FAPA dice que la decisión de Educación supone "un punto de cordura" al conflicto del calendario escolar

   En un comunicado, FAPA ha valorado hoy que las "correcciones" al calendario escolar que Educación anunció este miércoles que va a realizar tras los informes jurídicos en relación al recurso de alzada presentado por esta federación "suponen, por fin, un punto de cordura en los continuos despropósitos en relación al calendario escolar que venimos sufriendo en los últimos cursos".

   FAPA ha subrayado que la pérdida de días lectivos por las festividades locales suponía "un evidente incumplimiento" del mínimo de días lectivos establecidos tanto en la legislación estatal como en la autonómica, "que era conocido por toda la comunidad educativa".

   "Pero la Consejería de Educación venía haciendo oídos sordos pese a las innumerables veces que esta federación lo había comunicado (incluso aportando formas de solucionarlo), teniendo que ver cómo el anterior consejero hasta bromeaba con ello", ha lamentado la agrupación en referencia al socialista Francisco Fernández Mañanes.

   FAPA ha dicho que entiende "mejor que nadie" que comunicar cambios en pleno verano "puede parecer algo tardío", pero ha recordado que no es la primera vez que se producen modificaciones posteriores a la publicación del calendario escolar, además de que en esta ocasión hay centros que no se verán afectados por la modificación.

   En el mismo sentido, FAPA ha subrayado que "si se ha producido esta dilación, ha sido por la irresponsabilidad del anterior consejero", pues la federación presentó el recurso de alzada el 2 de mayo. "Fernández Mañanes decidió ignorarlo, a sabiendas de que ni él ni posiblemente nadie de su partido iba a continuar en ese cargo", ha sostenido FAPA.

   Al respecto, ha explicado que ha sido precisamente ese cambio en la Consejería --ahora en manos regionalistas-- el que ha motivado que, "por deferencia a la nueva consejera", la federación haya optado por no denunciar el calendario hasta que Lombó se hubiese pronunciado, "pues entendíamos que la judicialización del asunto hubiese llevado a una situación bochornosa al sistema educativo de Cantabria, ante la evidencia del incumplimiento".

   FAPA ya comunicó en la reunión mantenida con la consejera el 16 de julio su "plena disposición a alcanzar todos los acuerdos posibles".