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Vela 14-12-2020 07:47

Tan solo 5 tripulaciones participaron en la última tirada del 2020 para el crucero santanderino

Las victorias en esta tirada que cerraba la competición 2020 en el crucero santanderino fueron para el Gorilon en la clase I, el Gabriela Onofre en la clase II y el Stardust en la clase III.

 

Las victorias en esta tirada que cerraba la competición 2020 en el crucero santanderino fueron para el Gorilon en la clase I, el Gabriela Onofre en la clase II y el Stardust en la clase III.

Las tripulacioen que tomaron parte en la tirada fueron dos de la clase I, dos de la clase II y una de la clase III.

Las grandes olas que recalaban en el abra del Sardinero obligaron a instalar el recorrido en el interior de la bahía. Afortunadamente, para la tirada se prescindió de los recorridos fijos del programa de regatas, y se montó un recorrido barlovento sotavento, con tres vueltas, con salida y entrada en el club, estando fondea la baliza a la altura del faro de la Cerda, en la entrada de la bahía, donde la corriente de marea era muy fuerte, estando muy cerca de tierra, lo que producía un enorme socaire en la zona, que complicaba el remontar la fuerte corriente vaciante que tenía más de 5 nudos de intensidad.

La regata se realizó bajo un viento noroeste que rolaba al Norte y que sopló con una intensidad de entre 9 y 3 nudos, lo que complicó menormente la última vuelta ante la drástica la bajada de la intensidad, que hacia imposible remontar la corriente, navegando hacia a tras los participantes cuando el viento amainaba, con las que había sido imprescindible el acortar la regata en la segunda vuelta cuando las adversas condiciones para navegar ya se habían manifestado.

La salida, desde el Club se dio en popa; como consecuencia de la falta de visibilidad, la baliza no se podía localizar hasta llegar a la altura de la playa de los peligros.

La navegación en ceñida fue de un largo bordo amurados a estribor, que permitió sortear al cochero que hizo su salida por la canal; durante el siguiente tramo, de popa, el viento amaino drásticamente, siendo la corriente vaciante la que permitió acercarse a la boya.

Los participantes sufrieron para remontar punta rabiosa y entrar en la bahía, costándoles varia viradas el poder hacerlo; la última vuelta fue complicada por la caída del viento, que dificultó enormemente la última ceñida en contra de la fuerte corriente vaciante.

 

En esta tirada los barcos de más eslora invirtieron entre 2h 06m y 2h 17m en completar la navegación mientras que los de la clase II invirtieron 2h 28m y 2h 32m, por su parte el único participante de la clase III, que tan solo daba dos vueltas al recorrido, lo hizo en 2h 08m.

Con lo que todos ellos tuvieron que desaparejar sus embarcaciones de noche cerrada.

La clasificación de esta última prueba del calendario de crucero ha sido:

Clase I: 1º Gorilon, 2º Marieta

Clase II: 1º Gabriela Onofre, 2º Blendio

Clase III: Stardu

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