Noticias de Cantabria
Editorial 25-08-2018 23:17

El Racing de coger y tirar  

Si preguntamos en la calle a cualquiera de los santanderinos y cántabros si en alguna ocasión han ido a ver al Racing a los Campos de Sport del Sardinero estoy seguro que una inmensa mayoría diría que sí. El club de fútbol Racing es en lo deportivo nuestro estandarte fuera de Cantabria como en lo cultural lo pueden ser las Cuevas de Altamira o ahora el Centro Botín.


Pero si nos fijamos en la última época histórica del Racing veremos que ha dado tumbos políticos, económicos y deportivos. Bajó desde el Olimpo de la primera división directamente al Averno de la tercera división y ahí sigue. De siempre se ha dicho que un club deportivo de esta naturaleza, de “ver pegar patadas al balón” es el banderín del poderío económico de quien adquiere este tipo de club. Hasta hace pocas fechas el poderío económico estaba representado por -el ladrillero-, salvo la incidencia del famoso Alí en situación de desaparecido, una época que no se debe olvidar, y era aquel, el ladrillero, el que junto con sus amigotes y puros cohíbas acudían al palco a disfrutar, pocas veces, o hacer relaciones públicas con los invitados de turno las más. Lo sabemos bien. Fenecida la época dorada del ladrillo el Club Racing, y también por qué no por una muy mala gestión, llegó al lodazal, deudas proveedores, juicios por apropiación, maraña judicial y Hacienda, la sempiterna Hacienda dejó KO al Racing y en esa situación estuvo mucho tiempo.


Ahora los nuevos dueños del club mantienen al equipo en tercera división, no son ladrilleros, son nuevos ricos del sector industrial de las comunicaciones, pero al día de hoy mantienen al club en standby. A los socios de ese nuevo Racing y a los que les gusta el fútbol regional, entre los que nos contamos, no se les ha presentado un proyecto económico-deportivo suficiente para devolver el Racing a primera división. Habría que hacer una planificación económica independiente de las empresas que sustentan en la actualidad las acciones de la Sociedad con participación de sectores económicos también de Cantabria, con vinculación con las instituciones, y cómo no disponiendo siempre y fundamental de una correa de transmisión bien engrasada que son el motor del Racing, los socios y los aficionados que van a ver jugar al futbol. Esas cuatro patas son fundamentales para que el equipo, la marca, recobre su esplendor perdido. Hasta ahora como decimos arriba no se ve salida de que este Racing pueda progresar y prosperar deportivamente, a lo máximo que se ha llegado ha sido a una macro fiesta para el grupo de empresas  que lidera Alfredo Pérez  en los Campos de Sport, que además pertenece al Ayuntamiento de Santander, y las páginas de hueco gravado que destina el periódico de marras para vender periódicos.Le deseamos suerte sinceramente en este tercer intento de subir al Racing a 2ª división.
 

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