Luis Mateo Díez publica `El vigía de las esquinas` sobre una ciudad sin ley y habla de Mazón como "petardo de señor"
Se confiesa "conmocionado" por el desencuentro entre la RAE y el Instituto Cervantes
 
            
El escritor Luis Mateo Díez ha presentado este viernes su última novela, `El vigía de las esquinas` (Galaxia Gutenberg), sobre una ciudad en la que impera el "desorden" y en la que las autoridades han huido, y ha reflexionado sobre la no dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tras la dana.
"Me decía este amigo, fíjate, si este petardo de señor, el día siguiente, consciente de que no estaba donde debía y que no hizo lo que había que hacer, se va y pide disculpas --`no estuve donde debía y me voy`--, bueno pues estaríamos ya con otro tipo de cosas, esa actualidad habría quedado un poco contenida", ha comentado Luis Mateo Díez, este viernes, durante una rueda de prensa en la Librería Rafael Alberti de Madrid.
Así se ha pronunciado el escritor al hacer una reflexión sobre la actualidad "apabullante" que genera "desasosiego" y que sirve "para que el engaño del poder tenga más armamento".
"El otro día me decía un amigo, tú fijate Mateo, la dana, este petardo de señor se queda ahí, lo mantienen, hay como unos subterfugios de todo tipo; que estuvo, que vino, que no, un exceso noticiable, de análisis de todo tipo, el Ventorro, la madre que lo parió, estaba aquí en el minuto uno, estaba en el 24. Por fuera lo que hay es muchos muertos, ahogados y echados a perder y la gran desgracia de eso que nos traumatizó a todos", había comenzado.
En su novela, Díez presenta una ciudad "en declive" que refleja su preocupación por "la actualidad desordenada" y "verdaderamente dura de sobrellevar en todos los sentidos".
"Esta disolución, este desorden, este desvivir penoso de países enfrentados, partidos políticos echados a perder, odios aborrecibles en casi todos los sitios gente que insulta y que echa a perder una institución, como pasa por aquí, en todos lados. Parece que eso determina un poco la consumación de los tiempos, algo se está acabando luego va a venir otra cosa probablemente mejor, renovada, todos sabemos que el ser humano se va al garete pero la naturaleza no", ha opinado.
En este sentido, Díez ha explicado que su obra se desarrolla en una "ciudad de sombra" sin nombre e impregnada de una cierta "fantasmagoría". Además, ha apuntado que la novela está llena de "frases hechas" y "subterfugios verbales".
"Esto me parece que es muy actual, esta especie de sensación de que vivimos en un mundo, no ya en un país, en un mundo donde hay mucho uso de un lenguaje que parece que intenta esconder las posibilidades de un lenguaje claro", ha precisado.
En este contexto, Díez ha puntualizado que el protagonista, Ciro Caviedo, es un periodista "molesto" que se convierte en "la conciencia deforme de las deformidades enormes de esa ciudad" que "se derrumba", en la que se están demoliendo elementos como la democracia, las ideologías, la imaginación y las creencias; en la que aparecen "sectarismos" y "fanatismos", y en la que "la sociedad parece que está neutralizada", algo que, a su juicio, tiene su reflejo en el mundo real.
"LA DEMOCRACIA SE ESTÁ YENDO AL GARETE"
"Es una ciudad donde la democracia se está yendo al garete. Se está yendo al garete en Estados Unidos, en Rusia ya para qué vamos a hablar, en España estamos como estamos. Bueno, algo de eso. Ciertos valores de convivencia y valores institucionales están echados a perder", ha subrayado.
Si bien, Díez ha indicado que la novela no tiene una intención denunciadora y que, lo que busca, con tono "tremendamente humorístico" y "grotesco", con una "atmósfera muy perturbadora", es "divertir". "Que cuando la leas, puedas decir: Cómo me he divertido y qué jodido me he quedado", ha zanjado.
En relación a la polémica que enfrenta a los directores de la Real Academia Española (RAE) y del Instituto Cervantes, Santiago Muñoz Machado y Luis García Montero, respectivamente, Díez ha dicho estar "conmocionado" y ha señalado que esta situación es un ejemplo más de ese "desorden" del que habla en su libro.
"Me quedo conmocionado. Yo no sé cómo puede pasar eso. Eso, el desorden. El desorden es la incapacidad de entendernos, el decir cosas inadecuadas, estar donde no debes y todo esto es una gran complicación y tiene que ver con el mundo en el que vivimos", ha apuntado.
 
  
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
                     
  
  
 
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