Los bancos caen con fuerza en Bolsa afectados por el nuevo gravamen
Los valores financieros del Ibex 35 registraban caídas de consideración, de hasta el 4%, poco antes del mediodía de este viernes afectados por la aprobación en la víspera del nuevo gravamen a la banca.
Según los datos del mercado los bancos copaban los puestos de liderazgo de las pérdidas del selectivo español a las 11.45 horas. Así, Banco Santander retrocedía un 4,05%; CaixaBank, un 3,75%; Banco Sabadell, un 3,1%; Bankinter, un 2,95%, y BBVA, un 2,7%. Por su parte, Unicaja cotizaba plano (-0,07%).
Todo ello después de que el Congreso aprobase este jueves finalmente una reforma fiscal que incluye un nuevo diseño del gravamen temporal a la banca: pasa de ser una prestación patrimonial a un impuesto, lo que implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar.
Además, el gravamen, que tendrá una duración inicial de tres años, tendrá un tipo progresivo sobre los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad, que será del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante. Se incluye también una deducción "extraordinaria" para cuando las entidades reduzcan su rentabilidad por activos por debajo del 0,7%.
De esta forma, CaixaBank, BBVA y Santander tendrán un tipo del 7% -antes era del 4,8%- al registrar ingresos por encima de los 5.000 millones de euros, mientras que Sabadell estaría gravada por el tipo del 6% y Bankinter y Unicaja, estarían en el rango del 4,8%.
En cuanto a posibles acciones legales, y después de que las patronales AEB y CECA hayan reiterado su intención de emprender medidas en este sentido, Santander y Unicaja han señalado que recurrirán el nuevo diseño, como ya hicieron con el anterior impuesto que se aprobó para gravar los ingresos de 2022 y 2023 ante la subida de tipos de interés. El resto de entidades no se han pronunciado aún al respecto.
Fuentes del sector consultadas por Europa Press afirman que si antes lo consideraban "inconstitucional" por ser un impuesto "encubierto", ahora es el Gobierno y sus socios de investidura los que "lo reconocen al aprobarlo como impuesto" y no como prestación patrimonial.
Así, consideran que esta figura que se acaba de aprobar sigue sin cumplir los principios de la Ley General Tributaria para los impuestos y, en especial, el de capacidad económica, que se recoge en el artículo 31 de la Constitución.
A través de un comunicado, AEB y CECA rechazaron "frontalmente" la decisión de incorporar un nuevo impuesto al sector bancario por sus "graves efectos" para la financiación de familias y empresas, la inversión y el conjunto de la economía, bajo un contexto de riesgos geopolíticos y con fuertes necesidades de financiación en España y en Europa y afirman que el nuevo gravamen restará 50.000 millones de nueva financiación a familias y empresas.
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