña cambia a peor cuando accede a la política con mayúsculas y vuelve a convertirse en persona válida cuando recupera el estado civil, seguramente.

Aquí en Cantabria hemos tenido abundantes ejemplos de lo que decimos,  pero tranquilos no diré nombres. Inicialmente doña Inés, y no la del Tenorio, siguiendo la estela del fundador de Ciudadanos, Rivera, parecía que se iba a encumbrar como modelo e icono político que falta hacía en Cataluña, y así lo pensamos todos, pero después del batacazo electoral que se pegó Albert Rivera esta mujer quiso navegar por libre en política sin tutoría y dejo de ser la compañera de Rivera que aparentaba reflexión, templanza, mesura...lo cual demuestra que mientras estuvo de la mano del fundador del partido pudo triunfar y cuando fue por libre fracasó, aunque hay que decir que Ciudadanos ya había dejado de “deslumbrar”

El partido Ciudadanos, imagen de Rivera, partido personalista, luchador contra el independentismo irracional, acuérdense su banderín de enganche  fue de bajo costo, Rivera en pelotas, ya no tiene trayecto y según se van celebrando las elecciones los ciudadanos, los de verdad, sabios ellos, van dejando las siglas hasta, imaginamos, que desaparezca porque carece de contenido. Un contenido que fue perdiendo y el propio Rivera dejó el partido muy tocado y casi hundido,  y en la actualidad carece de seny. Además no olvidemos que la expansión del partido de Rivera en España se nutrió de salteadores sin ideología, sin pensamiento político, y buscando un hueco profesional en la política porque o bien carecían de oficio o habían fracasado en su profesión.

No queremos citar nombres, pero a Ciudadanos,en Cantabria también,  acudió   una verdadera leva des intelectualizada que nutrió las franquicias de provincias.

Ciudadanos no era otra cosa que una franquicia que se otorgaba a un amigo y éste a su vez formaba familia o tribu y se presentaban en las elecciones.

Se puede decir que así son los llamados partidos nacionales, pero con más antigüedad, y que dependiendo de los resultados del centro  se obtiene beneficios periféricos. Y  tampoco muy diferente cuando se trata de partidos regionalistas autonómicos nacionalistas etc. que parten ya de un reconocimiento territorial de defensa del territorio, o como decimos nosotros de ocupación del territorio, y de desalojo de aquellos que no piensan como ellos.