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Tribunales 02-12-2019 06:15

Arranca hoy el juicio a la acusada de asesinar al padre de su pareja en Voto

La fiscal solicita 20 años de prisión al considerar que hubo alevosía y al aplicar la agravante de parentesco

   La Audiencia Provincial de Cantabria acogerá desde este lunes el juicio contra la acusada de producir la muerte a un anciano, el padre de su pareja y con quien convivía, en julio de 2017 en la localidad de Carasa, en la Junta de Voto, y que se enfrenta a 20 años de prisión que solicita la Fiscalía por un presunto delito de asesinato.

   Las sesiones, con jurado, se celebrarán hasta el miércoles día 5 a partir de las 9.30 horas en la Sección Primera de la AP, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

   Según el escrito del ministerio público, la procesada, "con ánimo de acabar con la vida" del hombre, le "desplazó bruscamente hacia atrás la cabeza", ejerciendo una "importante" fuerza sobre la parte anterior del cuello, "venciendo los límites fisiológicos de su movilidad cervical".

   Las lesiones fueron tales que le ocasionó un daño en estructuras vitales que le produjeron la muerte, al sufrir una insuficiencia respiratoria "rápida y fatal".

   Cuando ocurrieron los hechos, hace dos años y medio, la víctima presentaba demencia vascular y degenerativa, con importantes limitaciones de movilidad, según la fiscal.

   Así, dependía de su hija y de la ahora acusada para realizar todas las actividades de la vida diaria, circunstancia que "le hacía especialmente vulnerable y eliminaba la posibilidad de plantear cualquier tipo de defensa mínimamente efectiva".

  ASESINATO CON ALEVOSÍA Y AGRAVANTE DE PARENTESCO

   Para la Fiscalía, los hechos constituyen un delito de asesinato con alevosía, dado que fue cometido frente a persona "especialmente vulnerable con imposibilidad de defensa". Entiende además que concurre la circunstancia agravante de parentesco.

   Por este motivo, solicita una condena de veinte años de prisión, así como una medida de libertad vigilada tras la salida de la cárcel.

  INVESTIGACIÓN

   La investigación por la muerte del anciano se puso en marcha al detectarse en la autopsia una serie de lesiones que podrían apuntar a que hubiera sido víctima de un homicidio.

   La Guardia Civil, que en su primera inspección no constató indicios de una muerte violenta, investigó a dos personas que vivían con el fallecido por su posible relación con los hechos.

   Según informó entonces el Instituto Armado, el 11 de julio de 2017 se recibió un aviso porque un hombre, nacido en septiembre de 1930, había muerto en su domicilio de la localidad de Carasa. Quienes comunicaron el fallecimiento fueron dos familiares, la hija y otra mujer, pareja de ésta, que estaban con el anciano en la vivienda.

   Ante el aviso, se activó el protocolo correspondiente y se desplazaron al lugar la Guardia Civil, el forense y personal judicial. En la primera inspección que realizaron los agentes de Policía Judicial no observaron "ningún tipo de indicios" que indicaran que el hombre hubiera podido ser víctima de un homicidio o de un asesinato.

   El cuerpo fue trasladado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para la realización de la autopsia y fue entonces cuando el forense encontró una serie de lesiones que son las que dieron lugar a la apertura de una investigación por presunto homicidio y que la Fiscalía ha calificado como asesinato.

  

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