Manifiesto de los ganaderos de Cantabria

Buenos días, cántabros y santanderinos!

Me han pedido que ponga voz a los ganaderos de Cantabria y lo hago con sumo gusto y placer?.

Los ganaderos de Cantabria estamos aquí, en Santander, porque ya no podemos más; hemos venido de toda Cantabria: de Soba, de Valderredible, de Liébana, de todos nuestros valles?

Nos encontramos en una situación límite, pues estamos vendiendo nuestra leche a pérdidas, es decir por debajo de su coste de producción y esto es inconcebible, pues las todopoderosas empresas lácteas, algunas de capital foráneo, imponen su omnímodo poder y utilizan su situación de fortaleza y superioridad en contra del débil, un ?trágala?, y ello a pesar de la normativa legal de la cadena alimentaria, empezando por abajo, por el productor, lo que no se cumple ni la hace cumplir el Gobierno.

Todos sabemos que han subido los piensos, los combustibles, la maquinaria, los seguros, los impuestos, la energía y todos los demás elementos para producir la mejor leche de España, que sigue teniendo un precio como hace décadas y hoy pagan porun litro de leche menos de lo que cuesta un litro de agua embotellada y así no nos extrañe que los ganaderos estemos con la leche al cuello, lo cual no es entendible y es una absoluta injusticia.

Los ganaderos queremos un precio digno, queremosvivir con dignidad y todos debemos ser conscientes que en esta insostenible situación están desapareciendo ganaderías y los jóvenes, nuestros hijos, no quieren seguir ordeñando las vacas y prefieren irse a la ciudad, dejando abandonados nuestros pueblos.

Y después se nos irá la fuerza por la boca de nuestra España y de la Cantabria vaciada, de que el paisaje de nuestras praderías va cambiando, los pueblos son abandonados, muchas casas ya amenazan ruina. Hay muchos pueblos de Cantabria donde hace ya muchos años que no se producen nacimientos, pues primero concentraron a los niños en los núcleos urbanos próximos o no tan próximos, quitaron el consultorio médico, desapareció la oficina de Caja Cantabria, cerraron la farmacia y el teleclub y ya con esta maldita pandemia, cerraron la taberna donde podíamos comprar lo necesario para el día a día, tomarnos un blanco o charlar de nuestras cosas.

Se quiere luchar contra la despoblación rural, pero con políticas que parece van en sentido contrario, incluso con la protección del lobo que llega hasta nuestros pueblos de forma impune y acabará echándonos a los pocos que quedemos

Hoy el ganadero está sufriendo ataques del lobo, el metano de nuestras vacas, el estiércol, los impuestos, los productos necesarios para producir nuestra leche y nuestra carne y aún hay miembros del Gobierno que demonizan nuestra carne y nuestra leche? ¡Nos sentimos indefensos! Y nosotros no queremos hacer huelgas de vacas ni de muñecas.

?y los ganaderos somos quienes mejor podemos preservar el medio ambiente; de lo contrario convertiríamos Cantabria en un desierto, pues no hay mejor imagen que nuestras praderías salpicadas de vacas pastando felices.

Queremos que se nos oiga nuestra voz, nuestras justas reivindicaciones, nuestro derecho a trabajar y vivir dignamente, con los mismos servicios que los demás ciudadanos y no estar pensando en el momento en que nos llegue la edad de jubilación para poder vivir de una mísera pensión como autónomos; no podremos ofrecer a nuestros hijos un trabajo digno y dignamente retribuido y ya no querrán seguir ordeñando las vacas y habrán huido del campo para irse a los núcleos urbanos a trabajar en lo que sea, para poder tener fines de semana libres y hasta vacaciones, poder cobrar el paro si se quedaran sin trabajo o vivir de la ayuda familiar. Cualquier cosa antes que quedarse en los pueblos a trabajar de sol a sol para una vida de humilde supervivencia.

Se nos ha aplaudido cuando en los más duros momentos de la pandemia sanitaria hemos hecho un esfuerzo para producir leche, carne y los demás alimentos de una calidad contrastada; pero, pasados estos momentos, nos sentimos olvidados. Y hemos venido a hacernos oír para dar a conocer la situación tan desesperada por la que atraviesa el campo de Cantabria.

O actuamos todos y nos apoya la sociedad entera, los consumidores y los respectivos gobiernos o el futuro inmediato de la ganadería de Cantabria va a sufrir una auténtica debacle como no ha sucedido nunca. ¡Nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestros hijos! Y si seguimos así, acabaremos marchándonos todos y no habrá relevo generacional.

¡El campo se nos muere?!

?y cuando ya solo queden unas pocas ganaderías, nos echaremos las manos a la cabeza, pues tendremos que pagar la leche importada y subvencionada aún más cara.

Los ganaderos queremos hacernos oír y para eso hemos venido a Santander, madrugando mucho después de dejar el ganado ordeñado; y tendremos que volver pronto, para volver a ordeñar, pues nuestras vacas no saben que hoy es domingo?

Y no olvidemos que del sector agraria de Cantabria viven 5.000 familias; y genera otros 25.000 o más empleos inducidos? ¿O es que el conductor de las cisternas de leche, el agente de seguros, el comerciante de piensos y fertilizantes, el mecánico de esos tractores, el quesero artesano y tantos otros no viven de este sector? Y no podemos permitir que la ganadería de La Montaña se hunda, porque después ya no servirá de nada llorar sobre la leche derramada.

Y voy a terminar con una frase prestada: ?Somos muchos, sino todos, santanderinos y cántabros, los que esperamos que esta sea la última manifestación ganadera en Cantabria porque significará que a los ganaderos les pagan su trabajo por suministrar la leche de Cantabria. Muchos no entendemos este problema porque se trata de un sector que debía de estar superprotegido y subvencionado como lo está en Europa ¿O es que los ganaderos cántabros son diferentes de los franceses, alemanes o italianos? Si el ministro de Agricultura y Ganadería de Madrid ni Pedro Sánchez hacen caso, es el Gobierno de Cantabria quien tiene que coger el toro por los cueros y arreglar el problema de una vez por todas??

¡Muchas gracias por vuestra asistencia y por vuestra atención!