El barco de vapor Machichaco, cumple su 125 aniversario con una historia que cambió la ciudad de Santander

En la conferencia se ha recordado el incendio del barco de vapor “Cabo Machicaco” que el  día 3 de noviembre de 1893 produjo una auténtica tragedia en la ciudad de Santander, determinada como la mayor tragedia civil de la historia de España.

En esta exposición que se ha celebrado en un salón del Real Club Marítimo de Santander, D. Roberto García-Borbolla, presidente de la Real Asociación Machichaco ha realizado un desarrollo de las consecuencias de dicha tragedia, el fallecimiento de aquellas 500 personas, así como, los 2.000 heridos que provocó, considerándola en su época como la mayor tragedia de España.

El ponente hace también un desarrollo de cómo ha condicionado aquella situación tan dramática a muchas facetas o circunstancias actuales como la actual estructura de la ciudad; otras, como reaccionó la ciudadanía de Santander, su absoluta caridad y solidaridad, y cómo lo hizo la sociedad española e incluso la vinculación internacional debido a la magnitud de esta tragedia.

El Machichaco hizo replantearse toda la situación urbanística de la ciudad e incluso la ubicación del Ayuntamiento de Santander, anteriormente  vinculada su ubicación con la proximidad a la Bahía. Aquel hecho fue determinante incluso para una institución como es el Ayuntamiento.

Ante esta situación, la mayoría de las autoridades locales y técnicos se involucraron en el incendio para tratar de sofocarlo.  El incendio, que se originó en la cubierta y después se extendió por las bodegas de proa,  surgió como consecuencia de la explosión de una bombona de vidrio con ácido sulfúrico. Debido a la explosión fallecieron 32 tripulantes de este barco, incluido su capitán, Francisco Jaureguizar y Cagigal.

En definitiva, Santander tuvo que recuperarse de un desastre sin precedentes, dado que muchas de las autoridades civiles, militares y bomberos fallecieron en la explosión.

El cuerpo de bomberos desapareció prácticamente en aquella explosión, eran 54 efectivos, todos ellos implicados en el incendio, fallecieron en su mayoría,  y la sociedad también se vio desprotegida en este sentido.

La sociedad de aquel entonces estaba muy implicada con los incendios que venían provocados por las chimeneas de las viviendas, se impusieron las ordenanzas y normativas oportunas, e incluso multas para evitar esas chispas que provocarán incendios, e incluso se creo la figura de un señor, que llamaban `el campanero` que se paseaba por la ciudad buscando algún rescoldo, y tocaba una campana de aviso a los vecinos para prevenir posibles incendios, así lo ha definido el presidente del Real Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santander, D. Manuel Linares.

En aquella sociedad de muchas tertulias y debates, se llegó a la conclusión de la importante necesidad de crear un cuerpo de bomberos, imprescindible ante su desaparición y la necesidad imperiosa que tenían los ciudadanos en sus propias viviendas.

Por este motivo, se creó un cuerpo de bomberos de una compañía de artilleros voluntarios, siendo el primer cuerpo voluntario de bomberos de Santander, y que se formó inicialmente con 65 artilleros. 

A continuación, el presidente de la Autoridad Portuaria, D. Jaime González ha participado en esta conferencia mostrando la ubicación donde realmente se produjo el incendio del barco Machicaco, la coincidencia en su ubicación con la Estación Marítima, y el ánimo de la Autoridad Portuaria  y su presidente de reflejar la huella del lugar donde se produjo la explosión.

Una huella luminosa recordando la ubicación del barco Machicaco que tendría su lugar en la nueva Estación Marítima, lo que realmente será una verdadera transformación de la zona con todo lo que ello conlleva de nuevas ubicaciones de alojamiento de trailers, vehículos, ordenación de servicios, presencia, proximidad, en definitiva, buscando la satisfacción del pasajero de cruceros, sin obviar un pasado que existió y que hizo que Santander sea hoy lo que es a consecuencia de aquella tragedia.